Por culpa de unos zapatos

capítulo 9

(este capítulo es realmente largo, espero que no les aburra y puedan disfrutarlo. Fue con el más lucha tuve para escribirlo) es el último capitulo ¿desde donde me leen?

En el capítulo anterior

Su pregunta me deja algo perpleja— saldré con unos amigos —la decepción en su mirada me hace sentir culpable y no sé porque— pero si quieres puedes acompañarme.

—no quiero inmiscuirme en sus planes

Niego— lo hacemos todos los viernes para divertirnos un rato, además siempre alguien se nos une, así que no haríamos una excepción contigo ¿qué dices?

Actualidad

Nunca había tenido tantos nervios como ahora ¿en que estaba pensando cuando invite a Hale? Ni siquiera me he permitido decirles a los demás quien es mi invitado ¿cómo reaccionarían? Algunos trabajan conmigo, así que creo que se sentirán algo intimidados ante la presencia de Hale.

No me permití darle detalles de nuestro almuerzo a Adriana, me excuse diciéndole que tenía que trabajar y terminé yéndome más tarde para no tener que soportar su interrogatorio en el bus.

Sé que ella sabe que le estoy evitando, pero no quiero que empiece a sacar conclusiones que no son y más si le digo que almorcé con Hale solo porque él me invitó.

El lugar está casi lleno, normalmente los viernes vienen menos personas pero da igual, siempre no divertimos sin importar la cantidad de personas a nuestro alrededor. Las luces enfocan el escenario mientras un grupo de amigos se encargan de hacer el ridículo cantando o eso intentan.

Algunas risas burlonas, bufidos y abucheos se escuchan a lo lejos pero eso no evita que continúen.
Una pequeña pista de baile frente al escenario se encuentra despoblada, debido a que las personas se mantienen en el bar o en las mesas que están frente a la misma.

En una de ellas logramos alcanzar a ver a nuestro grupo, así que nos acercamos a paso asegurado.

— Llegaron las divas — suelta Raisa al entrar junto a mí y Adriana.

Una sonrisa adorna mis labios cuando nos reunimos con los chicos, — ¿listos para el fracaso? —bromeó, recordando como la última vez las mujeres ganamos la competencia de baile que improvisamos.

Josh uno de los miembros más antiguo del grupo se levanta y nos abraza a cada una.

—Espero que hoy puedan jugar limpio, grupo de tramposas—ruedo los ojos.

—Excusas y más excusas— suelto burlona y él me regalada una mirada retadora.

Josh es un chico joven, alto, pelo castaño, nariz respingona y ojos oscuros. Lo conocemos desde hace dos años, antes de iniciar con esta tradición.

—Eso ya lo veremos— me guiña un ojo— vamos a esperar a los demás mientras conversamos.

Tomamos asiento junto a los chicos mientras esperamos a Luis y a la novia de Peter.

— ¿qué hay de nuevo? — interroga Peter un amigo de Josh que se unió al grupo hace unos meses. Es un chico promedio de unos 28 años, pelo rizado, ojos mieles y sonrisa encantadora.

Anteriormente era el pasatiempo de Raisa, pero ahora tiene novia y solamente bromean acerca de eso.

— Nada interesante —responde Raí a su lado.

—Chicos, invite a alguien, espero que no les moleste— anuncia Adriana algo risueña.

Ya creo saber a quién invitó— yo también.

— Son bienvenidos —afirma Peter.

Todos se encogen de hombros— mientras más seamos, mucho mejor. — Josh réplica.

— ¿Quién invita las cervezas esta vez? — interroga June la novia Peter al llegar.

—Los chicos.

—Las chicas —respondemos al unísono provocando que June suelte algunas carcajadas.

—Me encanta ver el mundo arder— susurra al ver nuestras miradas retadoras.

—Les toca a ustedes holgazanes— les señaló —nosotras ganamos la apuesta.

— ¿Con trampa? —Ruedo los ojos ante las tontas excusas de Peter— se supone que cantaríamos una canción triste ¡no que harían un strippers!

— ¡Era parte de la canción! — exclama Raí algo divertida ganándose una mirada de advertencia de parte de Peter. —Además ustedes bailaron todo sensuales también —se cruza de brazos—nosotras simplemente nos guiamos de ustedes.

—En resumen...—interrumpe Adriana quién estaba algo callada— Van a pagar.

—Ya quisieras —Josh sonríe socarrón— propongo algo —nos da una mirada retadora— ¿por qué no repetimos la competencia? Pero está vez que valga todo.

— ¿Todo? —réplica June algo sospechosa.

—Dos equipos: los hombres contra las mujeres.

—Pero les hace falta gente en su equipo— señala Raí.

—En realidad... No—decimos Adriana y yo al unísono ganando alguna miradas curiosas y otras algo perversas. Pero Adriana señala hacia  la entrada, todos dirigimos la vista hacia allí encontrándonos con la entrada triunfante de Luis, James y Hale.

—Ya llegó la caballería —añado algo nerviosa.

— ¿Hale Müller? ¿Cuál de ustedes lo invito? — la sorpresa en el tono de voz de Josh me hace soltar una risita nerviosa.

— Yo —informo a pesar de que mi nerviosismo ya me había delatado. —es un amigo y no creí que les molestara su presencia.

—Más bien nos sorprende — dice Adriana— pero está bien a nadie nos molesta, es bienvenido. —si no conociera Adriana desde siempre no hubiera notado la advertencia en su tono de voz.

"Totalmente bienvenido" dicen los demás al ver la mirada de advertencia que les da mi amiga.

Antes de que yo pueda replicar algo Hale y los demás llegan. El lleva puesto unos jeans con una camisa verde y zapatos de vestir.

—Miren lo que me encontré—es lo primero que dice Luis al llegar junto al grupo.

Adriana y yo nos posicionamos al lado de nuestros invitados saludándoles con un beso en la mejilla.

—Hola...creí que no llegarías — Hale me regala una sonrisa algo nerviosa.

—No encontraba el lugar, pero me encontré con James y Luis quienes me guiaron.

—Qué bueno, ya estamos a punto de empezar.

— ¿Empezar?

—Decidimos hacer una pequeña competencia entre hombres y mujeres. —El alza la ceja —luego te explico —le susurro —chicos él es Hale, Hale Peter—el mencionado le da la mano — Josh —este asiente a modo de saludo— Raisa y June— ambas sonríen.

—Es un placer conocerlos, gracias por permitirme unirme.

—No hay problema —responde Raí —los amigos de mis amigos son mis amigos— se encoje de hombros. Adriana pasa a presentar a James, al cual todos conocen por las borracheras de mi amiga en las cuales se resumían a ella hablando de James o dedicándole alguna canción algo obscena.
Luego de las presentaciones todos tomamos asiento mientras bebemos de nuestras cervezas, esperar ando que una pareja termine de usar el escenario.

— ¿Desde cuándo se conocen? — pregunta Peter algo divertido al notar mi nerviosismo.

—Cómo una semana — me encojo de hombros.

—Mmm—asiente — ¿ya le explicaste lo que haremos?

Suspiro— no, aun no, pero mejor empezamos para que James y Hale estén al tanto...

…

—"Yeah, I'm gonna take my horse to the old town road

I'm gonna ride 'til I can't no more

I'm gonna take my horse to the old town road

I'm gonna ride 'til I can't no more (Kio, Kio)"— los chicos Peter, Josh, Luis, James y Hale cantan al unísono.

No puedo evitar reír junto a las chicas al ver como intentan un baile calabaceado.

La voz de Hale se escucha fantástica, algunas chicas no pudieron evitar acercarse al escenario y cantar, y como no si un grupo de chicos lindos son los protagonistas del show.

Al principio Hale y James estuvieron reacios a cantar pero los convencimos ya que esto simplemente lo hacemos para divertirnos.

Peter toma la iniciativa y se pone en medio desabrochándose algunos botones de la camisa mientras baila.

Ruedo los ojos al escuchar los silbidos y gritos lujuriosos de las mujeres del lugar.

—Ya fue suficiente —dice June mientras sube al escenario con nosotras detrás. —nos toca. — le exige el micrófono a su novio recibiendo varios abucheos.

Le hace una seña al dj y este pone la pista — Yeah, breakfast at Tiffany's and bottles of bubbles
Girls with tattoos who like getting in trouble

Lashes and diamonds, ATM machines

Buy myself all of my favorite things (yeah) — June empieza a cantar de frente a los chicos los cuales nos miran expectantes, mientras le quitamos los micrófonos y coreamos a June.

Formamos un triángulo a lo que bailamos al ritmo de la música, bajo la mirada penetrante de los chicos.

Miró a Hale mientras hacemos una fila y nos inclinamos moviendo nuestras caderas.
Su mirada causa en mi cierta excitación, así que no rompo el contacto visual en todo momento.

—Been through some bad shit, I should be a sad bitch

Who woulda thought it'd turn me to a savage?

Rather be tied up with calls and not strings

Write my own checks like I write what I sing, yeah (yeah) —Adriana toma la iniciativa a lo que cambiamos de posición acercándonos a los chicos de manera lenta y retadora.

— My wrist, stop watchin', my neck is flossy

Make big deposits, my gloss is poppin'

You like my hair? Gee, thanks, just bought it

I see it, I like it, I want it, I got it (yeah)

I want it, I got it, I want it, I got it
I want it, I got it, I want it, I got it
You like my hair? Gee, thanks, just bought it

I see it, I like it, I want it, I got it (yeah) —June se acerca a su novio, Rai a Luis y Josh, Adriana a James y yo me dirijo hacia Hale.

Una sonrisa maliciosa se forma en mi rostro mientras puedo ver el brillo en su grisácea mirada.
Sin que se lo esperara me doy la vuelta y me agacho levantándome lentamente mientras restriego mi cuerpo por todo su frente.

El lleva sus manos a mi cintura dándome la vuelta. Me quedó ensimismada en su mirada la cual se ha vuelto algo oscura.
La música a nuestro alrededor ha desaparecido, solo puedo percibir su cálido aliento cerca de mis labios. Él inclina su rostro pegando su frente a la mía mientras me pega más a su cuerpo, a lo que una de sus manos va hacia el micrófono y sin previo aviso me lo quita.

—Nuestro turno — me guiña un ojo sonriente, sabe que caí redonda en su trampa.
Miró a mi alrededor disgustada y me doy cuenta que no fui la única estafada.

—Malditos — susurra Rai divertida.

—Ok chicas nos dividiremos — creamos un semicírculo mientras los chicos cantan earned it de the weeknd, —June, Peter es tuyo —la decisión en el tono de voz de Rai me divierte, se supone que el equipo que gane no pagará los tragos que consuma por tres viernes seguidos. — Adriana James... Ya sabes y Amalia quédate con Hale — se truena los dedos—Josh y Luis son míos.

Todas a sentimos de acuerdo.

—Chicas vamos a demostrarles quienes son las que mandan— nos anima June.

—Querían jugar con fuego —hago una pausa— pues se van a quemar.

Caminamos a paso seguro hacia nuestro objetivo; cinco chicos sexys cantando mientras bailan sensualmente, provocando a las féminas del local.

"No sabía que Hale sabía moverse tan bien" me muerdo el labio ante ese pensamiento.

"Amalia respira, solo es un poco lindo y sexy, y sensual, y.... ¡Basta!"

"No puedo creer que Hale cause tanto caos en mi interior."

Me acerco a Hale de manera seductora mientras las chicas se encargan de los demás objetivos. Respiro hondo y trato de concentrarme, no quiero que mis hormonas me fallen otra vez; No después de lo que pasó. Tal vez me siento algo estafada por mi propio cuerpo ¿cómo puedo caer tan rápido en sus planes? ¡Ni siquiera me besó!

El me ve y una pequeña sonrisa traviesa toma acto de presencia en sus labios. Mi mirada cae en ellos por unos minutos pero la quito de ahí concentrando mi mente en un solo pensamiento "quitarle el micrófono".

Me acerco a lo que él comienza a dar pasos lentos hacia mí; como un león cazando a su presa, su cabellera está algo alborotada y sus ojos tienen un brillo Peculiar que me provoca ciertas sensaciones no muy puras.

— ¿Vienes por la revancha? — susurra juguetón.

—No conocía este lado tuyo Müller — le miró de arriba/abajo.

El agacha un poco la cabeza, acercando su rostro al mío— no conoces muchos lados de mi Sandoval.

Esa respuesta me pone los pelos de punta al percibir el tono de voz que utiliza. Me acerco un poco más logrando que nuestros alientos se mezclen.

— Pues quisiera...— Roso nuestras narices— conocerlos todos.

La mirada de Hale se oscurece.

—...—Él abre la boca para responder pero el cambio de música lo toma por sorpresa permitiéndome poder quitarle el micrófono.

— Pero —me alejo mostrándole el micrófono— tal vez para la próxima —le guiño un ojo a lo que él responde con una carcajada.

— Buena jugada — rio.

—"Antes tú me picheabas (tú me picheabas)

Ahora yo picheo (hmm nah)

Antes tú no querías (no querías)

Ahora yo no quiero (hmm, no)

Antes tú me picheabas (tú me picheabas)

Ahora yo picheo (jaja)

Antes tú no querías (ey)

Ahora yo no quiero
No, tranqui" — canto junto a las chicas.

Noto que es Rai la que tiene el mando ahora y no me sorprendo por la letra de la canción. Ella y Adriana tienen sangre latina así que es normal que nos influyan a cantar esas canciones perversas en español, aunque en ingles tampoco se limitan.

Esta vez no nos acercamos a los chicos, sino que interactuamos con nuestro "publico", que no son más que las personas que vienen a divertirse un rato al bar. La pista de baile está llena y frente al escenario también, las personas se divierten con nuestro juego y hasta nos echan Porras de vez en cuando.

Los adolescentes silban y las chicas gritan eufóricas. Algunos permanecen en el área de barra. Observando y bebiendo. La mayoría son hombres mayores que vienen a pasar el rato.
Me encanta venir aquí y divertirme con mis amigas, porque a pesar de tener desconfianza con los chicos, de ser algo competitivo y odioso de vez en cuando, ellos me aceptan. No me juzgan; me dejan ser yo y me dan mi espacio.

A veces la vida nos da todo lo que necesitamos, pero somos tan tercos que no sabemos apreciarlo. Comparto con estos chicos en mí día a día pero a pesar de todo no puedo confiar plenamente. No puedo tener paz porque mi mente empieza a crear diferentes escenarios donde término traicionada, engañada y herida.

Por eso juzgo a los demás, pero no puedo culparme porque de las pocas personas en las que deposito mi confianza un diez por ciento no me decepciona.

Soy el resultado de todo lo que he pasado. No todo es color de rosa, pero tampoco no todo es gris. La vida es subjetiva, cada quien la ve de una manera diferente, así que no puedo obligar a los demás a verla como yo la veo. Solo puedo aprender que no todo se resume a lo que creo.

¿Estaré siendo paranoica?

Si.

¿Le tengo miedo a las relaciones serias?

Si.

¿Creo que puedo superar mis heridas?

Eso se lo dejaremos al tiempo.
(Es la única excusa que utilizo para no perdonar... para no olvidar).

Los chicos consiguen otros micrófonos y cambian la pista, esta vez guiados por Hale.
Su mirada se centra en mi persona en cada estrofa de la canción. —"Cause girls like you
Run around with guys like me
‘Til sundown, when I come through

I need a girl like you, yeah yeah
Girls like you

Love fun, yeah me too
What I want when I come through
I need a girl like you, yeah" —

— Canta hermoso Amalia — me susurra Rai — tremenda lotería te sacaste.

— ¿lotería? —suelto algo sarcástica.

— leí por ahí que solo bastan de 4 minutos para enamorarte y creo que todavía no te has dado cuenta de las emociones que Hale te provoca con solo estar a tu alrededor. —Me da una palmada en el hombro— el derrumba tus barreras y ni cuenta te das.

Me quedo pensativa unos minutos.
— Es atractivo ¿acaso a ti no te provoca?

Ella sonríe— tardaste en contestar ¿acaso seguirás engañándote?

Ruedo los ojos— ¿porque...

Me interrumpe— ahórrate las excusas, —me acomoda un mechón de pelo detrás de la oreja— solo déjate llevar y no te cohíbas ¿sí?

—no te prometo nada. — suelto de mal humor y tomo el mando dispuesta a alejar los pensamientos que Raisa está tratando de introducir en mi mente.

Canto mientras pienso en las palabras de Rai, por más que quiera dejar de maquinar y crear dudas; no puedo.

—"I need you, I need you, I need you right now

Yeah, I need you right now
So don't let me, don't let me, don't let me down

I think I'm losing my mind now…" —

'Las canciones son un método para poder expresarnos.'

La melodía y la letra son nuestras emociones y sentimientos a la hora de expresarnos por medio de la música.

O eso es lo que siento al cantar, y silenciosamente dedicarle esta canción a Hale.

—Don't let me down, down, down