Asesinato Número 8

|Prólogo|

Desearía decir que esta historia comienza con el típico relato de «Era una noche fría y oscura, afuera llovía como nunca antes lo había hecho en las solitarias calles de Lesminton, eran pasadas las siete pero parecía como si fuera más de media noche» Como es común en esos relatos en los que siempre ocurre una tragedia pero no, ese no es el inicio de esta historia.

La verdad es que aquella mañana hacía un calor que podría derretir hasta el mismísimo polo norte, el sol no dejaba de brillar desde lo alto del cielo haciendo que ese día fuese el más caluroso que hayamos vivido durante años, apenas eran las diez menos cinco de la mañana, los transeúntes vagaban rápidamente por las acaloradas calles del pueblo, los pájaros cantaban y, aunque el viento soplaba bastante fuerte, el calor tomaba el protagonismo de ese día.

Lo más extraño en este día era que las personas en lugar de sonreírte, como tenían por costumbre, tenían una expresión de horror en sus rostros, una mueca que revelaba la gravedad del asunto que estábamos viviendo. La acera estaba pintada de un color rojo escarlata y la parada de autobús estaba repleta de oficiales de policía que trataban de alejar a los transeúntes.

Así es, ese día se podía contemplar el asesinato número 8 que tenia lugar en las calles de Lesminton. Nunca antes había pasado algo así, por lo general era un lugar tranquilo, donde todos se conocían, podías ir a la tienda, dejar la puerta de tu casa abierta sin temor a que te robaran, tu hijos pequeños podían ir solos a la escuela y no les pasaría nada.

Pero ahora todo eso había cambiado, hace tres meses había ocurrido el primer asesinato, fue una chica de 14 años y aunque a primera vista -según las autoridades competentes- había sido un suicidio, al revisar la escena del crimen con mayor detenimiento se dieron cuenta de su error.

El cuerpo de la chica fue encontrado en el bosque, colgado de un árbol. Pero lo extraño era que en el árbol estaban talladas con una letra extremadamente pequeña las palabras; «Primera Afortunada». Todo esto lo vi en el periódico, esta noticia causo estragos en el pequeño pueblo, después de eso los asesinatos continuaron. Un chico de 19 años de edad, una señora de 36 años, que había dejado a dos pequeños solos en el mundo, todos con el mismo mensaje.

«Segundo Afortunado»
«Tercera afortunada»
«Cuarta Afortunada»
«Quinto Afortunado»
«Sexta Afortunada»
Y finalmente «Séptimo Afortunado»

Para la desdicha de todos en el pueblo, hoy habían encontrado otro cuerpo. Otra persona inocente que había muerto en manos de aquel asesino.

Puede que suene mal, horrible, incluso hasta horroroso, pero nunca me importaron demasiado esos asesinatos, conocía a los fallecidos más no tenía una relación íntima con ninguno, por lo tanto nada me unía sentimentalmente a ellos pero hoy todo era diferente. Tal vez fue la curiosidad o el destino lo que me impulsó a acercarme a la octava escena del crimen pero al acercarme deseé con todo mi corazón no haberlo hecho, era la escena más escalofriante y horrible que había visto antes.

Había una mujer tirada en la acera, en donde deberían de estar sus ojos solo había dos agujeros oscuros y sangre a su alrededor, en sus brazos habían múltiples cortes de diferentes tamaños y profundidad, en sus piernas se visualizaban quemaduras de ¿Tercer Grado? No lo sé, pero eso era lo que parecía desde aquí, había sangre por todas partes, su ropa ya ni siquiera era ropa, de ella solo quedaban pequeños trozos de tela que apenas cubrían sus partes íntimas y gracias a esto se podía ver claramente las palabras que estaban escritas en su abdomen con si propia sangre; «Octava Afortunada».

Mis ojos instintivamente se llenaron de lágrimas, en otra circunstancias ignoraría lo que vi y seguiría mi camino pero ese día no, no pude hacerlo... Porque lo más doloroso que pude haber presenciado en la escena fue el darme cuenta quien era la persona que yacía allí tirada, sin vida alguna...

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Si les gusta la historia (yo sé que si) guardenla en su biblioteca para que no se pierdan ninguna actualización y estén al tanto del desenlace de toda esta locura que crearon sus humildes servidoras.

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Estreno de la historia: 20 de enero del 2020.