Capítulo 04.

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“Cuando mis ojos conectan con ella me vuelvo mierda y Actuó como un haole. Lo que sea que eso signifique”
— Distress Aitken.

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— Bien Jeo, ¿Cuál es el misterio? — interrogó Danger apoyando en el casillero de su hermano con bastante interés en regresar a sus actividades como capitán de los equipos, tiene que organizarse y sabe que lo que dirá su hermano no sera bueno, principalmente porque Jeo no habla.

— Interrumpiste mi sueño de belleza.— Hazard guardó algo malhumorado la sábana en su bolso evitando gruñir, Distress cubre a los tres hermanos haciendo eso.

—Habla.— estaba irritado y quería saber que es tan importante, lo peor es que debe controlarse. Hay demasiadas personas, el timbre sonó hace dos minutos y el minuto uno ya estaba aquí.

Los tres hermanos miraban al callado que parecía buscar a alguien en la multitud de gente. Sus hermanos lo acribillaban con la mirada pero Jeo trataba de localizar a la chica, cuando salio de historia espero afuera hasta que salio con él chico mecánico y luego nada o eso pareció hasta que encuentro una cabellera negra que la nombraba.

Son muy curiosos, es normal hermana...— ignoró los comentarios de sus hermanos, tenia algo y lo siguiente lo confirmo.— también a mi me preguntaron por mis ojos.

Haoles.— contesto una segunda voz, parecida a la primera. Jeo asumió que era la chica, y como no disimulaba en su búsqueda con el resto de sus hermanos no tardó en localizarla fácilmente. Era ella, desde su lugar podía ver perfectamente el rostro de la segunda voz, mismo cabello largo, diferente nariz y ojos en morado y verde respectivamente.

Y un detalle crucial que Jeo no tomo en cuenta, su olor, su olor a playa mezclado con los demás olores apenas Distress logro captarlo pero ese olor a calma lo lleno por completo cuando sus ojos grises cruzaron con los de ella y la sensación de protección y pertenecía volvió.

<Es ella> la voz bestial de Wid resaltó con fuerza, cada vez que sus ojos conectan con ella quieren cambiar a un amarillo casi dorado que no puede permitir en la escuela pero quería mandar todo al diablo. Era ella, es ella, solo ella, playa.

— ¿Ella? —se repitió como si su voz interior fuera escuchada por los demás, sus instintos querían ponerse en sincronía con su cuerpo que anhelaba en lanzarse contra ella, deseaba tenerla en sus brazos como hace mucho tiempo no la tiene «una semana».

— Maldita sea— Danger también la reconoció y no porque recordara su rostro sino que a la voluntad alpha de Distress salio por todo el lugar y eso solo era por una razón.

— ¿Ella? Por mi, que me vuelva a ver, incluso desnudó —fantasioso Hazard solo para ver arder a Distress que claramente recuerda que su cachorra por poco ve ha dos de sus hermanos como vinieron al mundo.

— No hagas nada estúpido, Distress.— exigio Danger tratando de llevar las cuerdas de la situación pero era muy tarde. El mayor ya no estaba junto a ellos— ¿entendido? ¿Distress? ¡Distress vuelve aquí!

— Mía.—Distress ignoró a sus tres hermanos para seguir sus instintos como cazador por ir tras su hermosa presa, aquella que ni notaba la amenaza inminente.

— Distress, espera...— Danger intento detenerlo pero se llevó un simple golpe que lo hizo chocar con Hazard y él pequeño con Jeo dándole tiempo a Distress para atrapar a su presa.

Sus pasos eran decididos y es que la tenia a la vista y tenia toda la maldita razón, era tan hermosa y exótica. Sus ojos no pasaron de alto por él cuando estaba a nada de ella, era su momento, la primera segunda impresión tenia que hacerlo bien.

C i r c.© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora