Cap 28

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La vista se me nublaba. Cuando movía la pierna, la pequeña bola de metal que estaba en mi interior, me provocaba tal dolor, que no podía comparar con nada.

Thomas me hablaba pero no le entendía, mi cuerpo sólo estaba pendiente del dolor.
Cuando conseguí abrir los ojos, me di cuenta que el pino, en la corteza que tenía enfrente, tenía una textura diferente al resto.
Como el sentido de la vista, en este caso, no me funcionaba, empecé a tocar el árbol. Había algo tallado en él.
Me derrumbé al suelo y conseguí decir.

-Thomas, ¿que pone en ese árbol?

-Siem...Siempre, creo que pone siempre

Estábamos en el pinar de mi grupo, en el pinar de mi ciudad, el pinar de mi infancia.
Thomas con sus manos, tapaba la herida y yo, con un dolor salvaje, me regocijaba en el suelo. Ya no aguantaba más, me iba a desmayar.

-No te separes de mi, Thomas- dije mirándole a los ojos- prométemelo

-Te lo prometo, Lena

Cerré los ojos y paró el dolor.

No te separes de mi  (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora