Audrey Cervera, una de las youtubers más influyentes de Latinoamérica, es invitada a pertenecer a una serie de un videojuego junto con otros 9 chicos, los youtubers más influyentes de España, e incluso, también Latinoamerica.
Las cosas se ponen sals...
Despierte en pleno vuelo gracias a una azafata que me pedía amablemente que me abrochara el cinturón, indicándome que estábamos a punto de llegar.
Asentí frenéticamente con la cabeza, aún adormilada. Me acomode en mi lugar, haciendo lo que se me había indicado, para después mirar por la ventanilla. La luz del día iluminaba las nubes por las que pasábamos, dejándome ver indicios de lo que era Los Ángeles. Ya había estado aquí antes, viví aquí durante dos años antes de irme a Barcelona, y las ganas de regresar no me faltaban, pero había algo en España que me hacía querer quedarme eternamente allá.
Mire el reloj de mi muñeca, mostrándome que apenas eran las nueve de la mañana. Por un momento me mostré confundida, si se supone que eran doce horas de vuelo y apenas eran las nueve de la mañana. Después, me golpe la frente con la palma de la mano.
»Cambió de horario, idiota« Pensé para mis adentros, regresando mi mirada a la ventana.
Fue solo cuestión de treinta minutos para que llegáramos, y mientras todos bajaban apresuradamente del avión, yo me quede unos segundos más, esperando a que estuviera despejado para poder bajar tranquilamente. Fui en busca de mis maletas y salí del aeropuerto.
En la entrada del aeropuerto, pude escuchar un bullicio de gente, lo que me indicaba que debía de haber alguna celebridad por aquí, a la cual los fans venían a ver.
A unos cuantos pasos de mi, visualicé un letrero con mi nombre en grande, y el logo de YouTube en la parte de abajo. Me alejé tranquilamente al hombre que sostenía el cartel, el cual me sonrió y me estrechó la mano, guiándome a la salida del aeropuerto.
Me llevo hasta un precioso Mercedes Benz color blanco aperlado, en el cual me abrió la puerta para dejarme subir, para después subir mi equipaje.
El camino al hotel fue silencioso, y algo tardado, debido al típico tráfico que abundaba en Los Ángeles, y fue después de 45 minutos que llegamos. El proceso de registro en el hotel fue rápido, y cuando menos lo pensé, por fin me encontraba en mi habitación de hotel, recostada en la cama.
Revise la nota que descansaba en la mesita de noche, tomándola para poder leer su contenido. También era perteneciente de YouTube, en la cual me indicaba ir a un establecimiento que no se encontraba tan lejos de aquí. Se nos pidió estar allá a las doce del día, y el reloj marcaba apenas las 10:30. Inmediatamente me metí a ducharme y alistarme para estar allá a tiempo.
(***)
Cuando faltaban veinte minutos para la hora indicada, yo ya me encontraba fuera del hotel, con un chofer esperándome en la entrada del hotel, y aparentemente era el mismo de hace un rato.
En la nota, pedía una vestimenta un tanto formal, pero tampoco tirandose a lo elegante, así que eso hice, vistiendo con un pantalón de mezclilla y una blusa de manga corta y un ligero cuello de tortuga, acompañada con una chaqueta, también de mezclilla.
Esta vez, el trayecto fue corto, y llegamos cinco minutos antes de la hora. Agradecí al conductor, bajando del auto para caminar hacía el recinto.
El lobby estaba vacío y tranquilo, pero era esa la misma razón que permitía que se escuchara el alboroto en la otra habitación. Cientos de voces y carcajadas ahogadas se adueñaban del lugar, rompiendo el silencio del lobby de una manera discreta.
Fui directo a recepción, donde la chica me recibió con una sonrisa.
—¿Cuál es tu nombre, querida?— Preguntó ella con un perfecto español, aunque se podía notar su acento americano al hablar.
—Audrey Cervera.— Respondí con una sonrisa. Ella asintió sin mirarme, tecleando unas cosas en su computadora. Pasados unos minutos, me miro, entregándome un gafete con mi nombre en el.
—Es por esas puertas de allá, querida.— Sonrió, señalando las puertas de donde provenía todo el sonido, con una ligera pizca de obviedad.
Agradecí, caminando a pasos tranquilos hacía la puerta, atravesándolas. El evento apenas comenzaba.
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»Instagram« audreycervera IG stories.
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YA SE, YA SE, capítulo muy corto, pero quiero prolongar un poquito el encuentro de Audrey con los guapísimos.
El dichoso evento es un invento mío, así que pondré alguna bobada para describir lo que era, porque realmente no se me ocurría otra cosa lol
