Apocalipsis

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EVA

El suelo tiembla y algunos fragmentos de cemento caen del techo. Nos agarramos a las mesas entre gritos. Una voz mecánica y discordante se oye por toda la clase al tiempo que nuestro móbiles se activan y empiezan a brillar.

-PORTAL DETECTADO. PORTAL DETECTADO. NUMEROSOS PORTALES ABIERTOS EN EL ÁREA. INTERVENCIÓN. INTERVENCIÓN.

La profesora se ha desmayado. Ai mamá. Luis, Eire y Carla ya se han transformado. Esto no es un terremoto. Nos invaden. 

De repente, los temblores se detienen y nos quedamos paralizados. Luis me hace una seña para que me acerque a la ventana. Pegada a la pared y sin asomarme demasiado, miro hacia el patio. Hay un gran agujero en el suelo. Alrededor de él, se disponen en formación hordas de monstruos. Ahogo un grito y llamo a los demás, que se apresuran a colocarse a mi lado. 

Algunos se parecen a los que nos atacaron la otra vez. Sin embargo, también veo enormes moles de piedra de grandes brazos, que se mueven como si estuvieran vivas. Varios grupos de lobos bestiales de pelaje de fuego y ojos rojos babean y gruñen, inquietos e impacientes.

Se me revuelve el estómago. Son muchos y no paran de salir del agujero, junto con un humo nauseabundo que hace que el aire huela a azufre. A lo lejos, entre los edificios de la ciudad, veo otras columnas de humo. Oh Dios mío... . Hay más.

Un hombre de armadura negra se coloca delante de las tropas. Parece el jefe. Está de espaldas y no puedo verle la cara. Levanta un grueso brazo y señala la puerta que dá al gimnasio. Luego señala la reja que separa el instituto del colegio de la Aneja. Se me congela la sangre en las venas y me transformo, furiosa. ¡No voy a permitírselo!

Antes de que mis compañeros puedan pararme, grito.

-¡Ei! ¡Cabrones! ¡Estamos aquí!

Mis manos se cubren de llamas y lanzo una bola de fuego contra el general. Pero antes de darle, este se gira a increíble velocidad y la recoje con su mano derecha. Todos contenemos la respiración y Sara suelta una maldición por lo bajo. El hombre de la armadura no tiene cara, en su lugar hay una calavera. Las dos cuencas vacías nos miran impasibles. Las mandíbulas de la calavera se abren y dejan escapar una carcajada. El terror se apodera de mi y nos alejamos lo más rápido posible de la ventana. Pero el caballero-esqueleto nos devuelve la bola de fuego mientras ríe. La explosión rompe la fachada del edificio y salgo disparada hacia atrás.

GÉNESIS

-¡Resolución!

El escudo nos protege como una burbuja protectora. El proyectil ha destrozado la pared, pero he podido protegernos. Eva desde el suelo, boquea y se lleva las manos al pecho.

-Van... a por los ... niños...-dice con dificultad.

-Tiene razón. Algunos de ellos se dirigen al colegio que linda con el instituto.

-¿Que pasa con el de la armadura?-pregunta Lara.

-El "huesos"-dice Olga-se ha quedado en medio del patio mientras sus amiguitos entran en el insti.

-Vale.-dice Isma.-Tenemos que proteger el instituto. Algunos se quedarán aquí y los demás irán a la Aneja.

No podemos dividirnos. Los monstruos están en el primer piso, ya habrán llegado a las clases de los de primer curso...

-No. Primero tenemos que expulsarlos del instituto.-dice Luis

-¿Quieres que dejemos a los de la Aneja a su suerte?-le grita.

-Si nos separamos no podremos con ellos. Son demasiados.-los monstruos ya están rompiendo la verja...

-No voy a dejar que...

11ESPÍRITUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora