Capítulo 09.

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“Hembras humanas...¿Quién demonios las entienden?”
—Distress Aitken.

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La cabeza de Circce iba a explotar, sentía martillazos en su cráneo, el cuerpo le pesaba, las piernas le dolían, los brazos, hasta la espalda como una vieja. Ella se incorporo en la cama quejándose del dolor mientras la gran vista del bosque la recibía de frente haciéndola suspirar con esfuerzo. Esta resaca le pego mucho peor que la del vierne pero en esa termino durmiendo en el coche de Spencer y luego durmió hasta que Vixen la levantó.

Fue en ese momento que ignoro su dolor de cabeza y unió cabos de donde estaba porque su ventana, la de su habitación, esta a un lado de su cama, su cama es más pequeña de donde estaba ¡Niho no estaba! La ventana de ella mostraba la calle y su cuarto era de ladrillo con azul...Circce no estaba ni cerca de su habitación, la casa de Distress literalmente no queda muy cerca que se diga.

— Despertaste.— ella se giro cuando escuchó aquella voz. El dueño de la voz le quitó el aliento por unos segundos por como estaba, Distress Aitken solo usaba pantalones mientras su torso con algún que otro pequeño tatuaje resaltaban en un buen cuerpo. ¿Cómo un chico de unos posibles dieciocho años se veía así? Circce se regaño a si misma por quedarse como tonta viéndole. Ella viene de Hawaii, chicos así se ven en toda la isla.

— ¿Qué hago...?— por primera vez no fue culpa de sus nervios y lengua que le evitó terminar de hablar, fue su garganta reseca y áspera.

— ¿Aquí? — completo Distress acercándose, aparte de los pantalones y estar descalzo traía una toalla en su cuello y ahora que lo ve de cerca, tiene el cabello mojado— No te quise llevar a tu casa.— explicó serio.— Te pusieron algo en la bebida y preferí trarte con mi padre para ver que no hubiera alguna repercusión.— se cruzó de brazos frente a ella haciéndola sentir pequeña.— Es médico retirado.

La altura y apariencia de Distress ayudaba con eso, además de su aura de chico malo más ser un lobo temperamental muy enojado con su hembra. ¿De quién fue la brillante idea de ir a la fogata de Cuvve cuv? él aunque le duela admitir que no conoce bien a Circce sabe como cualquiera que la vea de lejos que no es tan tonta ni muy salvaje para tirarse ese viaje. Esto tiene la huella de Vixen por todas partes.

— ¿Tú padre? —Circce parpadeo intentando digerir la información. Esta en la casa de un Haole, de Distress Aitken, en su habitación y su padre debió creerla una ebria adolescente sin control. Si sus tíos la vieran no creerían que sea ella.

— Tampoco hubiera sido bueno que tus padres te vieran en ese estado. No quería que ellos pensaran mal de ti.— le dio una mirada de más de un sentimiento que el cansancio de despertar de Circce no lo capto hasta que Distress le aventó el teléfono— Se te caía cuando vinimos, le escribí a tú hermana como si fueras tu para que te cubriera.

— Ryn...— eso basto para que pusiera a trabajar con esfuerzo su cabeza y músculos para alcanzar su teléfono y ver lo que Aitken hizo.

Ryn (03:36 am):
“¿En dónde estas? Me preocupas, es tarde y mañana tenemos clases”

Circce (03:48 am):
“Me quedare con Vixen, cubreme con papá y mamá.”

Ryn (03:55)
“¿Mamá y papá? ”

La azabache tuvo tres mini infartos mientras leía los mensajes, por suerte parece que el último mensaje fue abierto ahora mismo por ella y Distress no leyó la respuesta de Ryn porque sino las cosas que él le estaría diciendo serian muy difícil. Esos infartos Circce sabe que se lo merece por cabeza loca, su tío Kawika, incluso Grigory le han dicho como actuar cuando las cosas dan demasiadas vueltas.

C i r c.© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora