Amor Salvaje •Robert Downey Jr•

Capítulo 32

Luego de lo sucedido, mi cabeza  me ha dado muchos pensamientos tontos, ¿o no?

¿El hombre estaba mintiendo?, ¿Y por qué mentiría?, ¿Nos querrá separar?, ¿Por que Jennifer se puso tan nerviosa?, ¿ Debería hacer una prueba de ADN?,
¿Y si el padre era el tipo?, ¿Y si no es mi hijo?

Las preguntas rondaron en mi cabeza por el resto del día, pero y si en realidad no era mi hijo, ¿Que hacia?, Yo amaba a Indio, aún si fuese o no mi hijo.

Llega la noche rápidamente luego de los pensamientos en mi cabeza, no me percaté de que el tiempo seguía su marcha sin dar tregua.

Apago el televisor y procedo a subir a la habitación de Indio, el cual ya está en el sueño profundo dentro de su cuna.

R: Te amo hijo, y siempre lo haré —. Le dije mientras me inclinaba para darle un tierno beso en su delicada frente, sonrió al sentir mi barba hacer cosquillas en su frente.

Tomé la cobija y lo arrope para salir de allí.

Entro a la habitación donde Jennifer y yo descansamos.

Ella está leyendo un libro mientras está en la cama, llego y me siento en la misma, mientras me desahago de los zapatos y ropa.

R: Tu y yo no terminamos de hablar —. Le dije, volteando mi cabeza hacia ella.

Jen: ¿Sobre que? —. Preguntó, tratando de hacerse la tonta.

R: Por favor, del tipo que vino en la mañana —. Le dije mientras seguía sentado esperando me respondiera con la verdad.

Jen: ¿Que quieres saber de ese idiota? —. Dijo mientras ponía su vista en mi.

R: ¿Por que dijo que venía a ver a su hijo? —. Pregunté calmado.

Jen: Se entero que yo estaba esperando un hijo tuyo, y supongo que quiso venir a arruinar nuestras vidas con ese comentario —. Dijo "normal", lograba notar en ella el nerviosismo.

R: ¿Sabes que aún no me explico?, ¿Por que estabas tan nerviosa? —. Pregunté atacandola de nuevo, para ver si caía entre tanta pregunta.

Jen: ¿Por qué más?, Es un psicópata como te dije, y podía hacerte algo —. Dijo mientras dejaba el libro a un lado.

Fingí como si le hubiese creído, trataba de confiar en ella, pero no podía, algo me decia que no lo hiciera.

Me deshice de la ropa que aún tenía en mi, y me tapé con la cobija, para dormir.
Pero los pensamientos aún rondaban en mi cabeza sin parar.

¿Y si mañana me hago la prueba?, será sólo por curiosidad.

¿Por curiosidad?, Claro que lo es, a mi nadie más me verá la cara de tonto.
~

Al otro día, desperté primero como es de costumbre y luego de darme una ducha, y darle su biberón a Indio, lo tomé y lo lleve a el auto, lo llevaría a hacer la prueba, la curiosidad me invadía y ya no pude más.

Llegamos a el lugar, entramos nos recibió la asistente del doctor.
Al vernos rápido aviso a el doctor.

Salió el doctor rápidamente, me acerque para poder charlar con él.

Le explicó lo que necesito.

Doctor: Claro señor Downey, la prueba de ADN se da en más o menos 10 días, en el mejor caso serían 5 días, solo necesitamos una prueba de sangre o saliva de ambos —. Dijo mientras nos invitaba a entrar a su consultorio.

Procedió a tomar las muestras necesarias de ambos, luego de explicar que podría llegar en una semana, salimos de ahí para regresar a casa.

Llegamos a casa, y no había rastro de que Jennifer haya despertado, entramos a la habitación de Indio ya que se había dormido de nuevo.

Lo deje en su cuna, me dirigí a la sala para poder ver la televisión.
~

Ya ha pasado la larga y curiosa semana, ¿En realidad quiero saber la verdad?, No lo sé, pero quiero estar seguro, no quiero desconfiar.

Jennifer parece haber olvidado lo sucedido con el hombre, se le ve confiada, pensando que yo me quede satisfecho con su explicación carente de lógica.

Llegué al lugar, esta vez sin indio en mis brazos.

El doctor me recibe en su consultorio de nuevo, y me entrega los resultados.

Salgo de ahí luego de darle las gracias, me dirijo a mi automóvil.

Estoy en mi auto con la verdad en ese sobre, lo tengo entre mis manos y siento como mis manos sudan de los nervios, ¿Que sucedería si no es mi hijo? Me pregunto.

Sigo sin abrirlo mirándolo, luego de unos minutos de demasiados pensamientos me dispongo a abrirlo.

Leí detenidamente varias cosas que no entendía, hasta que llegue a lo que me importaba....

— ¿QUEEE? —. Grité molesto en mi auto, ¡yo no era el padre de Indio!

Lágrimas de tristeza, y rabia cayeron de mis ojos.

¿Indio no es mi hijo?, ¿¡Nooo!?

Estaba furioso, triste, decepcionado.
Era una mezcla de sentimientos que ni yo me podía explicar.

Conducí para llegar a casa, tratando de calmarme.
Pero mi cabeza era un mar de pensamientos cada uno con los diferentes sentimientos que tenía.

Llegué al lugar y ahí estaba ella, leyendo una revista en la sala.

R: ¿Asi que era mi hijo? —. Solté furioso, mientras le lanzaba la prueba en la cara.

Ella lo leyó y automáticamente soltó en llanto.

R: Quiero que te vayas de mi casa, ahhh, y Indio se queda conmigo —. Dije sin pensarlo.

Jen: ¡Robert, disculpame! —. Dijo llorando.

R: ¿Que te disculpe?, ¡Arruinaste mi maldita vida!, Vete por favor lo antes posible, y ahora mismo llamaré a mi abogado para que se encargue del divorcio —. Dije.

Jen: ¡Discúlpame en serio perdón!,  Pero Indio es mi hijo, yo me lo llevo —. Dijo levantándose con lágrimas en su cara.

R: Claro, ahora si es tu hijo, ¿Quien pago el ginecólogo?, ¿Quien cuidó a Indio mientras tú dormías?, ¿Quién se levantaba a las 4 am para cambiarlo?, Aunque no sea mi hijo de sangre, lo es de corazón, padre no es el que engendra es el que cuida —. Le grité sumamente molesto.

La saque de mi casa a empujones,
más sin embargo sin darle ningún golpe o lastimarla.

___________________

Robert ya descubrió la verdad, ¿Que sucederá?

¡Saludos!