Capítulo 41

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Bajamos de la limusina, por obvias razones salimos primero de ella, caminamos hacia el lugar donde se llevaría a cabo la ceremonia, ahí estaba Dylan, el novio, y muy pronto esposo de Beverly muy elegante, se veía al igual que Beverly feliz y muy nervioso.

El lugar era espectacular, la ceremonia y la fiesta será al aire libre, en aquel maravilloso lugar.

Todos estábamos esperando a Beverly, más sin embargo, yo esperaba y buscaba a una persona.

A él, a Robert, voltee mi cabeza para buscarlo pero no tuve éxito, tomé asiento de nuevo.

R: ¡Que hermosa! — me dijo desde el asiento que estaba a mi lado.

J: ¿¡Robert!? — dije asustada.

R: ¿Qué sucede? — pregunto.

J: Me asustó — dije riendo.

R: Lo siento, pensé que nunca me verías — dijo divertido.

J: Lo siento, estaba algo distraída, de hecho lo estaba buscando — dije mirándolo.

De lo emocionada que estaba de la ceremonia y de verlo, no me di cuenta que estaba al lado mío, y como siempre, se encontraba espectacular, el hombre no modela la ropa, la ropa lo modela a él, su traje era perfecto, sin problemas podría opacar a el novio, no sigo describiendo su hermosura que podría escribir un libro inspirada en él.

R: Te disculpo, sólo por qué estás hermosa — me dice mientras me observa.

J: Muchas gracias, pero usted, parece que es su boda — dije riendo, aunque si, iba muy bien vestido.

R: Algo así — dijo mirándome a los ojos con su sonrisa típica.
No le puse atención por verlo.

Tenía su cabello muy bien peinado, ese hermoso y sedoso cabello castaño, amaba verlo muy bien peinado, lo hace ver aún más guapo, de todo lo que ya es.

J: ¿Desde a que hora esta aquí? — pregunté sonriendo.

R: Lo suficiente para estar aquí antes que tú — dijo de igual manera.

Reímos juntos, de repente se escucha la marcha nupcial en el lugar, me levanto para ir a un lado de Amy, no sin antes decirle a Robert.

J: Ahora vuelvo — dije levantándome.

R: Claro, te espero — dijo él.

Llegue a donde estaba Amy, en el lugar donde debíamos estar, veo a lo lejos y ahí viene Beverly, acompañada de su padre, tomados de los brazos.

Viene con su ramo en mano, el precioso vestido lo hace ver espectacular, no era muy grande, ni tampoco tan pequeño, era hermoso y perfecto para la ocasión, y el atardecer que se apreciaba en el lugar, hacia que todo se viera aún mejor.

Veo y en los ojos de su padre unas cuantas lágrimas amenazan con salir, al igual que de su madre, que está adelante observando la llegada de su hija, es muy emotivo.

Al fin llega con su futuro esposo, y de inmediato empezó la ceremonia, luego de hacer mi participación salí de allí.

Y me fui de nuevo a un lado de Robert para observar mejor.

Después de unos minutos de ceremonia al fin se escucharon las típicas preguntas.

— Dylan, ¿Aceptas a Beverly, como tu futura esposa, para amarla y respetarla, en la salud y enfermedad, hasta que la muerte los separe? — pregunto el padre a Dylan.

— Acepto — dijo Dylan mientras estaba frente a frente con Beverly.

— Beverly, ¿Aceptas a Dylan, como tu futuro esposo, para amarlo y respetarlo, en la salud y la enfermedad hasta que la muerte los separe? — pregunto de nuevo.

De pronto siento una mano se posa la mía, era la mano de Robert, sin pensarlo dos veces la tomé, me miró feliz al igual que yo.

— Acepto — dijo Beverly emocionada.

— Ahora los declaro, marido y mujer, puedes besar a la novia Dylan — dijo el padre.

A lo cual ambos de dieron el beso que selló su matrimonio y los convirtió ahora en esposos.

No pude evitar que unas lágrimas cayeran en mi rostro, él me miro, y me las limpio con sus dedos.

Entrelazamos los dedos haciendo fuerte nuestro agarre.

Todos al rededor aplaudían y alegraban por la nueva pareja, al igual que nosotros.

Ya había acabado la ceremonia, más sin embargo la fiesta estaba por comenzar.

Rápidamente fui con los ahora esposos para felicitarlos por una décima vez, al igual ahí estaba Amy, y de nuevo nos dimos un abrazo las tres, mientras lágrimas escapan de las tres.

A: ¡Ahora es hora de celebrar! — dijo casi en grito, a lo cual reímos.

B: Así es, además Jasmine, tienes a tu galán esperándote — dijo señalando a el precioso ser que estaba en una mesa, cruzado de piernas con una copa de Champagne en su mano.

Reimos y volví a la mesa con Robert.

J: ¿Que tal está? — pregunté mientras me sentaba a un lado suyo.

R: Está muy bien — dijo mientras daba un sorbo de su copa.

Hablamos un rato, cuando escucho el grito de Amy, llamándome.
Beverly iba a lanzar el ramo, y todas las mujeres no casadas debían ir, a lo que me negué.

R: Vé, tal vez es tu día de suerte — dijo sonriendo.

Luego de que Robert me animara, fui y me puse a un lado de Amy.
Beverly se volteó y lanzó el ramo por los aires, veo como el ramo se dirige a mi, procedo a levantar los brazos para recibirlo, cuando Amy brinca y lo toma.

A lo cual todas se echaron a reír, sin excepción mía, ya que había caído en el duro pasto.

Volteó a ver a Robert y esta riendo a Carcajadas, a lo cual me causa aún más gracia.

Procede a levantarse, y esta sonriente con el ramo en sus manos.

A: Lo tengo — dijo y de nuevo reímos todas.

Llegue a la mesa con Robert de nuevo y reímos juntos por lo sucedido.

Tuve de nuevo la gran oportunidad de bailar con él, muy románticos tomados de las manos.

Yo era la mujer más feliz del lugar, podría jurar que hasta más feliz que Beverly, su presencia y el contacto visual era lo mejor para mí.

Pero toda la noche a estado un poco extraño, hace unos momentos fui al baño de la casa, y cuando salí de nuevo al lugar, él estaba conversando con Beverly y Amy.

Al verme se separó de ellas y ellas me vieron emocionadas, no se que sea lo que hablo, de seguro les pregunto algo sobre mí.

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Se viene algo grande, y muy pronto también el final, ¿Creen que sea un final feliz?

Espero les guste, no olviden votar y comentar.
¡Saludos

Amor Salvaje •Robert Downey Jr•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora