Narrado por Cora.
Miro a mi chico, aún suena raro eso, pero me gusta como suena, estoy preocupada por como esta, no es normal que un lobo cambie así, yo también había escuchado sobre aquellos lobos, pero que estos se habían vuelto locos, y algunos tenían que ser desterrados para vivir su naturaleza, o los tenían que matar.
Y no quiero que algo de eso le pase a él, no quiero perderlo, porque el se convirtió en lo que me hace vivir, tanto el como mi hijo y mi familia.
–¿Estas bien?— salgo de mis pensamientos
–Eh...si– me mira
–Aja, y dime ¿piensan tener más hijos?– me encojo de hombros
–No lo sé, tal vez en un futuro, por ahora estamos bien– me acerco a ella y tomo a la pequeña bebé –Verdad que si mini peque– digo mientras juego con su mejilla
–Te verías bien con un bebé, aparte los niños te adoran– niego
–Eso es una maldición, no se porque les encanta estar conmigo, tal vez sea parte de esa maldición...
–Cierto, ¿por qué no has mostrado esos poderes?– me encojo de hombros
–No lo sé, desde que llegue a este lugar estos se fueron desapareciendo...
–Tal vez se fue– me encojo de hombros
–No lo sé, y ahora cambiando de tema, la pequeña Alma tiene mucho sueño verdad– dije y esta soltó un bostezo
–Siempre es lo mismo– niega mientras toma a la pequeña bebé –No duermas bebé, aún tienes que comer— dijo –Nos vemos después– asiento
Me quedo viendo por donde se fue, suelto un suspiro, si supieran, escucho un gruñido, miro a mi lobo, sonrió al ver como Santiago trata de subirse, me levanto y me acerco a ellos.
Lo tomo y lo ayudo, mi lobo se levanta, hunde su cabeza en mi cuello, y siento un escalofrío por mi columna, casi suelto un gemido, de no ser porqué mordi mi labio.
–Darán un vuelta— afirmo
–Si mami, ¿vienes?– niego mientras beso el hocico de mi lobo
–No cariño iré a descansar, pero cuando regreses podremos jugar– sonrio
Me alejo y veo como se adentran al bosque, me quedo ahí esta que decido regresar a dentro, voy a la habitación que era mía, aunque aún es mía.
Al entrar me acuesto en la cama, estos últimos días he tenido un cansancio, que hay ocaciones en las que casi me quedo dormida en cualquier lugar.
Sin darme cuenta volvió a pasar, me quedé dormida, estaba tan agusto, pero un dolor en mi vientre causó que despertara, puse mis manos en este, me quejé, dolía.
Era un dolor muy agudo, cuando me senté en la cama, me recargo en la cabecera, suelto un quejido, miro mis piernas al sentir algo viscoso, y paso mi mano por mi entrepierna y me asustó al ver sangre.
–N-no...n-no— niego, siento mis mejillas húmedas.
–¿Cora quieres....
Volteo a ver a Carina, la cual me mira asustada, corre a mi lado, y mira la sangre en mi mano, la cual está temblando.
》Tranquila, llamaré a una ambulancia– dice, tratando de no entrar en pánico.
–V-voy a morir– dije soltando un sollozo.
–No morirás, todo saldrá bien–
No sé cuento paso, hasta que escuché un sonido, después a varias personas que me decían algunas cosas, cuando llegamos al hospital, escuché varia cosas que no entendía.
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Te amo tal y como eres
Manusia SerigalaCreer que no hay nada en este mundo, que estarás sola toda tu vida hasta el día en el que mueras es doloroso, pero saber que aún que tengas a tu familia y amigos, aún está ese vacío, ese vacío que no se llena con nada,. el vacío que me hace sentir s...