Dos son mejor que uno

Bombones

Seokjin observó como aquel hombre alto de piel canela entraba para refugiarse de la lluvia en su pequeño café, le parecía algo extraño, un hombre con ese porte y ropa en uno de los callejones más apartados de la ciudad resultaba llamativo para cualquiera, aun más si se trataba de un hombre con un rostro atractivo.
Aún con aquella aura intimidan te que emitía, en ese momento parecía más un cachorro enorme que acabada de perder a su madre.
En su mirada se podía notar algo de tristeza, pero todo rastro de que sentimiento pareció esfumarse cuando lo miró sonreír al observar las demás mesas, cuando tomó el menú pudo observar cierto brillo en aquellos ojos de un profundo café. Busco a Taehyung por el lugar, pero no parecía encontrase ahí en ese momento, así que decidió acercarse y atenderlo personalmente, "un cliente siempre es bien recibido".

Cuando estuvo en frente suyo, pudo ver que en su pelo llevaba un par de hojas, aquellas que solían usar para decorar algunas bebidas además de que olía un poco a té, al parecer no había tenido un muy buen día, así que decidió darle un trato un poco más agradable de lo que usualmente hacía.

El castaño no solía tener una actitud demaciado servicial hacia sus clientes, principalmente por algunos incidentes del pasado, sus sonrisas eran casi siempre mecánicas y sólo regalaba una sonrisa como la que le mostró a aquel cliente a aquellas personas que se ganaban su cariño o confianza, pero, ¿acaso este cliente era especial?. Otra cosas que le resultó extraña, fue que el castaño casi lo obligó a beber chocolate caliente, tal vez resultaba algo infantil darle una bebida que era más para niños a un adulto como él, pero que importaba, en un mal día el chocolate caliente lo arreglaba todo, era mágico o al menos eso pensaba Jin.

Después de tomar la orde camino lo más rápido que sus piernas le permitirán hasta llegar a la cocina, como si estuviera huyendo de algo, podía sentir la mirada de aquel cliente que de alguna manera hacía erizar los pelos de su nuca. Su amigo mejor amigo, Taehyung, lo miraba algo extrañado, principalmente debido a que había entrado casi corriendo a la cocina con un leve sonrojo en su rostro.

-¿te sientes mal? - el rubio no obtuvo respuesta alguna por parte de su amigo, quien parecía perdido en las nubes de sus pensamientos, y se suponía que él era el despistado. Patrañas - ¿Jin? ¿Me estas escuchando? ¿Kim Seokjin?

El castaño volví a la tierra y miro a su amigo algo apenado por no prestarle atención, tal vez estaba algo cansado por todo el trabajo de hoy. Debía ser eso, no había otra explicación posible - ..perdon...estaba pensando en algo...

- algo - Taehyung no pudo evitar sonreír con picardia antes lo dicho por su amigo - ¿O alguien?

- ¿de que hablas, Tae? - frunció el ceño por la acusación de su amigo. ¿Acaso había otra razón por la que se enconteba en ese estado?

- sabes que desde la cocina pudo ver casi todo el café, ¿cierto? - su sonría se hizo mayor al ver como las mejillas de su amigo adquirían un tono rojizo, lo había atrapado - estabas siendo muy amable con el cliente de la mesa 7, eso no es normal... ¿Qué tan frutado estas sexualmente? Por que si es así, yo podría presentarte a alguien. Tengo un ami-...

- ¡por dios, Taehyung!...- su sostro reflejaba el pánico que sentía por las repentinas palabra del rubio. Conos siempre Taehyung siendo directo - C-claro que n-.... Ay... Mejor ponte a trabajar...yo prepararé el pedido de la mesa 7. Así que termina lo demás.

-...Sabias que los chicos altos la ti-...

-¡calla te y mejor ve a lavar los trastes! - el castaño le arrojó un trapo tratando de callarlo de una vez por todas pero terminó fallando, odiaba y amaba que tuviera tan buenos reflejos.

- yo solo decía - la sonrisa de satisfacción del rubio no se iba a borra en todo el día, ya encontraría una forma de que ese cliente volviera a la cafetería, no todos los días Seokjin se interesaba en alguien.