Cap 6

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El sol estaba en lo alto del cielo y eso me ponía de muy buen humor. Había elegido un short naranja, una blusa blanca sin mangas holgada y unos tieks blancos. El meteorólogo dijo que podía cambiar el tiempo repentinamente, entonces opte por llevar un cárdigan blanco en mi bolsa naranja, me sentía súper combinada pero me encantaba andar así. Me mire en el espejo y me gustaba como caía mi pelo un poco ondulado a los lados de mi cuello, me aleje un poco y mire mi cuerpo, debía decir que me quedaba muy bien esa ropa. Puse el reloj de pulsera en su lugar y me encamine hasta la sala. Era lunes y Elizabeth no estaba, ya había partido hasta su trabajo después de tomar un pequeño desayuno conmigo. Mis manos estaban a punto de temblar al ver la hora que marcaba el reloj, solo faltaban diez minutos y tenía que bajar a la recepción.

Salí del departamento para encaminarme a mi destino, presione los botones del ascensor y espere a que abriera. Nunca pensé encontrármelo esperando por mí. No podía creer que su silueta estuviera al lado del cristal de la puerta giratoria. Ni si quiera había visto su rostro, pero al parecer había memorizado a aquel chico. Salí del ascensor y me acerque unos pasos, lo inspeccione un poco y me agradaba como se le veían esos jeans ajustados, lo hacía lucir muy bien, lo que me causo conflicto fue aquella camisa vino que cubría su cuerpo. El clima ya había cambiado y el seguía vistiendo así, esperaba unos tenis pero me encontré con unas botas de color marrón esta vez. 

Pensé muy bien mis siguientes movimientos, no estaba segura de hacerlo pero que más daba, lo tenía ahí, frente a mí y recordando el día de ayer, el había hecho algo parecido así que, lo hice con toda la intención de sacarlo de sus casillas.

-Hola Eddy- mi mano por fin toco su cuerpo, la lleve desde su espalda hasta su abdomen. ¡Dios! Que pasaba con aquel abdomen tan marcado. Mis pensamientos se reflejaron en la presión que ejercí en mi mano sobre su cuerpo.

-Ho...hola-perfecto, lo había desconcertado.

Se giró y mi mano regreso a mi costado. Tenía su pelo peinado discretamente, sus ojos expectantes a mis acciones me hicieron pronunciar mi sonrisa y acercarme a posar un beso en su mejilla. -Vamos- me hizo una seña para que lo siguiera y yo con gusto lo hice, caminamos hasta su camioneta y mis pensamientos malvados regresaron. Era la misma camioneta que tenía Styles. Sacudí mi cabeza un par de veces para sacarlos de ahí, en cuanto vi que el chico parado al lado de la puerta del copiloto me vio, sentí como mis mejillas se calentaron, que vergüenza. Acepte su caballerosidad y me adentre en el vehículo.  

-¿Lista?- voltee a ver sus ojos y su hermosa sonrisa.

Siempre estaría lista para salir con él, no me importaba a donde me quería llevar, era como si me hubiera enamorado a primera vista y no creía en esas cosas, hasta que se me cruzo en el camino Edward.

-Depende- levantó una ceja ante mi respuesta

-¿De qué? - se aventuró a preguntar

-Si de una vez me dices la verdad...-acomode mi cuerpo para estar más cómoda y poderlo ver fijamente. Sus ojos se habían abierto demasiado y podía ver como jugaba con los lentes de sol entre sus manos. Al parecer no aguantaba las bromas.

-No sé de lo que estás hablando- mi sonrisa desapareció por su cara de preocupación, tomaba las cosas muy en serio.

-Nada- lleve mi mano hasta su muslo y él se relajó un poco.-Si me quieres raptar solo dime, no lo escondas invitándome a conocer Londres- solté con tono coqueto.

Undercover || H. S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora