[PAUSADA]
"Debo llevarte a mi dominio, alimentarte, cuidarte, todo lo que implique tu persona es mi asunto y mayor prioridad. Eres mía, playa."- Distress Aitken.
Circce y su melliza huyen de su hogar para acabar ocultándose en un pueblo cercano a Po...
“Esto no es un adiós o un Aloha, Solo es un hasta luego. ¿Eso cómo se dice en hawaiano? —Spencer Coonan.”
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Ian salió de la habitación antes que la hawaiana lo pudiera insultar, el vampiro no dio ni cinco pasos cuando sintió la presencia de alguien a su lado. Cualquier humano se asustaría sobretodo con la mirada que puede dar la pequeña Faith.
— ¿Quieres venir? —preguntó Ian como si nada, como cosa de todos los días. Realmente era cosa de todos los días.
— ¿De qué huyes?— indagó la chica ignorando el ofrecimiento, ha vivido alrededor de cinco años con ellos. Sabe que cuando las cosas huelen a muerte Ian se aparta, él no pelea, no le gusta y no lo haría por nadie.
— Una jauría de lobos vendrá por ella y la luna esta apuntó de estar llena.— enumero sus puntos para estar lejos de su clan. El creó el clan para darle más oportunidades a las personas pero no por eso iba a sacrificar su vida por ellos, esta muy seguro que la única que daría la vida por él es Faith.— Solo un imbécil se quedaría en el medio.
— ¿Por qué una jauría de lobos vendría por ella? —indagó bastante extrañada, si, Faith admite que esa chica tiene presencia, algo de carácter pero no es la gran cosa.
— Es la pareja de un alpha.— esa frase podría aterrar a cualquiera y Faith no fue la excepción. Tiene historia con lobos.— Manada pequeña pero la luna les da mucho poder.— Bramo Ian.— Yo que tu, me apartaría. Vendrán por ella y por la cabeza de Noah.
— Noah saldrá vivo, siempre lo hace.— susurro.
— No confíes mucho en un vampiro que huye y siempre se pone a él antes que nadie.— le aconsejó.— Noah es mi “amigo” pero jamás metería las manos al agua bendita por él ¿y tú?— pregunto con frialdad dejando en la misma temperatura a Faith, no tenia argumento válido. La mayoría que conocía a Noah sabía que era de moral vacilante.
— ¿Alguno sabe dónde esta mi bella dama? —Noah apareció del pasillo de la derecha con un pañuelo en sus manos usándolo para limpiar la sangre de él. Le harán falta más que ese pañuelo ya rojo.— ¿Qué?, ¿De qué hablaban?
— De ti.— admitió Ian empezando a caminar para irse de una vez.
— ¿A dónde vas? —interrogó Noah pero cuando se giro Ian ya había desaparecido.— ¿A dónde va? —le paso la pregunta a Faith.
— A pasear.— mintió.—Volverá pronto.— volvió a mentir.
— Bien.— se encogió para restarle importancia.— Veré a mi dama.
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— Oh cariño...— Noah tocó la puerta. Circce se levantó de la cama apretando el arma, la vio, se alarmó más pero logró reaccionar a tiempo para ocultarla bajo la almohada antes que el vampiro irrumpiera en la estancia.— Aquí estas.— sonrió como un psicópata cubierto de la sangre de su víctima; ese era un caso.— ¿Hablabas con Ian? Deberé darle las gracias por sacarte de ahí aunque no creó que pueda salvarte de nuevo.— Circce sacó de contexto la última frase, no le gusto el resultado que arrojó su cabeza.— No debe, veras y harás cosas como la que yo hice.
