Te amo tal y como eres

Preguntas capítulo 8

-¿Te parece si nos conocemos más?- funci mi ceño

-C-claro- digo, seguimos caminando.

-haber...¿Qué podemos hacer para conocernos?

-¿P-podemos h-hacer u-unas p-preguntas?.

Esta se detiene mientras empieza a pensar, la observo, y en verdad es hermosa, tiene un cabello castaño que brilla, el cual se convierte en un tipo dorado, unos ojos verdes, tiene un cuerpo lindo, sus ojos brillan cada vez que habla, me encanta todo de ella.

-¿Qué opinas?- salgo de mis pensamientos

-¿Eh?- esta suelta un risita.

-No me escuchaste, te preguntaba, ¿Qué edad tienes?.

-Tengo veintidos años- asiente -¿Y tu?.

-Veinticinco, ja soy mayor, así que tienes que respetarme, aún que no todos lo hacen, como esa tonta de Carina, siempre se creyó que era mucho más grande que yo– la escucho atento, viendo como sus labios se movían. -¿Color favorito?

-Verde y azul- suelta una risita

-A mi me encanta el azul y el negro- asiento -Puedes hacer preguntas, tu también-asiento avergonzado

-¿Cual es tu nombre completo?.

-Me llamo Cora Agustina Small Wells

-¿Agustina?- está bufa.

-No me gusta ese nombre, mis padres me odiaban y pues que mejor que poner un nombre horrible- la miro atento, y ella hace lo mismo -No le digas a nadie jamás mi nombre, porque de todos los que conozco, solo tres personas conocen mi nombre completo, bueno cuatro contigo, ¿y tu cuál es tu nombre?.

-Soy Alexis Agustín Medina Martínez

-Creo que nuestro padres nos odiaban, aún que el tuyo no suena tan mal, comparación del mío, ya de nos llamaremos los Agustines-dijo mientras soltaba una hermosa risa

-La verdad mi madre amaba el nombre de Alexis, mi padre me puso Agustín por su padre, pero yo detesto a mi padre, por eso no me gusta el nombre.

-¿Puedo sabes por qué lo detestas?- dice -Es más, porque no contamos un poco sobre nuestra infancia, claro si no te molesta.

-No es problema, así podemos conocernos mejor- aún que no me gustaba del todo hablar sobre mi infancia, pero por ella lo hare.

-¿Quieres empezar o lo hago yo?.

-¿Y-yo?

-Si quiere.

Tomo asiento en un árbol, y ella hace lo mismo, se sienta a mi lado, miro el suelo, suspiro, levanto la vista y la veo.

-Cuando era una niño mi familia era unida, siempre estábamos riendo y jugando, mis padres siempre fueron muy cariñosos, cuando cumplí nueve años todo empezó, mi madre empezó a ponerse ropa más larga, la cual cubría todo su cuerpo, fue extraño, ya que ella siempre fue de usar ropa de verano, le gustaba mostrar su cuerpo, no importaba si hacia frío ella usaba vestidos, que la hacían ver hermosa, pero desde que empezó a usar esa ropa todo preguntaban que pasaba, un año después, ella empezó a usar maquillaje, pero era maquillaje excesivo, y eso era demasiado raro, un día entre a su habitación y la pude ver, usando esos vestidos que tanto amaba, pero todos su cuerpo estaba lleno de moretones, le pregunté que era, ella me dijo que eran la causa de la traición, en ese tiempo no lo entendí, hasta que un dia, ella estaba muy mal, mi tía, la que consiste- digo y ella asiente sabiendo a lo que me refiero -Le reclamó a mi padre, pero por suerte mi tío la defendió, molestos, le pidieron a mi madre que fuéramos con ellos, pero ella negó, y fue la peor decisión, mi padre llegó dos días después de que mi tía había ido, mi padre llegó muy borracho, mi madre me había pedido quedarme en mi habitación, y obedecí, solo escuché los reclamos y después nada, al amanecer, busque a mi madre y ella estaba en el suelo tirada tenía todo su cara hinchada y tenia sangre saliendo de su nariz y su boca, trate de despertarla, ella lo hizo, me miró y me dijo, que nada pasaba, que había llegado la hora de que descansara, que me amaba tanto, me hizo prometer, que cuando encontrara a mi mate, haría todo para ser feliz, lo prometí, y ella cerró sus ojos para siempre- termino de narrar, y siento mis ojos cristalizados