Capítulo 23

1.1K 61 3
                                    

Pasaron los días rápido, sin sentir el paso del tiempo ya había pasado otro mes, y cada vez el vientre de Jennifer se veía cada vez más grande, y cada vez era más celosa con Robert, por que casi siempre está charlando conmigo, aparte de que nos encontró más de dos veces a solas, y una en su casa.

Robert se porta cada vez mejor conmigo, como si se sintiera culpable, hasta cierto punto lo era, pero creo que él estaba dolido por lo ocurrido con su Susan; cuando ocurrió lo de Jennifer, no podía odiarlo.

Que por cierto he estado en contacto con ella, me pregunta como está Robert yo soy la que le da noticias de él, desde lo sucedido él ya no quizo saber nada más de ella.
Todo transcurre normal,
El parto de Jennifer se acerca, y Robert se ve feliz por ello, y como dije antes verlo feliz, me hacía feliz, aunque no fuese conmigo o por mi.

Muchas noches he pasado en mi cuarto, llorando mientras escucho la canción que esa vez le canté, en los primeros días que salimos.
Mientras las lágrimas salen por mis ojos y se deslizan por mis mejillas, mientras abrazo lo único que me recuerda a él, su ropa interior.

La canción suena y automáticamente recuerdo su cara de asombro, del día que me atreví a cantarsela,
Mientras las lágrimas no se dan a vencer.
Era la canción con la cual podía recordarlo, y aunque lo miraba a diario, no era suficiente.
Yo necesito que el este conmigo, besándonos una vez más, diciéndole lo mucho que lo amo, cuanto amo su cara y sus gestos, y pedirle que me haga suya una vez más.
~

El brillo del Sol entraba por mi ventana y el sonido del celular me despertó, abrí los ojos mientras lanzaba un bostezo y restregaba mis ojos.
Tomo el celular y para mi sorpresa era un mensaje de Robert.

— Te espero en el café que está a unas cuadras de la oficina.

De lo emocionada que estaba no respondí, en el fondo sigo siendo la misma de hace tiempo, la que está a órdenes de Robert.
Literalmente era mi jefe, no solo de mi trabajo, también de mi corazón.
Salí de la cama con una sonrisa en mi rostro, rápidamente tome una ducha, me vestí y salí de mi casa en camino a el café.

Llegue al café, y no había nadie, continúe a tomar asiento en una de las mesas, de seguro se le hizo tarde pensé.

Luego de ordenar un café, veo llegar a la última persona, que hubiese querido ver.

Era Jennifer, con una cara de triunfadora, ¿Por qué será?
Llegó y se sentó frente a mi.

Jen: ¿Que haces aquí?– dijo y no supe que contestar estaba nerviosa.

Jas: Nada en especial, solo vine por un café.– dije tratando de parecer normal.

Jen: ¿Ah enserio?, ¿O por que quedaste de verte aquí con Robert?– ¿Como lo sabía?, me pregunte, ella se veía molesta, bueno siempre parecía estarlo.

Jas: ¿Como?– dije tratando de hacerme la desentendida.

Jen: Por favor, no tienes que actuar, yo te escribí ese mensaje, Robert no vendrá.– dijo y me sentí una tonta, ¿Ahora que haré?, Ella fue la que envió el mensaje.
Guarde silencio.

Jen: ¿Que es lo que traes con Robert?, ¿Eres otra de sus amantes?, O ¿ya te uso y tu te enamoraste de el?– dijo mientras reía, sentí rabia, quería golpearla, pero no podía, yo sabía que Robert no tenía amantes, yo era su asistente y como una especie de espía, ¿o en realidad si?.
Además no me usó los dos nos usamos como complemento para el otro.

Jas: Yo no tengo nada con él, él es mi jefe y bueno esta casado contigo, y están a punto de tener un bebé, No se que te hace desconfiar de él.– dije y me levanté de la mesa.

Jen: No, no me vas a dejar aquí, mocosa insolente.– dijo levantando la voz.

Jas: ¿Que más quiere saber?– dije molesta yo también.

Jen: ¿Por que veniste?, ¿Robert te escribe siempre para tener sexo?,
¡Eres una perra!– me dijo y también se paró.

Jas: Lo siento, pensé que me necesitaba para algo, por eso vine, además de su secretaria soy su amiga – demonios yo misma me lastimo pensé luego de decir amiga – y siempre estaré para el.

Jen: Claro, y más cuando es en un hotel.– dijo aún más molesta, la gente nos volteó a ver.

Jas: Me voy, que tenga un lindo día.– dije y sentí como su mano se estrelló en mi mejilla, y sentí el ardor por lo sucedido.

Jas: ¿Que demonios te pasa?– dije molesta, mientras me sobaba mi mejilla que de seguro está roja por mi piel blanca.

Vi como su cara de odio desapareció y la de dolor hizo presencia, sin yo haberle propinado ningún golpe, y se tomó el vientre.

¡Oh no!, Pensé.

Su cara me describió todo, y de sentó en la silla de nuevo.

Jas: ¿Que sucede?– dije olvidando lo sucedido, y tratando de ayudar.

Jen: ¡Pues que crees estúpida, por tu culpa me dolió el vientre!

Rápidamente saque mi celular y llamé al 911 reportando una mujer embarazada con dolor de vientre.

Llegaron rápidamente, y no dude en avisarle a Robert.
 ~

Estábamos en el hospital Robert y yo, sentados en la sala de espera, esperando nada malo hubiera sucedido.
Me sentí culpable pero yo no hice nada.
Le conté todo a Robert.

R: ¿Pero estas bien?, ¿No te lastimo?– dijo preocupado mirándome el rostro.

J: No te preocupes no fue nada de otro mundo, pero me siento culpable. Fue mi culpa.– dije con la cabeza baja.

R: No fue....

Una voz lo interrumpió.

___________________

Si pudieran comentar y hacerme saber que les gusta mi fic, sería la más feliz.
Saludos

Amor Salvaje •Robert Downey Jr•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora