C i r c.©

Capítulo 25.

“Son tan lindos que me empiezan a preocupar.”
— Boris Belenco.

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Circce se removía inquieta en la gran cama, estaba sudando, se movía de un lado a otro sin lograr descansar por completo. ¿Y cómo hacerlo? Si estaba teniendo otra pesadilla.

«—Eres una decepción y por eso vas a morir, vainilla.— la voz de Noah la perseguía, sentía como la asfixiaba y esta vez no había un arma en su espalda para librarse de él. — Vas a morir.

Bam.

Si había un arma y ella le había logrado disparar en la sien, haciendo que su sangre se salpicará por todas partes. La escena le daba náuseas, ella misma se daba asco.

— ¿Qué hiciste? —Ryn se aparecía siempre en esta parte para atormentarla.— Lo mataste.

— Fue en d-defensa propia.— siempre se excusaba de su crimen.

— Eres un monstruo.— le decía ella.

— Eres un monstruo.— le decía Boris.

— Eres un monstruo.— Vixen.

— Un monstruo.— William.

— Eres peor que Kalia.— le susurraban sus tíos....»

— No, no, no lo....—Circce apretaba las sábanas y a lo lejos alguien buscaba subir las escaleras para llegar a ella.— ¡No! —estaba llorando aún mientras oía como todos le temían.

—Circce...— Distress apareció por la puerta del piso, se apresuró en llegar a su cama y moverla.— Playa, despierta. ¡Circce!— la sacudió pero ella seguía en ese estado.— Te he dicho que despiertes.— ordenó en su tono alpha logrando que abriera los ojos; era lo único que funcionaba en sus pesadillas.

Circce lo abrazo tan solo darse cuenta que no estaba en aquel frío lugar, estaba en la gran casa Aitken junto a Distress. ¿Quién se imaginó que terminaría necesitando tenerlo a su lado para descansar? Ni ella misma pero no pensaba en opinar sobre eso o pensar en mucho últimamente.

Circce no ha hecho preguntas ni hablado mucho desde aquella noche que Noah murió, ni siquiera cuando Spencer se “fue” sin explicación hizo preguntas. Temía a las respuestas e incluso Distress temia darle la verdadera respuesta sobre él algún día.

— Todos me temían por lo que hice.— explicó su mal sueño, Distress se acomodo en la cama esperando oír más pero Circce nunca ha sido de hablar demás.

— Debiste hacerlo, no había opciones.

— Sigue e-estando mal.— Negó sin parar de llorar.

Distress no pudo hacer más que bufar mientras la consolaba; no importa cuanto tratara de hacerle entender ella no lograba asimilar de que lo hice aunque fue un crimen estuvo bien. Noah era el verdadero monstruo.

No lo entendía ni importa quien intentará hablar con ella aunque con el único con quien hablaba era él; llevaban dos o tres días metidos en su ático. Distress esperaba que ella quisiera irse en la misma mañana para ver a su hermana pero no fue así, no dijo nada y cuando directamente le preguntó ella sólo dijo: “¿Por cuánto puedo quedarme?”.

— ¿Cómo estas? —le preguntó cuando se calmo por completo, esperó a que respondiera o que no. Aprendió que aveces habla y otras no.

— El mundo antes me asustaba, antes de saber que existían vampiros y cazadores. Imagina como estoy.— suspiro abrazándose, Distress busco consolarla y a él mismo en el paso.