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Capítulo 15: Mi.
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—Me traes loco, Camus —soltó con deseo, besándome con un ritmo acelerado. Se me dificulta seguirle.
—Tú también me traes loco, Aioria —declaro, tirando la cabeza, dándole acceso a mi desnudo cuello, que lame y muerde con feracidad.
Contemplo mi habitación con las orbes oscuras, nubladas en éxtasis, clamando por su cuerpo. Dejando de hacerlo al sentir la intromisión; presiono mis largas uñas en la piel de su espalda con presión, abriendo la boca, una lengua invade mi cavidad bucal, enterrándose hasta la garganta, y dificultándome el respirar.
Sus embates son fuertes, ambas caderas bailando una danza pasional y lujuriosa que ya conocemos.
Hace ya tres meses que salgo con él. Mi guapo novio. Que se inhibió al tener una erección frente mío tras una larga sesión de besos en su cama, tartamudeando al no encontrar una explicación coherente para darme. Huyendo al baño y encerrándose bajo llave.
Me enojé con él al negarse a salir, aumentando mi malestar tras no ver siquiera su sombra por una semana. Le pregunté a Milo, pero me contestó con tosquedad, seguramente no tuvo un buen día, dejé pasar ello.
Cinco días después por fin le encontré; tan exasperado me encontraba que fue inevitable el tener nuestra primera pelea, una que nos llevó a ignorarnos, aún que no por mucho. Al caer la noche me fue inevitable aguantar mas, me colé por la ventana de su habitación con sigilo. Todo se resolvió, despertamos con el molesto sol cegándonos a causa de las cortinas corridas, enredados en las sábanas, piel con piel. Dichosos por un momento mágico e inolvidable.
Nuestra primera vez siendo tal y como deseamos.
—¡Ah!... Más... ¡¡por favor!! —roge entre lágrimas y sollozos de placer. Con las extremidades enroscadas alrededor de su cadera, aferrándome como si temiera morir al no tenerle algún día—. Aioria... ¡Aah!
—Voy a correrme, mi amor.
—Hazlo dentro —suplico, contrayendo mi interior, y aprisionándolo.
Su largo gruñido, en conjunto con mi alarido que clama su nombre con desesperación. Se desploma sobre mi, y solo le abrazo, carcajeando.
Seguro que esto durará para siempre.
Me equivoqué.
==°🌹°==
—Aioria... —Llamo con una gran sonrisa, depositando el pastel de chocolate que yo mismo preparé ésta mañana en celebración a su cumpleaños número dieciséis.
Juntando las cejas ante el silencio de su departamento. Quizás no esté. Suspiro desilusionado, echandome sobre el sofá dispuesto a esperarle.
Me remuevo al sentir frío, y alcanzar a recibir unas voces a fuera.
«¿En qué momento me dormí?» No tengo idea.
—Aioria, debes comprender que lo nuestro no es más que una aventura. Es inaudito que después de dos meses de simples revolcones me exiges que rompa con Radamanthys. Bien sabes que le amo con mi vida, y que no voy a separarme de él, nunca.
Llevo mis palmas en dirección a mi boca, ahogando los sollozos que amenazan con salir. Lágrimas de dolor rodando por mis mejillas.
Deseando sea solo una mísera broma, y no la cruda realidad. Nuestro noviazgo se ha tambaleando un poco, lo acepto, mi novio no es tan cariñoso como hace cuatro meses. Pero no es motivo para que me haga esto.
—Te amo, y lo sabes ¡¡No existe mejor hombre en mi vida que tú!! —gritó con voz quebradiza.
—¿Tienes a tu novios? Diviertete con él, pero a mi, déjame en paz. Esto se acaba ahora, Aioria.
—¡¡No por favor!!
—Lo siento. Pero te has vuelto una molestia que necesito quitar de mi camino con urgencia —soltó sin tacto.
—No puedes, no. Si es por mi relación con Camus despreocupate. Voy a terminarle, lo haré por ti. De todas formas, dejé de amarle hace tiempo. Al conocerte, comprendí que a quien amo, es a ti, Kanon —reveló con tanta sinceridad que me quebré.
Abandoné su hogar de inmediato, recurriendo a la puerta trasera como vía de escape.
A la mañana siguiente no me presenté al colegio, fueron mis padres quiénes lo hicieron. Me gané una beca completa hace una semana a Estados Unidos, planeé rechazarla por él, pero no tengo motivos para permanecer aquí. Ya no.
Todo acabó. Y el mundo fantasioso en mi cerebro se desvaneció como el fuego, dejando un rastro de cenizas que el viento arrastró lejos de mi.
—Camus, ¿por qué lloras? —interrogó, tendiéndome una taza de té. La acepto con las manos temblorosas.
—Aioria, yo... —Interrumpo mis palabras, tomándole del cuello de la camisa, estampando sin pensar mis labios sobre los suyos.
Durazno. Un sabor que me obligué a olvidar, y una fruta que renegué a ingerir, y muy a pesar de mis rigurosos intentos, no pude hacerlo.
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—————💠💫Aclaraciones:
• Aioria tiene la misma edad que Camus. Milo y Kanon les llevan un año.
• Kanon y Aioria eran amantes, se conocieron fuera del instituto, Camus nunca le conoció, y Milo lo hizo años después.
• Aioria se enamoró en verdad de Kanon, por ello le advertía a Milo que no era un santo como pensaba, pero el bicho le ignoró. 💫💠
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||28022020||
🍃🌷Camie🌷🍃
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El Chico de Cabellos Escarlata © CɑʍմŚ×MíӀօ
Fanfiction☆彡━━━━━━━━━━━━━━━━━━ 【 No quiero rosas ni chocolates. Tampoco estúpidas serenatas. Lo único que anhelo, es tu sincero y eterno amor. 】 ━━━━━━━━━━━━━━━━━━★彡 •• Milo Thalassios ha permanecido enamorado del chico de prominente cabellera escarlata d...