Capítulo 44

967 61 2
                                    

Me abrazó, nuestras pieles desnudas estaban haciendo contacto, esta vez no sexual, si no afectivo.

Procedí a responder el abrazo de igual forma, me besó la boca de nuevo.

Nos tomamos el tiempo de apreciar el lugar, el cual era un auténtico desorden, gracias a lo que habíamos hecho hace unos minutos, pero sin duda alguna valió la pena.

Recosté mi cabeza en su brazo desnudo, su pecho quedo en mi cara, a centímetros, podría apreciar esa hermosa piel blanca con un toque de café hermoso, él acercó su nariz a mi cabello para oler la fragancia del mismo.

R: Me encanta el olor de tu cabello — dijo casi dormido.

J: Y yo amo el tuyo — dije abrazándolo de nuevo.

Él me lanzo su pierna sobre la mía, y me abrazó, siguió por quedarse dormido en tal posición.

Ahí estaba yo, "durmiendo" con él así, era lo mejor, su piel con la mía, eran dos piezas de un rompecabezas las cuales encajan a la perfección en el rompecabezas llamado vida.

Por alguna razón no podía dormir,  recordé lo que hizo con una sonrisa en el rostro, me cantó, solo para mí, me pidió que fuera su novia frente a todos, el hombre con el cual desee estar, y en este momento estábamos durmiendo abrazados completamente desnudos, luego de una espectacular noche de pasión.

Pero había algo, algo que era el motivo de mi insomnio, no le he dicho que debo regresar a NY, ¿y ahora que haré?, Me pregunté, no puedo irme de nuevo, pero no tengo dónde vivir, no tengo ingresos aquí.
Definitivamente mañana se lo tendré que decir, yo quiero quedarme pero tengo un compromiso en la empresa, y no quería dejar sola a mi madre.

Una respiración profunda me sacó de esos pensamientos, era él, bajó su pierna de la mía y su brazo de igual forma.

Me voltee, para poder apreciarlo así, en completa desnudez, mientras duerme como un bebé, mi bebé.

Hasta duerme como un modelo, pequeños ronquidos salían de su boca, me encantaba ver su cara, aquella perfecta cara con miles de rasgos únicos, su cabello castaño alborotado, por el desorden de hace unas horas, los bellos que en su pecho resaltaban, sus pectorales tan hermosos, su six pack, ¿Que hombre con 43 años tiene un cuerpo así?, Claro Robert, el hombre era un sex simbol para cualquier mujer que lo mire sin camisa, aquel bello torso ligeramente bronceado, la línea de vellos que empiezan debajo de su ombligo hacia su pelvis, y ni hablar de su masculinidad, era un pequeño gran hombre en ese sentido, sus piernas y brazos musculosos, sin llegar a ser exagerados, adornados por vellos que lo hacen ver más varonil, como me encanta.
Era perfecto de todo hasta sus manos y pies.

Tuve el suficiente tiempo para apreciarlo mientras dormía.

Procedí a abrazarlo, tome la sabana blanca y tapé nuestra desnudez, lo abrace de nuevo para poder dormir a su lado.

Abrí los ojos, ya no estaba a un lado mío, me levanté, pero recordé que estaba desnuda, no podía salir así.

Busque mi vestido por todos lados, sin éxito.
Procedí a tomar la camisa que Robert había usado ayer en la boda, me quedo un poco grande, más sin embargo mis glúteos sobresaltaban de la camisa, es mejor que salir sin nada, me dije a mi misma, camine para salir y vi la ropa interior, al menos esto si esta, lo tomé y me la puse, al menos así no estaría tan desnuda.

Bajé y la imagen que vi jamás saldrá de mi cabeza.

Robert estaba sentado con Indio en sus piernas, mientras le daba su biberón mientras ambos veian la televisión, ¡Ay estos hombres!, estaba con un short y una camisa deportiva, me encantó verlo así.

J: ¡Buenos días! — dije entrando.

R: Buenos días — dijo sonriendome.

J: ¿Tan temprano despierto? — pregunté a Indio, sentándome a la par de ambos.

R: Es muy madrugador igual a mí — dijo sarcástico, reí levemente.

J: E igual de guapo — dije subiendo la vista a mi hombre, mi novio.

Él me beso los labios.

Luego me levanté y procedí a preparar algo para comer.

R: ¡Que bonita camisa! — dijo mientras me levantaba.

J: ¿Te gusta?— pregunté modelando.

R: ¡Me encanta! — dijo pícaro.

J: No encontré mi vestido — dije bajando la calentura de el señor caliente.

R: Se esta lavando, estaba muy sucio — dijo riendo.

J: Gracias, por ahora me quedaré con ella — dije refiriéndome a la camisa.

Estábamos comiendo y supe que era el momento de decirlo, ya no podía más.

J: Robert... Quiero decirte algo...

R: ¿Dime? — dijo mientras dejaba de comer.

J: La verdadera razón por la que vine, fue por la boda de Beverly, —suspiré— dentro de una semana me tengo que regresar a NY.

R: ¿Qué?, Quédate vamos, no te puedes ir —. Dijo desesperado.

J: Lo siento no puedo, no tengo casa, no tengo ingresos aquí — dije bajando la cabeza.

R: Por favor, claro que tienes, solo quédate, no te quiero perder de nuevo, no de nuevo —dijo tomándome las manos con las suyas— ¿Como se llama la empresa? — pregunto y procedí a darle el nombre de esta.

J: ¿Para que lo quieres? — pregunté desorientada.

R: Solo curiosidad, pero por favor no te vayas, si quieres me pongo de rodillas para pedírtelo.

J: No es necesario, pero por favor déjame pensar un poco más, te juro que es muy difícil para mí — dije triste.

R: Esta bien, te amo no lo olvides, solo una última cosa, ¿podrías cuidar a Indio?, Necesito ir a la empresa — dijo.

J: Por supuesto, pero creí que estaríamos juntos hoy — dije un poco triste.

R: Lo siento, cuando vuelva podremos hacer lo que quieras, te amo... — dijo, me propinó un beso y salió de ahí, para ir a la oficina.

¿Qué voy a hacer?, Siempre quise esto y ahora estoy pensando si quedarme o no, regresar sería muy difícil, además esta vez sí moriría de tristeza luego de dejarlo de nuevo después de lo sucedido este mes, y acá con él lo tengo todo...
Lo tengo a él, a Robert Downey Jr.

El sonido de mi celular se escuchó, corrí a la habitación para sacar de mi bolso el celular y poder atender la llamada...

__________________________

¿Qué les gustaría que pasara?
Hasta acá el capítulo de hoy, espero les guste, no olviden votar y comentar, ayudan mucho.
¡Saludos!

Amor Salvaje •Robert Downey Jr•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora