Libro de los Demonios Capitulo 23 - La tierra de montañas y praderas

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Viajar por días a Lockwott se hacen eternos sin mucho que hacer, hemos visto nada mas nubes y el mar debajo de nosotros.

—Carmen: Mira Zie hay unos pájaros raros.

Observo con detenimiento por la ventana, y efectivamente son aviones de combate. Por lo visto Carmen sabe muy poco del mundo que la rodea ahora, pero luego diviso la costa.

—Capitán: Estimados pasajeros en estos momentos entramos al espacio aéreo de Lockwott y precisamente unos aviones vienen a escoltarnos al aeropuerto de la fuerza aérea en Raundol.

Es bueno que nuestro viaje haya terminado y ahora tenemos que centrarnos en ayudar al ejercito a combatir la amenaza angelical y demoníaca. Abandonamos el avión y el resplandor del sol nos da en el rostro.

Todos hacemos fila para ver cuales serán nuestras ordenes, de los hangares cercanos a donde aterrizamos un vehículo todo terreno se acerca a prisa

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Todos hacemos fila para ver cuales serán nuestras ordenes, de los hangares cercanos a donde aterrizamos un vehículo todo terreno se acerca a prisa.

—General: Bienvenidos al continente Lockwott damas y caballeros, poneros en formacion.

Un hombre de aspecto serio, mirada fría como de haber combatido en muchas guerras y con una muleta se nos acerca.

—General: Nada mal, se nota que los entrenaron bien en Rokut.

Pero luego el desvía su mirada a otro lado.

—General: Aun que fuera a las prisas jajaja.

No se lo niego.

—Carmen: Tengo miedo sobre lo que nos tocara hacer.

Me arrodillo para abrazarla.

—Tranquila Carmen tambien tengo algo de miedo, nunca he peleado.

—Carmen: Gracias.

—General: Bien, bien por ahora dividiré a ustedes en dos grupos, unos irán a la ciudad de Santa Kalos para apoyar a las fuerzas que están apostadas allí.

Somos como 1500 soldados divididos entre los aviones en los que llegamos, el general separo a 800 para dicha tarea que ahora se dirigen a los camiones.

—General: En cuanto a ustedes.

Nos mira que somos los que quedamos.

—General: Necesito que colaboréis a las fuerzas de tarea de aquí en Raundol por ahora, así como también custodiar la ruta que comunica esta ciudad con Eriname.

—Todos: Si.

Tras la breve explicación de nuestras acciones, nos llevan a unos camiones para ir al centro de la ciudad donde al llegar unos oficiales de rango considerable nos asignan a distintos lugares, unos al centro, otros a los puertos, las zonas residenciales, comerciales e industriales de Raundol.

Tras la breve explicación de nuestras acciones, nos llevan a unos camiones para ir al centro de la ciudad donde al llegar unos oficiales de rango considerable nos asignan a distintos lugares, unos al centro, otros a los puertos, las zonas residenc...

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Angel, Human or Demon ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora