Cap 27

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Cuando nos giramos, Robert, con una pistola estaba  apuntandonos a los dos
De un disparo, me derrumbó, un dolor profundo, muy profundo, inundaba mi cuerpo. No era ni mucho menos al de la tijera, este era muchísimo peor. Mi muslo derecho sangraba con fluidez y yo trataba de levantarme. Intenté localizar a Thomas entre los pinos,  pero no le veía. ¿Dónde coño estaba?
Un sonido translúcido de un disparo sonó en el pinar, los pájaros revoloteaban y yo me quedé perpleja, ¿Robert había matado a Thomas? El miedo me llenó de energía y conseguí, dificultosamente levantarme, agarré bien fuerte el bisturí robado de la enfermería y llamé a Thomas con la poca fuerza que me quedaba.

Thomas estaba en el suelo y encima tenía a Robert, a ambos le rodeaba un charco de sangre.

-¡Thomas!- grité 

Como pude, llegué a donde Thomas estaba y me tumbé junto a él. Tenía toda la cara salpicada de sangre y tenía los ojos cerrados. Le toqué la cara tímidamente y él abrió. 

-¡Dios mío! Thomas- exclamé cuando lo vi vivo- ¡estás lleno de sangre!

-No es mía, tranquila. Ayúdame a levantar a Robert

-¿lo has matado?

¿Tu que crees? Ayúdame a levantarme- decía quejandose

Arrastré a Robert a un lado para que Thomas pudiera salir. Cuando este se levantó y vió mi pierna sangrando, le dio un vuelco al corazón.

-Lena… ¡Noo!

Me apoyé en un árbol, y despacio y con mucho dolor conseguí levantarme. Thomas, cuando acabó de reaccionar a lo sucedido, me acabó de ayudar.

-No puedo Thomas, no tengo fuerzas


No te separes de mi  (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora