Asesinato Número 8

|Capítulo 7|

18

Ese era el número de días que se llevaban las dos víctimas de cada mes, comencé a contar cada día y a mirar con detalle las muertes de los afortunados pero lo único que realmente pude obtener fue el número 18 y aunque no era un número constante era un indicio de algo, cada mes el asesino mataba a dos personas y los días que separaban una muerte de otra según los hallazgos era el número 18, todas las muertes tenían ese número y aunque de un mes a otro los días de separación variaba siempre los días de diferencia entre las dos víctimas que morían en un solo mes llevaba el mismo número.

Amber Beaumont que fue la primera afortunada fue hallada el 6 de octubre, luego Frederick Jones fue encontrado el mismo mes el día 24, exactamente 18 días después.

Al siguiente mes 18 días después de la muerte de Frederick, exactamente el 11 de noviembre se encontró la siguiente víctima, 18 días después, el 29 del mismo mes fue hallada la cuarta víctima.

11 Días después, el 10 de diciembre se encontró el cuerpo de la quinta víctima y exactamente 18 días después fue encontrada la sexta víctima, justo el 28 del mismo mes.

Cinco, tan solo cinco días después fue hallado la primera extremidad del cuerpo de Diego, el cual fue el 2 de enero y nuevamente 18 días después, ocurrió lo más horroroso, la muerte de Beatriz de Adams, mi madre.

Ese día me perseguirá por el resto de mi vida. El 20 de enero de 2020 será recordado como el peor día que pude haber vivido durante mis dieciocho años.

Me doy cuenta de que efectivamente el asesino no tiene un modo de matar en especifico, lo único que reluce en todo esto es el número 18 que debe de significar algo para el asesino.

Sus víctimas morían de una forma totalmente distinta, y a medida que las víctimas aumentaban, su forma de morir era mucho más horrible, la persona que hacia todo esto debía de tener un plan o una razón, debía de tener todo calculado porque esperar solo cinco días para para tener una nueva víctima luego de haber matado una era un riesgo extremadamente alto, sabia lo que hacía, matar a las personas sin esperar por lo menos a que pasaran semanas lo hacia ver como lo que era, un completo psicópata sin corazón, alguien que podía matar a sangre fría una y otra vez sin parar, sin importarle tu edad, tu sexo, o la gran tristeza que dejarías al ser parte de sus afortunados.

El sonido de la puerta al ser golpeada me devolvió a la realidad, el suelo de la sala estaba un poco sucio pero aun así estaba sentada en el mirando algunos recortes que bajé de mi habitación mientras anotaba cosas sin sentido en mi cuaderno, sabia que papá trabajaría hoy hasta tarde por lo que decidí bajar las cosas de mi investigación mientras dejé el televisor encendido esperando alguna nueva noticia, ya han pasado varios días desde que comenzó un nuevo mes, el mes de febrero y aun no ha aparecido ningún afortunado (por los momentos). 

Creo que todos en el pueblo estamos esperando la noticia de que hallaron un nuevo cuerpo y ya que es un mes nuevo serian dos noticias, que aunque intente negarlo me aterra demasiado, ya perdí a mi madre y me aterra pensar que podría perder a mi padre incluso a Dominick, desde la muerte de mi mamá mi mente ha estado jugando conmigo haciendo que mis sentimientos estén aflote, como nunca antes lo han estado, he imaginado los peores escenarios al encontrarme a mi padre o a Dominick sin vida, siendo uno de los nuevos afortunados. 

Recojo rápidamente los recortes de periódico y cierro mi cuaderno escondiéndolos debajo del cojín del mueble, limpio mis pantalones y coloco la mejor cara que puedo para abrir la puerta. 

En la entrada de mi casa están dos personas vestidas con un uniforme de oficial de policía, uno es un hombre alto y castaño, lo reconozco como el alguacil del pueblo por el día en que tuve que colocar la placa de mi madre en la columna y la otra persona es una mujer casi del mismo tamaño del alguacil, es rubia y aunque se ve que es joven su expresión es totalmente seria haciéndola ver como lo que es, alguien que ha vivido muchas cosas durante los últimos meses.