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Libro de los Demonios Capitulo 4 - El origen de los homunculos

Despues de descansar lo suficiente me levanto para ver que Alex todavia duerme da gusto mirarlo de cerca, me hace sentir algo rara. En eso tocan la puerta.

—¿Quien es?

—Desconocido: Soy yo Nilas.

—Pasa.

—Nilas: Veo que los cuidados están surtiendo efecto, cuando el despierte se sentirá como nuevo aparte he de decirte que debemos partir a un lugar en el sur de Andord así que mas vale que os alistéis.

—Claro.

Nilas se retira y vuelvo a cerrar la puerta, tengo un mal presagio sobre este viaje.

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Despierto y me siento vigorizado que estar en cama en este instante es un pecado para mi y no tardo en darme cuenta de que a pocos centímetros esta el rostro de Konoka y luego abre sus ojos.

—Konoka: Buenos días Alex.

Me sobresalto un poco.

—Ah, ah buenos días Konoka.

—Konoka: Amaneciste con energía, bueno Erika trajo una muda de ropa y Nilas nos llevara a un lugar.

—¿A donde?

—Konoka: Al sur de Andord para algo.

—Ya veo entonces me cambiare.

—Konoka: Pero sal de aquí.

—Eh esta bien.

Salgo del cuarto y busco con muda en mano un lugar para cambiarme, al cruzar para llegar a las escaleras me topo con Nilas.

—Nilas: Veo que tu recuperación fue eficaz, espero estés listo para partir.

—Pues fíjese que en eso estoy y no encuentro un lugar para cambiarme.

—Nilas: Ja, ja, ja pues si vas al fondo de las habitaciones esta un vestuario allí puedes cambiarte.

—Gracias.

Voy de prisa a ese vestuario y al entrar empiezo a cambiarme la muda se trata del traje de mayordomo que me dieron pero le noto algunos cambios para mas movilidad y blindaje, una vez lo hago salgo para regresar al cuarto de Konoka.

—Ya volvi.

—Konoka: Ok hora de irnos.

Juntos bajamos al vestíbulo donde están Nilas y Erika esperándonos junto a unos cuantos guardias.

—Nilas: Suban a los carruajes nos llevara tiempo llegar.

Tras estar todos en los carruajes nos movilizamos de la mansión hacia el sur de Andord, siento que pasa mucho para llegar al lugar especialmente por la espesa oscuridad, pero finalmente arribamos sin tanta complicación

—Nilas: Bajen todos y aseguren la zona.

Al bajar me percato de que enfrente de nosotros hay un edificio enorme con una arquitectura de piedra bien esculpida y refinada.

—¿Que es este lugar?

—Nilas: Hubo un tiempo que este lugar funcionaba como un laboratorio donde se desarrollaban nuevas armas, conjuros y cosas así pero con el paso de este y un incidente de aquello este lugar dejo de utilizarse.

—¿Y que clase de incidente paso?

—Nilas: Digamos que había un proyecto muy innovador o mejor dicho perturbador.