Helado capítulo 1

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Conocen el dicho que dice nunca pierdas el amor de tu vida.....bueno pues yo no lo conozco, no creo conocerlo, así que ahora solo tengo que concentrarme en otra cosa, la cual es más importante, tengo menos de veinte minutos para encontrar al primogénito del Alfa, si no morire, y no quiero morir tan joven, bueno aún que soy inmortal digamos lo así, pero no quiero morir, se imaginan como seria un mundo sin mi, seria aburrido.

Así que para que eso no pase tengo que encontrar al peque, el cuál se escondió en no se donde, ya busqué en todas las habitaciones, en todas las camas, en todos lados y nada.

Salgo al jardín donde es el última lugar donde tengo que buscar, al salir el sol esta súper fuerte, odio el verano, estiro mis manos al frente y susurro unas palabras, y de estas sale un humo blanco, desaparece.

Yo sigo buscando por una parte, maldita sea, mil veces maldita sea, "es fácil de cuidar" decían "Es un cachorro" decían, ¡claro es tan fácil de cuidar!, desde que empezó a caminar siempre esta por todo el castillo, sus padres no podían cuidarlo ya que tenían una estúpida reunión, y ellos no querían que se quedaran con sus abuelos ya que el siempre termina llorando, y claro déjenlo con la bruja

Escucho el llamado de una de las sombras, lo encontró, muevo mis piernas lo más rápido hasta donde proviene, lo veo, junto a un guardia, me acerco.

–Ahora si peque, un minuto más y los dos morimos– digo encuento tengo al peque –Bueno más bien yo muero, pero si lo hago tú te vienes conmigo– el peque solo rie

–¿Quien va a ir contigo?– hago una mueca, ya me cargo el payaso.

–Hola.....

–Cora...¿Quien va a ir contigo?.–

–Nadie, solo jugábamos– tomo a su hijo

–¿Ahora que te hizo mi bebé?– este solo ríe

–¡No te rias!– le digo apuntando con el dedo y este solo ríe más fuerte –¡No es justo!, todavía que te escapas te burlas de mi–

–¿Se te que?–

–Nada– digo empezando a caminar a la puerta

–Cora– dice Angus

–¿Si?–este me mira molesto

–¿Qué paso?– bufo

–Nada, bueno es solo que ese peque es muy vago, siempre que me dejan cargo de el, le encanta escabullirse por ahí, así que no es mi culpa.– me defiendo

–Ay Cora– dice Carina con burla. –Como es posible le que un bebé se te haya perdido–

–¡No lo se!, te juro que solo fui por algo de tomar para el peque, cuando volví el ya lo estaba.–

-¿Es cierto cachorro?- el peque solo ríe estirando sus manitas a la dirección de su padre, quien lo carga gustoso.

Entramos al castillo o casa, la neta ya no se que es, pero bueno le diremos palacio de un millón de habitaciones, que solo se usan dies mínimo, al entrar voy a la cocina por algo de comer, que me muro de hambre.

-Cora, ¿dime cómo vas con ya sabes?- dice lo último en un tipo susurro.

-No, lo sé- me encojo de hombros-No lo he vuelto a verlo, desde el día en el que me "reclamó"- digo sin importancia.

-Que extraño, los lobos siempre que encuentran ha sus mates están detrás de ellos- me encojo de hombros mientras me sirvió un vaso con agua.

-Tal vez se equivoco y no soy su ¿meta?.

-Mate- dice corrigiendome -y por lo que aprendí este tiempo con ellos, es que jamás se equivocan con algo tan importante cómo su mate, ¿dime cómo pasó todo?- dijo con un brillo en sus ojos.

Te amo tal y como eres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora