Te amo tal y como eres

Terminemos con esto capítulo 24

Narrado por Cora

Me sentía en una mentira, no sabía que creer, pero algo dentro de mi se sentía feliz, aún que quisiera negarlo, muy en el fondo de mi, sabia que ellos no podrían ser mi familia, pero siempre creí que era una tontería, que solo era mi imaginación.

Y ahora todo eso era real, ellos no eran mi familia, y aún que me dolió saber aquello, pero no se compara al dolor que tengo al saber que mi abuela o la que creí que era mi abuela, había sido la culpable de todo, ella me había quitado tanto.

La odiaba no lo iba a negar, quería vengarme, pero eso de que me serviría, no serviría nada vengarme, y si lo hiciera no ganaría nada, no podría recuperar todo lo que había perdido.

-Cora- miro a Carina -¿Estas bien?- lo estaba, ¿estaba bien?, no lo sabía, pero no quería preocuparos.

-Si- dije -Necesito que se escondan, vayan a un lugar seguro, si el hechizo no funciona, al menos usted estarán bien- estira la miro

-Cora, eres mi amiga, y sabes que cuentes conmigo para lo que sea, así que por favor, cuídate y cuando termine todo esto podremos hablar de muchas cosas- asenti

-No te preocupes todo saldrá bien-

-¿Quieres ver al niño?- miro a la dirección de este

-¿Crees que pueda cuidarlo bien?- esta sonrió.

-Claro que si, Cora serás una buena madre, y puedo decirte que como cuidaba a los pequeños serás una excelente mamá, obvio que no perfecta, porque nada es perfecto pero si serás buena.....

La abrazo, esta me corresponde, espero poder ser una buena mamá y no solo eso, quiero ser mejor, pero por ahora tengo que terminar con esto, me separo de ella.

-Gracias- dije

Esta me sonrió dándome ánimos, me acerqué con cuidado hasta el pequeño, el cual miraba todo asustado, y eso lo entendía, sabía que estar en un lugar desconocido, con personas desconocidas era feo, y no sabías que era lo que podría pasar.

Al estar enfrente de este, me puse en cuclillas, mire al pequeño, me miró, pero no me miro asustado, parecía curioso

-Hola-dije este solo me miraba -Soy Cora, ¿y tu?- este me miró

-S-soy Santiago- sonreí

-Que bonito nombres, ¿cuántos años tienes?- este pareció pensarlo.

-Mi tía dice que tengo cuatro años- dice -¿Y tu cuántos años tienes?-

-Yo tengo veinticinco- este se sorprendió

-Cora tenemos que hacer el hechizo ya- miro a una mujer y asiento.

-¿Podrías ir con ellos?, ellos te van a cuidar, cuando todo termine te contare todo- este me miró y asintió -Ven, te presentaré- este lo duda pero toma mi mano, mi corazón latio rápido, cuando llegamos donde esta Carina y los otro me detuve -Chicos, el es Santiago, ellos te cuidarán, hasta que yo venga-

-Hola Santiago, yo soy Carina, el es mi esposo Angus y el mi hijo Aitor- el sonrió.

-¡Ya lo había visto a el!- dijo acercándose -El es muy gruñón, solo gruñia cada vez que alguien lo quería abrazar y si lo conseguían, trataba de morderlo o lloraba- dijo

-¿Enserio?- este asintio -Se parece a su padre...

-¿El también gruñe?- Carina soltó una risista

-Si..

-Tienen que irse ahora- dije

-¿Vamos?- esté me miró y le sonríe

-Vamos- tomo su mano.