capítulo 2

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No puedo evitar paralizarme al reconocer su voz— ¿Tu?

Alzo la vista encontrandome con la fría mirada que ya se me está asiendo familiar.

Actualidad

— ¿Acaso me estás persiguiendo?— tardo unos minutos en procesar su pregunta debido a lo cautivante que me resulta su sonrisa.

Sonrío de forma irónica y le miro con desdén mientras le arranco el ultimo documento de las manos.

—No pierdo mi tiempo en cosas tan insignificantes — podría jurar que se ha sorprendido bastante ante mi respuesta, pero eso no evita que su sonrisa siempre se mantenga en su rostro.

Me pongo de pie para continuar mi camino, pero al ver salir a mi jefa sorprendida y horrorizada me detengo en mi lugar. confundida al notar que su mirada esta clavada en Hale, quien se está acomodando el traje de pie, frente a mi.

—Sr. Muller ¿Qué ha pasado?— Bárbara Hernández posa su mirada sobre mi de reojo pero vuelve su atención hacia Hale.

— Ha sido mi culpa no he visto a la señorita entrar y le hecho tirar unos papeles —La mirada de todos se posan en mi poniéndome nerviosa.

¿De donde se conocen estos dos y porque Hale estaba en la oficina de mi jefa?

—Y...yo he venido a traer los documentos de la reunión — miro Adriana buscando respuestas a la presencia de Hale en la empresa, pero lo único que logro obtener es una mirada de pánico.

— Sr.Muller ya le había hecho saber que los documentos no tardaban en llegar, ahora podremos continuar con la reunión —. Las palabras de Bárbara me toman desprevenida.

— ¿Reunión? — la pregunta sale temblorosa de mis labios. Miro a Hale horrorizada mientras él divertido responde.

— Soy Hale Muller el nuevo inversionista de la industria Hernández y asociados — "oh mierda".

Mi rostro debe de ser un poema ¿Él chico que golpee e insulte técnicamente es mi jefe?

— ¿Ustedes ya se conocían? — pregunta Bárbara a lo que Hale ahora "mi jefe" sonríe divertido al notar el pánico en mi mirada.

— Si... Ella ha sido la que me hecho esto —él señala su herida la cuál está cubierta.

— ¡¿Qué?! —Hale y yo nos exaltamos

Cuando Adriana (quién hasta ahora había permanecido al margen) y mi jefa gritan al unísono.

— No es lo que ustedes creen, yo...

Soy interrumpida por Bárbara— esto ha sido una desfachatez Amalia ¿Cómo te atreves a cometer semejante atrocidad? ¡¡Manchando la imagen de la empresa ante el sr.Muller!! — Bárbara toma a Hale de la mano mientras se relame los labios y agita sus costosas pestañas— Señor Muller mis más sinceras disculpas, un acto así debe de ser sancionado —el enojo e indignación es notable mientras Bárbara escupe las palabras fulminándome con la mirada.

— ¡No ha sido a propósito! —me defiendo— ¡Ha sido su culpa por no mirar!

Hale suelta una carcajada— ¡¿Mi culpa?! Pero si usted ha sido la que ha lanzado el zapato.

Aprieto los labios sabiendo que tiene razón pero aún así me defiendo torpemente— tu... Tu no miraste, tal vez si hubieses estado pendiente no te hubiera golpeado con el zapato —. El me da una mirada de "¿en serio?"— además si hubiera sabido que eras tu...— "te habría golpeado con el otro". Pienso decirle pero recuerdo el hecho de que es mi jefe y digo lo primero que me llega a la mente— yo misma me encargo de mover la reunión.

— ¿De que están hablando? — Bárbara está confundida pero Adriana ha atado cabos. Me puedo dar cuenta por la expresión perversa que tiene en el rostro.

— qu..

Hale me interrumpe— la señorita...

— Sandoval —le dice Adriana sin poder controlarse la lengua.

— La señorita Sandoval fue asaltada esta mañana. Ella en un intento de enfrentar a su asaltante ha lanzado sus zapatos sin percatarse de que iba saliendo de la tienda y así golpeándome con ellos —, si no me hubiera dado cuenta del brillo de diversión en su mirada, hubiese pensando que la seriedad en su rostro es sincera.

— Pero...¿Como se te ocurre cometer semejante torpeza? —ahora soy el centro de atención. Todos han dejado de hacer lo suyo para disfrutar del "chisme".
Miro los rostros de los que están frente a mi: Adriana trata de mantenerse en bajo perfil, Bárbara está entre enojada y ansiosa, mientras Hale me mira con cierto aire de superioridad.
Esté imbécil se está vengando.
"Maldito ojos lindos"

No contesto a su comentario para no perder mi empleo por usar la sinceridad.

— Será mejor que continuemos con la reunión —responde Hale salvándonos del incomodo silencio, así empezamos a entrar a la oficina de Bárbara.

Soy la ultima en entrar; ya Bárbara ha tomado asiento detrás del escritorio mientras Hale se ha sentado del otro lado a la derecha "Mi asiento preferido".

Resignada e incómoda tomo asiento a su lado entregándole los documentos a Bárbara.

— Como ya de ante mano le había informado el contrato ha sido redactado con cada una de las pautas que ha pedido, puede echarle un vistazo —le pasa los documentos— si quiere tiempo para leerlos o notificar con su abogado no hay problema.
El rostro de Hale se mantiene serio, sin mostrar ninguna expresión mientras lee detenidamente el contrato.

— Todo está en orden —dice dejando los documentos sobre la mesa mientras se acomoda su traje — firmare el contrato...— Bárbara le hace señas para que continúe mientras yo anoto todo lo que se está acordando hasta ahora,— pero quiero estar seguro de la calidad de la empresa. Según he investigado tienen una muy buena competencia.

Bárbara asiente— es cierto... la competencia es buena, pero nosotros somos mejores, Hernández ind. es propietaria de la más grande y mejor cadena de hoteles nacionales e internacionales. Su inversión estará segura señor Muller.

— Eso ya lo veremos...— la seguridad y exigencia con la que habla me deja perpleja. Hale parece todo un magnate: su traje azul marino a la medida, junto a su camisa blanca lucen en su cuerpo de manera totalmente enigmática, su cabellera está peinada hacia atrás permitiendo que sus lindos ojos grises luzcan en su mas grande esplendor. Sus labios color frambuesa me causan cierta curiosidad ¿Se sentirán igual de suaves?

Bárbara sonríe con autosuficiencia— Amalia puede darle todos los detalles acerca del crecimiento y desarrollo de la empresa. Nuestros lema es "mejorar para crecer" y le aseguro señor Muller que está ha sido la mejor decisión que pudo haber tomado.

Hale Muller firma los documentos Sellando un trato que tarde o temprano traerá consecuencias pero ¿Serán buenas o malas?

Nuestras miradas se cruzan por unos segundos "Bienvenido jefe".

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Por culpa de unos zapatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora