Amor Salvaje •Robert Downey Jr•

Capítulo 39

Luego de eso, nos levantamos de el lugar y nos pusimos nuestras prendas que hace un momento nos habíamos quitado, caminamos de regreso a aquel lugar en el que nos encontramos al inicio de la maravillosa noche, pero sin pasar por el restaurante.

R: No sabes cuánto te extrañe, pero no será la última vez que nos veamos — dijo mirándome.

J: ¿Ah no? — pregunté curiosa.

R: Claro que no, este solo es el comienzo — dijo con su mirada puesta en mí.

J: ¿El comienzo de qué? — pregunté curiosa.

R: No comas ansias — dijo riendo.

Subimos a su auto, íbamos con arena en toda nuestra ropa y cuerpo.

Entramos al auto y al vernos la arena de la playa reímos.
Procedí a limpiar su cabello, frote mi mano con su suave y sedoso cabello, eliminando de él la arena, mientras él me mira atento.

R: ¿Me darías tu número telefónico? — preguntó.

J: ¿Para? — pregunté divertida.

R: Pues para no espiarte en un bar, y dejarte notitas tontas en tu bolso — dijo sarcástico, por lo cual reí.

J: ¡Ame las notitas! — dije riendo— Claro —. Dije, procedí y le di el número.

R: Gracias, juro ya no espiarte — dijo riendo.

Llegamos a la casa en la cual yo estaba.

Lo observó extrañada, ¿Como sabía dónde estaba viviendo?

R: Recordé la dirección que dijeron ayer muy ebrias — dijo divertido.

J: Muchas gracias Robert, fue lo mejor — dije dándole otro beso en la boca.

R: Para mi también lo fue — dijo después de terminar el beso.

Llegué a la casa, entre y ahí estaban Beverly y Amy, esperándome, para saber qué había sucedido.

A: ¿Que sucedió? — preguntó emocionada.

B: ¿Que tal estuvo? — preguntó también Beverly.

J: ¡Fue lo mejor! —grité emocionada— Primero me llevo a un restaurante totalmente vacío.

B: ¿Vacio? — pregunto extrañada.

J: Si, vacío, entré y no lo vi por ningún lado, había una especie de jardín, yo salí para ver si lo encontraba, me detuve a apreciar el lugar, y de pronto estaba atrás mía, con este ramo de rosas —dije sacando las rosas algo dañadas de mi bolso— Cuando me las dio estaban impecables, —dije riendo— luego me abrazo y me dijo que me había buscado por todos lados, comimos mientras hablaba de su esposa, con la cual se dejó, por que el hijo no era de él.

B: ¿Queeee? — dijo Beverly asombrada.

A: Ves es tu oportunidad — dijo Amy rápidamente.

J: Aún no acaba ahí, luego me llevo a caminar en el jardín, hasta que llegamos a un lugar desolado, me dijo si quería bailar y con la música de su celular bailamos.

B: Ay que ridículo — dijo Beverly, y recibió una mirada matadora de Amy.

A: Ay tu cállate, es mejor que pedir matrimonio en un partido de Fútbol americano — dijo riendo, solo reí brevemente para continuar con la historia.

J: Bailamos, caminamos un poco, luego nos detuvimos en un lugar con mucho césped cerca de un lago, yo le conté de la boda, y me pregunto si algún día pensaba casarme, ¡luego de eso me besó!

Ambas gritaron emocionadas.

A: Jasmine, tienes que luchar por él, él te ama, tú lo amas no dejes escapar esa posibilidad de nuevo.

Esa vez Beverly sólo asintió, mostrando su aprobación por lo dicho por Amy.

J: Luego seguimos caminando, hasta que llegamos a una playa, yo no tenía ni idea de como llegamos ahí, pero no me importó, nos quitamos los zapatos para caminar al borde de la playa.

A: ¡Que romántico! — dijo Amy.

Beverly sólo escuchaba muy atenta, y se miraba feliz.

J: Luego de un momento, nos lanzamos en la arena, para ver hacia el cielo, y yo le propine otro beso.

B: Sin duda si está enamorado Jasmine, ¿Quien hace todo eso para alguien que no es especial? — preguntó Beverly convencida.

A: Es cierto Jasmine, nadie — dijeron animadas.

J: Me dijo que sólo era el comienzo — dije nerviosa.

A: ¿De?... — preguntó Amy de igual forma que yo le hice a él.

J: No tengo idea, sólo eso me dijo, y me pidió mi número de celular.

B: Jasmine, no puedes dejar ir esta oportunidad una vez más, deberías traerlo a la boda — dijo Beverly por lo que Amy la miró sorprendida— digo si quieres.

J: No lo sé, estoy un poco en shock, no se que vaya a suceder — dije.

A: ¿Y le dijiste que te irías en unos días? — preguntó Amy.

Lo cual no respondí y sólo agache la mirada.

B: Tenías que decírselo — reprochó Beverly.

J: No tuve la oportunidad de hacerlo — dije desanimada, me recordaron lo que no quería recordar.

A: A la próxima vez que lo mires, tienes que decírselo — me dijo en forma de regaño sólo asentí.

Pasamos mucho tiempo hablando, llegue muy tarde a casa después de la cita, y pasamos unas horas más hablando, me fui a la cama muy tarde pero muy feliz, luego de lo sucedido esa noche, no era un sueño.

Desperté, esperaba ver algún mensaje en mi celular, ya saben recién le había dado mi número a Robert, y esperaba un mensaje.

Tomé el celular, y no había nada.
Talvez esta cansado, pensé.

Bajé a la cocina, luego de servirme cereal me dirigí a la sala para hablar con las chicas.

Hablamos de nuevo por mucho tiempo, subí de nuevo a mi habitación para volver a revisar mi celular, y nada.

Creo que necesito que me envíe un mensaje como mínimo.

Me metí a duchar, ya que aún tenía en mi cuerpo un poco de arena de aquel lugar.
Tomé una ducha con agua caliente, mientras recordaba todo lo sucedido ayer, lo amé como no tienen una idea.

Bajé de nuevo a la sala, está vez ya vestida y recién duchada.

J: ¿Qué planes hay hoy? — pregunté animada.

A: Planear la despedida de soltera — dijo la alocada Amy.

J: Creí que ya estaba planeada — dije.

B: Lo está — dijo Beverly.

A: Ay por favor, hay que invitar a más gente y contratar strippers — dijo mientras bailaba, estaba loca, y lo está, pero así la quiero.

Luego de pelear por hacerla "lo más aburrido posible" pedimos una pizza, comíamos mientras revisabamos que no olvidar invitadas y detalles de último minuto.

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