Dominick Beaumont—Tu mamá se pasa a veces, mira que hacernos ir hasta tu casa solo para comprobar que estábamos bien es algo exagerado, ¿no?
Le dije a Jackson mientras caminaba a paso apresurado en dirección a la casa de Al. Ni me gusta que este sola y mucho menos de noche.
—Es policía, ¿Qué esperabas? —él blanqueó sus ojos con fastidio—. Yo sigo pensando que el asesino es él —mencionó para cambiar de tema.
—Tal vez, pero eso no tiene sentido. Le tomaron sus huellas hace tiempo y una muestra de ADN.
—Pues yo creo que es él. Aunque sigo sin entender sus motivos.
—Tal vez simplemente está loco y por eso lo hace. —le contesté mientras me encogía de hombros.
—Las personas no matan porque sí, tiene que tener algún motivo.
Jackson sonrió y apresuró el paso cuando nos fuimos acercando a la casa de Al.
—A lo mejor viola a sus víctimas.
—¿En serio? ¿Qué pasa contigo, Dom? Eso es... —se quedó callado por unos segundos y vi como su sonrisa desaparecía, tropecé con una piedra por esta viéndolo a él en lugar del camino—. La puerta está abierta.
Y dicho esto salió corriendo hasta la casa de Alesha. Mi vista se dirigió hasta su casa y era verdad, la puerta estaba abierta. Corrí hasta ella como Jackson lo había hecho segundos antes.
Me detuve en la entrada y me di cuenta que su teléfono estaba tirado en el piso. Ella nunca dejaría la puerta abierta de noche y mucho menos dejaría su teléfono en la entrada de su casa, algo está mal.
—No está, Dom. No está. —la voz desesperada de Jackson inundó mis oídos pero yo no pude responderle, estaba en shock—. ¡Se la llevó, Dominick!
De repente mi respiración se acelera, ¡Se la llevó!
—Tenemos que ir por ella. No podemos dejar que nada malo le pase.
—Lo que tenemos que hacer es llamar a la policía, ¡Sí! Eso haré, llamaré a mamá, ella nos ayudará.
—No. No llamaremos a nadie. Sabes que él tiene gente en la policía, si le decimos a alguien puede matarla.
—¡Igual va a matarla! ¿Qué vamos a hacer?
—Ve a la cocina y busca unos cuchillos, iremos por Alesha.
Jackson asintió y corrió una vez más dentro de la casa. Tal vez unos cuchillos no servirían de nada frente a un arma de fuego, pero es mejor que nada. Además, Alesha vale cualquier consecuencia, sé que ella haría lo mismo por nosotros dos y hoy estoy dispuesto a dar mi vida por ella.
(***)
Alesha Adams
Me desperté con un fuerte dolor de cabeza, intenté llevarme las manos en dirección a donde provenía el dolor pero las tenía atadas a mi torso. Fruncí el ceño frustrada, ¿Por qué tengo las manos atadas?
Miré a mi alrededor con la esperanza de encontrarme en mi habitación. No fue así.
No estaba en mi habitación.
¡No estaba en mi habitación!
¿Dónde estaba?
Traté de hacer memoria y recordar algo, ¿Qué estaba haciendo antes de dormirme? Nada. Nada venía a mi mente, estaba en blanco. Iba a levantarme de la silla en la que me encontraba sentada y, no sé porque no me sorprendió, estaba amarrada a la silla. Genial, una noche normal de una chica normal en un pueblo normal.
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Asesinato Número 8
Mystery / ThrillerUna serie de asesinatos tienen lugar en las tranquilas calles de Lesminton, un pueblo en el que las personas se conocen y habitan desde hace décadas, donde la mayor preocupación reside en que nunca debes llegar tarde a las reuniones a la que fuiste...