Te amo tal y como eres

Es algo nuevo capítulo 26

Miraba su rostro tranquilo sin ningún dolor alguno, era doloroso no poder ver esos ojos abiertos, escuchar su risa o verla sonreír.

Si pudiera dar algo para verla lo haria, dar mi vida por verla despierta, volver a ver esos hermosos ojos abiertos.

Acaricio su mejilla, una fría, estaba un poco sonrojadas, lo cual la hacia ver tierna, sus labios semi abiertos morados, su piel pálida, si alguien la viera pensaría que esta muerta.

–Amor, tienes que despertar– dije tratado de no llorar –te necesito, no solo yo también nuestro hijo– sonreí –se parece tanto a ti– dije –este tiempo nos a ayudado para tener una conexión, si como lo escuchas, el ahora me llama papa– reí –me gusta, me gusta mucho que me diga así, Cora....y-yo– mordi mi labio para evitar llorar. –yo le prometí a nuestro hijo que tu estarías esta luna llena– me pegue a su cuerpo –¿estarás ahí verdad?– dije

Sin obtener respuesta, como siempre, me pegué a su cuerpo dándole calor, solté un sollozo, escuché la puerta, me limpieza las lagrimas, mire al intruso, este tenía unas cuantas lagrimas en su rostro.

Me levante preocupado, este corre a mi lado y me abraza, llora en mi pecho, acaricio su cabello, olfateo su aroma y se lo que algo le paso

》¿Pequeño que tienes?– se pego más a mi

–Me caí cuando jugaba con Aiton y su padre y los abuelos — suelto un suspiro

–Esta bien, vamos a curar esa herida– dije mientras lo cargaba

Caminamos hasta el baño, deje al pequeño en el lavamanos, mientras saco el botiquín, al tener todo empiezo a limpiar su herida en su rodilla.

–Papi– lo miro –Tu y mamá me darían un hermanito– me sorprendo –Yo quiero tener una hermanita así como mi primo Aiton va a tener a la suya...

–Aún no se sabe que es el bebé que espera tu tía, pequeño no es fácil tener un hijo, pero podrás esperar a que mamá despierte y preguntarle tu mismo– asenti.

Cuando terminó lo bajo y beso su frente, este me sonrió y se fue, acomode todo lo que estaba en el lavamanos, mientras pensaba en lo que acaba de decir, escuché un golpe.

–¡Mama!– escuche un grito.

(.........)

El día que todos habían esperado al fin llegó, la luna llena estaba apunto de salir, este dia era festejado para la luna, hoy todos dejábamos que nuestros lobos tomaran el control en la noche, cuando estuviera en el punto.

Cada tantas lunas se hacia este festejo, porque se elige la luna correcta para poder hacerlo, los reyes eran los que empezaban a hacer el aullido hacia la luna.

–Hijo– veo a mi tía, la cual estaba en la tienda

–Puedes irte tienes que arreglarte –

–Te ayudó— niega.

–Tu tío va a venir para ayudarme y de ahí iremos a la casa, ve adelantandote— hago una mueca pero asiento.

Me despido y salgo de ahí, en el camino puedo ver los hermosos arreglos, los cuales hacen ver hermosa a la manada, algunas manadas son invitadas, otras prefieren hacer ese festejo en su manada.

Cuando llegó a casa, voy a mi habitación, tomo mis cosas para arreglarme, cuando termino veo la hora indicada, voy al centro.

Veo a varios lobos ya trasformado, los cuales corren libremente, hasta llegar al centro, cuando llegó veo a mi familia, sonrió al ver a mi hijo, este me mira y sonríe

–Papa– dice me abraza –¿Puedo ver a tu lobo?— lo pienso

–No lo sé...

–¡Por favor!— dice