II

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La frescura del viento golpea con fuerza mi casco, al escuchar el relajante motor de mi R15 mi mente sigue procesando el ¿Qué busco?

Come up to meet you
Tell you I'm sorry
You don't know how lovely you are

I had to find you
Tell you I need you
Tell you I set you apart…

Suena mi móvil. Me detengo en una esquina y estaciono. Es el número de Alissa.

—¿Aló? —Acerco el móvil a mi oído.

—Hola Karim —se escucha agitada—. ¿Qué tal el caso? ¿Interesante?

—Complicado.

—No lo creo —ríe—. Para ti no hay casos complicados.

—Pero este al parecer lo es —bajo el pedal de la moto—. Este caso es tan complicado como aprenderse el nombre de todos los dioses del Olimpo…

—¿Aló, Karim?

—¡Alissa! Podrías averiguar qué significa Pegeas, por favor.

—Todo yo, pero bueno por ti hago de todo.

—No creo que absolutamente todo —rio mientras bajo y me acomodo al respaldo de la motocicleta.

—¡Listo! —Escucho el grito muy fuerte—. Pegeas es una Ninfa de Manantial. ¿Para qué necesitabas esa información?

—Para el cuerpo que abrirás en unas horas más.

—El nuevo caso… es raro pensar en Ninfas hoy en día, esas cosas no existen.

—Lo mismo digo, pero las pistas dicen otra cosa.

—Bueno Karim, me avisan que llegó el cuerpo, nos vemos en la tarde. Descansa estas horas.

—Gracias Alissa, siempre te agradezco la ayuda. Cuidado con los cuerpos de la morgue.   

Escucho la risa y el tono del móvil avisa el término de la comunicación.

Estiro los brazos con fuerza para encontrar relajo. Cierro los ojos y suspiro.

—¡Karim, suelta eso!

—¿Crees qué con esa arma te podrás defender? ¡Ven te espero!

—¡¡No!!

SprengenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora