Un conflicto que se tiene desde la creación del mundo, ángeles y demonios luchan por el destino de la humanidad para sus fines, pero esta se levanta en armas para luchar por su libertad.
Pero la guerra se ve distorsionada...
Esta es la historia de m...
Viajar por días a Lockwott se hacen eternos sin mucho que hacer, hemos visto nada mas nubes y el mar debajo de nosotros.
—Carmen: Mira Zie hay unos pájaros raros.
Observo con detenimiento por la ventana, y efectivamente son aviones de combate. Por lo visto Carmen sabe muy poco del mundo que la rodea ahora, pero luego diviso la costa.
—Capitán: Estimados pasajeros en estos momentos entramos al espacio aéreo de Lockwott y precisamente unos aviones vienen a escoltarnos al aeropuerto de la fuerza aérea en Raundol.
Es bueno que nuestro viaje haya terminado y ahora tenemos que centrarnos en ayudar al ejercito a combatir la amenaza angelical y demoníaca. Abandonamos el avión y el resplandor del sol nos da en el rostro.
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Todos hacemos fila para ver cuales serán nuestras ordenes, de los hangares cercanos a donde aterrizamos un vehículo todo terreno se acerca a prisa.
—General: Bienvenidos al continente Lockwott damas y caballeros, poneros en formacion.
Un hombre de aspecto serio, mirada fría como de haber combatido en muchas guerras y con una muleta se nos acerca.
—General: Nada mal, se nota que los entrenaron bien en Rokut.
Pero luego el desvía su mirada a otro lado.
—General: Aun que fuera a las prisas jajaja.
No se lo niego.
—Carmen: Tengo miedo sobre lo que nos tocara hacer.
Me arrodillo para abrazarla.
—Tranquila Carmen tambien tengo algo de miedo, nunca he peleado.
—Carmen: Gracias.
—General: Bien, bien por ahora dividiré a ustedes en dos grupos, unos irán a la ciudad de Santa Kalos para apoyar a las fuerzas que están apostadas allí.
Somos como 1500 soldados divididos entre los aviones en los que llegamos, el general separo a 800 para dicha tarea que ahora se dirigen a los camiones.
—General: En cuanto a ustedes.
Nos mira que somos los que quedamos.
—General: Necesito que colaboréis a las fuerzas de tarea de aquí en Raundol por ahora, así como también custodiar la ruta que comunica esta ciudad con Eriname.
—Todos: Si.
Tras la breve explicación de nuestras acciones, nos llevan a unos camiones para ir al centro de la ciudad donde al llegar unos oficiales de rango considerable nos asignan a distintos lugares, unos al centro, otros a los puertos, las zonas residenciales, comerciales e industriales de Raundol.
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