3. Especial Chenmin

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Minseok era uno de los mejores médico en su área, se había graduado con honores de una de las mejor universidades del país y fue de los mejores 3 de su clase, para el pelinegro su trabajo lo era casi todo, amaba su profecion, nunca llegó a pensar en tener una pareja a sus ya 25 años aún cuando muchos le decían que debía sentar cabeza como su hermana, mucho menos pensaría en salir en citas, tenía poco tiempo libre y su trabajo requería que estuviera disponible casi siempre.
Por eso no entendía como estaba cenando con aquel chico frente a él, además de que aquel rubio fuera muy atractivo su trabajo era un tanto especial, era idol famoso, el doctor Kim estaba teniendo una cita con el famoso Chen o Jongdae como le había pedido que lo llamara. Pará el pelinegro resultaba gracioso pensar que aquel chico al que ayudó a esconderse le pediría una cita el mismo día que le pido su número de teléfono, tal vez Minseok estaba muy cansado por haber pasado toda la noche despierto y no razonó lo que hacía o decía pero había aceptado, ahora se preguntaba como terminaría esa cena.
Para sorpresa del joven médico Jongdae era muy caballeroso y a la vez gracioso, el rubio parecía serio y esa cita fue el inicio de muchas más, claro que todo fue planeado con mucho cuidado para no causar un escándalo, en su quinta cita Minseok pudo probar finalmente los labios de Idol, fue un beso tierno y dulce, como si Jongdae temiera romperlo. Despues de aquel beso un arreglo florar era entregado en su consultorio todos los días sin falta, con una nota de un supuesto admirador no tan secreto, en un abrir y cerrar de ojos dos mese de salidas secretas habían pasado, Jongdae le propuso ser su novio, aun que Minseok pidió tiempo para pensarlo por que era un gran paso, un poco difícil y lleno de futuras complicaciones, terminó aceptando por que sabía que quería al rubio.

(...)

-estoy cansado de todo... Siempre es lo mismo, ayer casi pasa un accidente por que alguien daño el motor de la camioneta, el mes pasado te enviaron fotos con sangre...y hoy...casi entran al departamento

Minseok se sentía agotado, después de mas de un año su relación con Jongdae parecían ir de mal en peor, al inicio todo estaba bien, tenían algunas citas y encuentro romántico que con em tiempo comenzaron a escasear, el joven médico odiaba el hecho de no tener privacidad con su pareja y mucho menos tranquilidad en sus hogar, siempre había reportero o fotógrafos esperando por algún error del famoso Chen para hacerlo un gran  escándalo, su popularidad había aumentado y con ellos los antis, para el ahora castaño no era nada serio, estaba acostumbrado, pero para  Minseok no era así, le aterra imaginar que en algún momento su pareja terminaria lastimada ya sea por los medios o los supuestos fans, cada vez que salía alguna noticia sobre accidentes o escándalos de idols su miedo se hacía aún mayor.

-Minnie, cariño, se que las cosas son complicadas ahora mismo pero te juro que estoy haciendo mi mayor esfuerzo para arreglarlas... - el menos acariciaba las manos de su pareja tratando de darle consuelo

-Dae...hay algo... Una cosa que no te he dicho aún...

Pará el pelinegro resultaba complicado decir aquellas palabras que llevaba reprimiendo por algunas semanas, en su mente se habían formado miles de escenarios posibles para la reacción de su pareja.

-¿pasa algo?... ¿Minnie?...

-Jongdae.. Y-yo... - el pelinegro sentía que las palabras no salían de su boca así que tomó la mano de su menor para llevarla a su abdomen ya creciente

El castaño lo miró extrañado, no entendía de que hablaba su mayor, entonces recordó, los mareos, las náuseas, el desmayo que había tenido hace un mes y la actitud misteriosa de Minseok -... Mi amor... ¿T-tu estas...?

-voy a tener un bebé... Jongdae vamos a ser papás....

Jongdae abrazo a su mayor mientras este comenzaba a llorar, ahora comprendía su temor, no sólo se trataba de ellos, ahora tenía un pequeño ser que cuidar y el cual dependería completamente de ambos, mentiría si dijera que no tenía miedo pero a la vez ese sentimiento de felicidad comenzó a crecer en su interior, beso el rostro se Minseok tratando de parar su llanto, el lo cuidaria, a ambos, no permitiria que nada los lastima.

Dos son mejor que unoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora