Capítulo 17.

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“El pasado siempre vuelve, aunque no lo quieras, aunque no le temes, vuelve y siempre en el peor momento”
— Spencer Coonan.

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Las calles estaban frías, siempre están frías pero hoy, en ese justo momento helaba más el frío cuerpo de nuestro pecoso de ojos oscuros, sus ojos captaban a la perfección cada esquina del callejón donde esperaba. Tenso, inquieto. Spencer debería estar con Ryn ahora, su novia, debe creer que tiene otra porque cuando su teléfono sonó y contestó al siguiente segundo se despedía de la pelinegra con excusas vacías para venir hasta aquí para reunirse con viejos conocidos, Spencer jamás los vio como amigos o familia aunque ellos lo ayudaron cuando su cuerpo inerte pidió sustento.

— Viniste rápido...— murmuro un chico rubio apoyando en una pared cercana a Spencer, casi apareció de la nada porque segundos atrás nadie estaba ahí. Aquel chico tenía una postura sin algún aparente interés o preocupación, al contrario de Spencer que parecía preparado para que un animal se le aventará encima.— Contestaste igual de rápido, Spenci.

— ¿Qué hacen aquí? —cuestionó de manera autoritaria por una explicación.— Ambos.— específico dejando del mirar al rubio para fijar su visión en otro punto oscuro.— Sal de ahí, Ian.

— Vinimos a escondernos. — respondió aquel chico quien se hacia llamar Ian saliendo de las sombras dejando ver su piel pálida como el resto y sus ojos marón claro. Se alejo de la pared sacudiendo su vestimenta de pantalones elegantes con suéter hecho a mano y zapatos de mil dolares.— Siempre aparecemos en estas fechas.

— Se adelantaron.— señalo Spencer.

— Solo por unos meses.— mencionó el rubio sin interés, le ponía más atención a patear las pequeñas basuras del suelo.— y como nuestro pequeño Spens vive aquí pensamos que serias el más indicado para ayudarnos a mantener un bajo perfil.— el rubio finalmente reparó en Spencer mirando con sus fríos ojos azules sin alma.

— ¿Por qué vinieron antes, Noah? —le preguntó al rubio. — ¿Por qué a Cuve Fangs? Se que ustedes en temporada de caza la pasa aquí y en Mirror Cave.— ese pueblo era del otro lado de la montaña Hood. Lejos a menos que pases directamente por la montaña.— el otro año vinieron, en esta ocasión en febrero...— específico.— Deberían estar con los demás en Mirror Cave.

— los demás te extrañan ya que lo mencinas.— agrego Noah sonriendo sin felicidad genuina.

— pudiste irte con nosotros aunque ya no nos necesitabas.— recriminó Ian en el fondo de su voz monótona y sin emociones.

— Él ya no nos necesitaba, Ian.— musito Noah mirando a Spencer.—ya había aprendido a controlar su sed de sangre. Aparentemente— Noah volvió a sonreír pero esta vez lo hizo lo suficiente para mostrar sus relucientes colmillos.— ya le sobrábamos a nuestro pequeño Spens, él lobo solitario....O...Digo mejor vampiro.

— ¿Cuánto tiempo planean quedarse? —interrogó Spencer sin querer hablar del pasado.

— ¿Qué pasa, pequitas? ¿Tenias algo mejor que hacer? Alguien...— la mirada de Spencer lo había delatado con Noah.— Hueles a humana, ¿sales con alguien? Ten cuidado pequeño pecas.

— Si los ayudaré deben prometerme que no se acercaran a mis amigos...

— ¿Tienes amigos? —Preguntó Ian levantando una ceja. Eso era nuevo.

— El tiempo ha hecho cosas buenas en ti y eso que la ultima vez que te vimos fue hace casi dos años ¿No, Ian? —Noah siguió mofándose como siempre. Spencer apretó los colmillos preguntándose como jamás lo mató, Noah lo ayudo bastante pero no le quita lo pedante que es.

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