Capítulo 14.

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“El amor esta en el aire y Circce esta abajo...Cayendo y no en el amor.”— Ryn Kilana Conrad O'Hara.

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— ¿En dónde estas, Circce? —se preguntó él lobo entrando por la ventana que da al cuarto de su hembra. Fue sencillo es un salto y movimiento de manos de tres segundos logro pasar. Su rapidez es debido porque aunque sean las siete de la noche cualquiera podría verlo por la fantástica ubicación de la ventana que da a la jodida calle.— Espero que no te haya pasado algo.— le dirán que es un demente pero es un demente preocupado, le ha escrito toda la santa tarde y suena apagado el teléfono, Boris no responde tampoco y no tiene el número de su cuñada.

Se puso a husmear en la recámara bastante extrañado y no era por las escasas decoraciones o el peluche de un tiburón plagado con el aroma de su cachorra, Distress se extrañó al ver un baño...Como si fuera la habitación principal, tres segundos después recordó que su novia es una fugitiva y es evidente que aquí viven ella y Ryn únicamente.

Husmeando por el lugar encontró una camisa grande como de un hombre, le podría quedar a él... la olió profundamente verificando que olor además del de Circce tenia ya que se le paso por la cabeza unos segundos que fuera de Boris pero completamente le pertenecía a su cachorra....

Apostó que se la ponía muy seguido no solo lo delataba el aroma sino el estado de la desgastada camisa de gran tamaño. Tanto se enfocó en la camisa que ignoró las voces provenientes del pasillo que se acercaban a la habitación de Circce. ¡Se acercaban a él!

<¡Llevate esa camisa!> Distress ya lo había decidido no se lo tenían que pedir pero él no pensaba irse todavía, oyó perfectamente que su cuñada acribillaba alguien, a su alguien.

— ¿Le gustó los cupcake?, ¿Qué te dijo?, ¿de qué hablaron?, ¿hablaron de mi? —era obvio para Distress que era Ryn bombardeando a una pobre alma en desgracia. Su hembra— ¡~Circ, dime! Te fuiste toda la tarde a llevarles los cupcake a su casa.

Distress se quedó estático al interpretar la conversación que venía a él pero ese detalle no interesaba ¿Circce estuvo toda la puta tarde con Spencer Coonan? ¡¿Spencer Coonan?! Su parte irracional «Wild» quiso quedarse ahí mismo para reclamar pero la parte con sentido humano sabía que no tendría moral al ser atrapado en allanamiento de morada.

Escuchando la parte racional por una vez en mucho tiempo se movió a velocidad de ninja debajo de la cama, con la camisa en sus manos, antes que abrieran la puerta. En cuestión de tiempo, Distress tuvo dos segundos de sobra de esconderse cuando ingresaron las mellizas al cuarto de la azabache.

— Ryn, estoy cansada...— Circce suspiro quitándose su chaqueta y demás ropas.— Quiero dormir.— Distress estaba en una muy buena posición en su escondite. Veía a su hembra quitarse la ropa, lo único que pudo hacer fue taparse los ojos.

<¿Por qué te tapas los ojos> gruño hacia él mismo por la negación de Wild por su acción, Wild no entendía que ya rompió bastante toda privacidad como para tirar el golpe de gracia verla cambiándose. <Marica> insulto Wild sin pensar que si la miraba de aquella manera tan indecente su control se pondría en una prueba que podría fallar. <Fallaríamos>

— Dime algo, por lo menos.— insistió la pelinegra dando saltos en su lugar con emoción, tan emocionada estaba Ryn que ni comparo su cuerpo con el de su melliza. Circce se rió por su comportamiento mientras buscaba algo, al no encontrarla donde sabe que lo dejó se giro a su hermana.— ¿Qué?

— ¿Metiste a lavar mi camisa? — preguntó mirando el lugar que juro dejar la camisa.

—¿hablas de tu camisa de vagabundo? —Ryn se cruzó de brazos, no tiene nada en contra de la camisa solo que es vieja y de vagabundo.— Yo no entró a tu cuarto, hermana.— Circce bufo culpando a su cansancio, no durmió nada ayer y tampoco tuvo siesta de la tarde.

C i r c.© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora