11ESPÍRITUS

Revelaciones

ISMAEL

La mujer es hermosa. La larga cabellera rubia le llega hasta los tobillos; se mueve sola, suevemente, agitada por un viento invisible. Sus ojos son azules, azul puro, azul cielo. El transparente vestido vaporoso parece hecho de niebla. Deja adivinar las formas voluptuosas que hay debajo de él. Su rostro está como esculpido en mármol, y su sonrisa ilumina la habitación junto a la luz que desprende ella de forma natural. Sólo quiero acercarme y tocar su mej.... ESPERA. ¿!QUE COÑO ESTOY DICIENDO!?.

Vuelve a la realidad, Isma. Todos estamos paralizados. No puedo moverme.

La sonrisa de la mujer es cruel, no dulce, aún así es preciosa.... ¡JODER, CÁLMATE! Tiemblo de pies a cabeza. Por el rabillo del ojo veo como Luis sigue apoyado en la pared, aparentemente tranquilo. Sin embargo, parece estar apretando el puño derecho con mucha fuerza. Los nudillos se le han puesto blancos. Veo como la sangre le resbala entre los dedos. Está usando el dolor para librarse del influjo... Es entonces cuando la mujer empieza a hablar:

-Vaya. No pareceis gran cosa. Bueno, que se le va a hacer.-parece importarle una mierda que estemos delante.-Empecemos.-Ríe y vuelvo a desconectarme durante un segundo.

-Habéis sido elegidos para una importante misión.-Ella sonríe, sus ojos no.- Tendréis que salvar el mundo.

Nuestros gritos ahogados resuenan en la habitación. Aprieto con fuerza los labios. ¿Qué nos está diciendo?

-Habréis notado que habéis cambiado de aspecto, seguro que para mejor.- Vuelve a reír de forma angelical. Noto como la rabia me quema por dentro.- Pues eso es porque habéis recibido en vuestros cuerpos a un espíritu. Esos espíritus os proporcionarán poderes que nunca habrías podido soñar. Pero el poder tiene un precio... . A partir de ahora, podréis abrir un menú similar al de vuestro videojuegos con un simple giro de la mano, tal que así.- Agita los delgados dedos y aparece una pantalla gris en el aire. Veo una barra verde y una azul. Sigo sin entender muy bien que está pasando.-Como veis, esas barras verde y azul significan Puntos de Vida (PV) y Maná. Usareis el Maná o fuerza espiritual para acabar con vuestros enemigos. Sin embargo, esto no es juego. Aunque ahora podríais aguantar heridas mortales para la gente normal, si vuestros PV bajan a cero, moriréis.

Sus últimas palabras caen como una losa. ¿Qué es esto? ¿Contra quién tenemos que pelear? ¿Porqué debemos arriesgar nuestras vidas? ¿Y por qué diablos esto es como un videojuego?

-¿A que es emocionante?- Dice con una sonrisa traviesa y un mohín.-No todos los días se os dá la oportunidad de salvar el mundo de una horda de demonios que os invaden cada cierto número de años, ¿no?-Ríe otra vez. El eco de su risa parece clavarse como astillas de hielo en el cuerpo de todos.

No puedo aguantarlo más.

-¿¡Pero quíen te crees que eres para obligarnos a hacer nada!? ¿¡Qué es toda esa mierda de que podemos morir!?

Dirige lentamente su mirada hacía mi y siento un frío helador extendiéndose por todo mi cuerpo. Sus ojos parecen haberse vuelto completamente azules, sin pupilas.

-No me gusta que me interrumpan. De rodillas.

Mi cuerpo actúa por sí solo y en un instante me encuentro postrado en el suelo. Oigo reír a la mujer. Los demás siguen sin poder moverse. No dicen nada. La ira crece en mi interior. Solo quiero destrozarla, pero siento como si fuera de plomo. Las palabras salen de mi boca con esfuerzo.

-Hija.. de p...

Antes de terminar, estoy en el aire. Mi cuerpo se dirige a toda velocidad contra... la ventana!?.

El ruído del impacto rompe el silencio de la habitación y un universo de dolor explota en mi espalda. Alguien grita. Pero no estoy cayendo, estoy suspendido en el aire. Mi cuerpo vuelve a volar y es tirado contra la pared. Aúllo y caigo de cara al suelo. Una de las chicas está llorando. Estoy a punto de desmayarme. Todo se está volviendo negro. Siento la sangre caliente y resbaladiza corriendo por mi espalda y manchando la moqueta. Alzo la mirada y encuentro los ojos oscuros y terribles de la mujer. Ya no sonríe.