Despierta capítulo 9

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Narrado por Cora.

Corro rápido, en el camino me defiendo de algunos lobos que tratan de atacarme, esquivo uno que otro ataque, solo resibo unos raspones, pero logro acabar con aquellos, en el camino veo a varios heridos, pero hay algunos que los está ayudando, había también algunos muertos, me sentía preocupada, temía que algo malo le pasara, pero sabía que estaba en buenas manos.

A lo lejos pude ver a dos lobos, pelando con otro más grandes y supuse que era Angus, ya que el único por ahora de ese tamaño era el.

Busque con la mirada, hasta que me detuve en una loba, la cual era pequeña, supuse que era Carina, corrí hasta ella, algunos lobos saltaron encima de ella, pero antes de que cayeran, ella se transformo en humano de nuevo, y los mató en un momento, con una espada les corto la cabeza.

Las cabezas de ambos salió volado, rondando en el suelo fue asqueroso, pero a la vez asombroso, llegué hasta ella, esta casi me corta la cabeza, deja la espada cerca de mi cuello, lo único que provoco fue un pequeño corte, y unas gotas.

–Cora–dice –Lo siento, necesitó tu ayuda– asiento

–Lo sé, ahora vamos– asiente.

Empezamos a caminar, había algunos lobos que nos atacaban, pero nos defendimos, en el camino a no se donde, ayudamos algunos heridos, llevamos a los heridos para que los atendieran.

Había muchos heridos y muertos, habría varios portales para que estos pudieran llegar a el refugio más rápido, cada vez que abrí un portal me sentí mucho más débil, pero tenía que ayudar.

En un momento Carina gritó, la mire y la marca que le hizo Anthony estaba brillando, me acerqué preocupada.

–E-es A-Angus– pongo mi mano en su herida

–Vamos– abro otro portal, me duele, estoy muy débil.

Lo cruzamos, lo vemos enfrente de nosotras, estaba siendo atacado por varios lobos, había uno grande pero no tanto, el lobos estaba por matar a Angus, aún que este luchaba, Carina se transformó, y corrió hasta el para ayudarlo, yo suspiré y corro hasta ellos.

Con mi magia lanzo a algunos lobos, más lobos empezaron a llegar, seguía defendiendome, todo se estaba complicando, mi corazón latía con fuerza, estaba agotada, pero seguí peleando.

En un momento, creí ver a alguien a quien conocía, pero no sabia quien era, por haberme distraído, un lobo me tiró, se subió encima de mi, trato de encagar sus colmillos, pero puse mis manos en su hocico, y lo detuve este aún trataba de atacarme.

Pero de un momento dejo de hacerlo, simplemente paro, se quedo quito, en un momento todo se detuvo, dejé de escuchar los gritos o los gruñidos, todo se puso en silencio, me quedé quieta, estaba asustada

Unas botas militares se posaron a mi costado, creí que era alguien de los nuestro, pero todo eso se fue cuando este se agacho, me miró y sonrió de lado.

–Espero que esta vez sea la corecta–dijo en un susurro, no comprendí

Tomo mi cuello y acerco algo que tenía en sus manos, para después sentir un pequeño piquete, sentí un ligero dolor.

Cerré mis ojos y me consentre, no se como pero algunas palabras empezaron a llegar a mi mente, las empeze a susurrar, en menos de lo que esperaba, el señor de las botas militares ya se había ido

Una luz ilumino todo el lugar, cerré mis ojos, ya que me cegó, cuando lo volví a abrir, el lobo que estaba encima de mi, ahora estaba a mi lado, sin vida.

–¡Cora!– el grito de Carina llamó mi atención –¿Estas bien?– la miro, me siento cansada.

No respondo, por el simple hecho de que no podía, estaba agotada, tanto físicamente como mentalmente, mi cuerpo pedía descanso, mis ojos empezaron a pesar, todo se empezó a poner borroso, Carina gritaba no se que cosa, todo se escuchaba lejos.

Te amo tal y como eres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora