Hola lamento mucho la tardanza, tengo el cap listo desde hace días pero el wifi no me ayuda. No se preocupen haré todo lo que esté a mi alcance para traerles el próximo cap a tiempo.
Gracias por su apoyo y sus comentario me motivan bastante.
En el capítulo anterior
—Ya tengo... —enmudezco al ver a Hale acurrucado en el sofá.
Suspiro.
—¿quién diría que hasta durmiendo te vez sexy? — reflexiono. — te prometo que te ayudaré a encontrarte.
Actualidad
Me estiro sobre la cama. Esta mala costumbre de quedarme unos minutos luego de despertarme, ya es un hábito que no puedo eliminar.
Me levanto.
Observó mi alrededor, en la mesita de noche descansa mi celular mientras que el despertador está apagado. Más allá se encuentra un closet lleno ropa que casi no uso, un espejo más alto que mi persona junto a un puf y luego la ventana que da al frente de la casa; en eso se resume mi habitación.
Las paredes pintadas de amarillo alegran mi día, al fin y al cabo es mi color favorito.
Camino hacia el baño mientras me deshago de las prendas de vestir a medida que avanzó. Un pequeño bostezo se me escapa al llegar, mi cabello está totalmente desaliñado, mis ojos hinchados y marcas de las sábanas por todo mi rostro hacen acto de presencia.
¡Bueno hora asearme!
Me animo dispuesta a quitar todo rastro de sueño, porque hoy es día de descanso. El día que he destinado para holgazanear y dedicarme a mi persona.
Cuando estoy lista me pongo unos short de pijama que parecen más bien unos boxes y una blusa de tirantes blanca sin sostén (se podría decir que transparenta un poco), comúnmente no me preocupo por mi atuendo ya que no salgo y las pocas visitas que me permito tener estos días son de parte de mi hermana o mis amigas, nada más.
Dejo que mi cabellera permanezca libre; así como me siento.
Cuando estoy lista tomo el celular para ver los mensajes al tiempo que noto la hora: 10:30 A.M.
que raro siempre me despierto más tarde. Me encojo de hombros desinteresada y salgo de la habitación leyendo los mensajes que han dejado los chicos luego de haberse ido.
Camino por el pasillo dirigiéndome a la cocina ya que mi estómago esta demandando alimento.
Al llegar no puedo evitar escuchar unos ruidos provenientes de la sala de estar. ¿Que será? ¡Espero que no sea un ratón porque ahora mismo le dejo la casa!
Cónfundida al darme cuenta de que los ruidos no son más que ronquidos, tomó lo primero que tengo a mano y me encaminó hacia la sala.
Algo temerosa de quien podría ser la persona que está en mi casa, específicamente en mi sala de estar, sobre mi sofa. Con un cucharón en mano (porque fue lo único que pude alcanzar) noto la cabellera rubia que tanto me ha mortificado últimamente.
Al estar justamente detrás identificó el cuerpo casi inerte de Hale y caigo en cuenta en todo lo que pasó anoche y la promesa que me hice.
Sonrió.
Su perfil muestra lo cansado que estaba. Su ropa desaliñada, su cabellera enmarañada y labios entreabiertos son la evidencias aunque a pesar de todo luce realmente bien.
Un ronquido inunda la estancia sacándome un par de carcajadas
.
—algo tenías que tener, porque perfecto no podías ser— susurro para no despertarlo.—mejor te preparo una sopa y busco unas pastillas para la resaca que te viene.
Dejo de mirar fijamente al chico en mi sofá y me encaminó a la cocina. El hambre ha vuelto y no creo que cualquier cosa la sacie.
Me detengo en seco unos minutos y volteo. Con una pequeña sonrisa maliciosa enciendo mi Huawei y grabó durante menos de un minuto los ronquidos de Hale.
Tal vez y lo soborne con esto algún día.
Vuelvo a la cocina y comienzo a hacerme el desayuno....
—¿que hago aquí? —sonrió al escuchar que la bella durmiente ha despertado.
—buen día amor—uso un tono de voz algo meloso mientras volteo y deposito un pequeño beso en los labios de Hale. — ¿como amaneciste?
El hombre frente a mí luce algo confundido— ¿que pasó? ¿Porque te comportas así?
Suelta una pequeña queja llevando sus manos a su cabeza. —tan rápido te olvidaste de nuestro compromiso.
Le paso unas pastillas para el dolor y un basó de agua, sin preguntar las toma rápidamente pero al escuchar mis palabras se atraganta. Intento no reír por la expresión en su rostro.
—¿compromiso?
Asiento ante su interrogativa—¡claro! Anoche nos casamos,—busca con la mirada el anillo de compromiso que supuestamente debería de estar en mi mano. — me prometiste que hoy iríamos a comprar nuestros anillos, ya que estabas tan apurado.
—¡¿yo?!— la cara de Hale no tiene precio. Creo que esta apunto de entrar en pánico, ha empezado a caminar en círculos en medio del pasillo y ha jalarse la cabellera angustiado.
—cariño—finjo estar preocupada —¿porque te pones así? Anoche estabas feliz, además... —bajo la cabeza para que no note mi sonrisa—me imagino que tampoco recuerdas la noticia...
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Por culpa de unos zapatos
Romance"Tú tan fuego y yo tan decidido a quemarme" David Sant. • ────── ✾ ────── • Después de una dolorosa ruptura con su ex, Amalia cree que encontrar nuevamente el amor es un hecho imposible, por eso prefiere disfrutar al máximo y no preocuparse. Hale...