—Tu boleto.— Samuel se acercó a mi, entregándome mi pasaje.
Ya estábamos en el aeropuerto, en caminó a Andorra. Debido a que habíamos dormido tarde anoche, el levantarnos a las 8 de la mañana para venir al aeropuerto y tomar el vuelo a tiempo, me estaba jodiendo la existencia.
Había amanecido con cara de muerta, haciendo que los chicos se burlaran un poco de mi, pero gracias Lanita y con un poco de maquillaje, tenía un mejor aspecto, pero eso no quitaba la cara de asco que tenía.
—Me da miedo acercarme a ti mientras tienes esa cara.— Bromeó David, rodeándome por los hombros con su brazo.— Siento que en cualquier momento me vas a asesinar.
—Solamente necesito comer algo y dormir un día entero.— Respondí, recargando mi cabeza en su pecho.
Una vez que pasamos por la documentación, decidimos llegar a desayunar algo antes de tomar el avión, y si algo tenía la comida de los aeropuertos es que además de ser cara, tenía mal sabor.
—¿Treinta y cinco euros por una comida?— Masculle en voz baja, una vez que llegó la cuenta.— La próxima vez mejor me muero de hambre.
Finalmente abordamos el avión. Me tocó ir sentada junto a David y Lolito, mientras Willy, Cristina y Samuel iban detrás de nosotros.
Había intercambiado lugar con David, sentándome a un lado de la ventanilla. La pase dormida durante todo el vuelo, abrazada de David, el cual también se había quedado dormido.
Al aterrizar, tomamos las maletas, despidiéndonos de los demás, pues cada quien iría a su casa. David me había ofrecido quedarme con él, pues tenía una habitación extra en la que podría quedarme, y me sentiría más cómoda quedándome con él que con los demás.
El camino a su casa fue tranquilo y en silencio, pues aún hacía esfuerzos por quedarme dormida, pero no lo hice, pues sabía que al llegar a casa de David podría dormir con más calma. Y así fue, pues al llegar, él me mostró la habitación en la que me quedaría, ofreciéndome dormir un rato. Hice caso totalmente, mientras él salía de la habitación, aproveche a cambiarme de ropa y dejarme caer en la cama, cayendo en un profundo sueño en cuestión de segundos.
(***)
—¡Me cago en toda tu puta madre!— Gritó David, dándole un golpe a la mesa.
Levante mi mirada a él, soltando una risita.
Había despertado hace una hora, cuando el reloj ya marcaba las 8:00 de la tarde. David me informó que grabaría para la serie de Minecraft extremo, así que aproveche que él tenía su set de grabación en su misma habitación, recostándome en su cama, jugando en mi celular, de vez en cuando mirándolo cuando se enojaba si moria en el juego al intentar salir de la mazmorra.
Sabía que grababa la serie junto Auron, Perxitaa, Mangel y Lolito, así que me causaba gracia cada vez que se hacían bromas entre ellos, pues había decidió ver el directo de Raúl mientras jugaban. Aún así, me mantuve en silencio, sabiendo que no podía hacer ruido mientras David grababa.
Cuando finalizó el directo, se acercó a mi, aún sentado sobre su silla.
—¿Qué quieres cenar?— Preguntó, mirando el reloj en su muñeca.— Son las nueve y media, aún hay lugares abiertos para poder cenar.
—Lolito me pregunto si queríamos cenar en su casa.— Respondí, mostrándole el mensaje que él recién nombrado me había enviado.— Dice que quiere que conozca a su novia.
—¿Tienes ánimos de ir?— Preguntó, recargando su espalda sobre el respaldo de la silla.
—¿Tú no?— Pregunte en respuesta.
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Esto es Karmaland || Youtubers
FanfictionAudrey Cervera, una de las youtubers más influyentes de Latinoamérica, es invitada a pertenecer a una serie de un videojuego junto con otros 9 chicos, los youtubers más influyentes de España, e incluso, también Latinoamerica. Las cosas se ponen sals...