Esto es Karmaland || Youtubers

Capítulo 17.

No se en que momento pasamos de estar en el bar más tranquilo que pudimos encontrar en Barcelona, a unos de los antros con más gente que había en la ciudad.

Al alcohol ya se había adueñado del sistema de todos, incluso de Lana, la cual no era de tomar, pero solo las tres cervezas que se había tomado le bastaban.

—¡Pongan tusa!— Gritó Mangel de la nada, mirando al DJ, pues nos encontrábamos cerca de él.— ¡Que pongan tusa!

—Todo menos tusa.— Pedí en voz alta, pero Mangel volvió a gritarle lo mismo al DJ.— ¡Mangel!

Fue solo cuestión de segundos para que la canción comenzara a sonar.

»Ya no tiene excusa (No, no)
Hoy salió con su amiga disque pa' matar la tusa (Ah, tusa)
Que porque un hombre le pagó mal (Ah)
Está dura y abusa (Eh)
Se cansó de ser buena
Ahora es ella quien los usa (Hmm-mm)
Que porque un hombre le pagó mal (Mal)
Ya no se le ve sentimental (-tal)
Dice que por otro man no llora, no (Llora)
Pero si le ponen la canción (Hmm)
Le da una depresión tonta
Llorando lo comienza a llamar
Pero él la dejó en buzón (No)
¿Será porque con otra está (Con otra está)
Fingiendo que a otra se puede amar?«

Solté una carcajada al escuchar a Rúben, Mangel, Raúl, Jaume, Samuel y Alex cantar la canción a todo pulmón. Bailaban al ritmo de la música, moviendo el trasero de forma "sensual".

Las chicas y yo comenzamos a bailar, pegándonos las unas a las otras, mostrándoles a los chicos lo que realmente es bailar de manera sensual.

Dejamos de bailar en el momento en que Lanita comenzó a tener un ataque de risa, haciéndonos reír a todas.

Cuando llegó la parte de Nicki Minaj, yo me emocione, comenzando la parte de ella a Lana y Eva, las cuales me veían con una sonrisa divertida al mismo tiempo que cantaba.

—Audrey.— Samuel me tomo del brazo, con una sonrisa divertida.— ¿Vamos por un trago?

Asentí con la cabeza, tomándolo de la mano mientras caminábamos entre toda la gente para poder llegar a la barra. Ambos pedimos una cerveza, sentándonos sobre los bancos que estaban ahí, comenzando a conversar de cualquier cosa.

—¿Y cuándo pretendes venir a Andorra?— Preguntó Samuel, mirándome mientras le daba un trago a su cerveza.

—Él día en que te dignes a invitarme.— Sonreí abiertamente, imitando su acción.

Ambos sonreímos abiertamente, mirándonos directo a los ojos. Tendríamos que estar extremadamente estupidos para no darnos cuenta que estábamos coqueteando.

—¡Chavales!— Alex apareció a nuestras espaldas, riendo alegremente, mientras pasaba sus brazos por nuestros hombros para abrazarnos.— Los chicos dicen que sí quieren ir a dar una vuelta.

—Me parece fabuloso.— Respondió Samuel.— La música está comenzando a agobiarme.

—Ok, boomer.— Bromeé. Samuel se giró a verme divertido.

Caminamos de regreso a la mesa donde estábamos, encontrándonos alegremente a todos conversando. Me detuve en seco al ver a Raúl y David conversando alegremente con dos chicas, con sus rostros muy cerca a los de ellas.

Ni siquiera debería de sentirme celosa, y menos de los dos al mismo tiempo. Digo, ni siquiera es que sea pareja de alguno de los dos.