capítulo 12

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Niega- quería darles una sorpresa pero no pude resistir para venir a verte.

- entonces hagamos que sea una sorpresa -sonrio- tu solo dejame lo a mi.

Actualidad

Desde ayer no he sabido nada sobre Hale, y aunque he estado algo distraída con la presencia de Jayson en mi casa, no he podido evitar esta especie de insertidumbre que me llega de vez en cuando causando preguntas dentro de mi acerca de si comió, si llego bien, sobre que estará haciendo.

Pero, a pesar de todo trato de desviar mis pensamientos para que Hale no sea el centro de ellos.

Aunque, si solo fuera eso lo que me atormentara, pero mi propio cuerpo ha demandado el placer que me hizo sentir esa noche y ¡joder! Nunca había pensado en tocarme hasta éste dia. No me desagrada sino que me molesta el hecho de que Hale sea el causante de este apetito carnal que se desarrolla dentro de mi.

Lo peor de todo es que yo fui la que dejó en claro que no se volverá a repetir y estoy deseando hacerlo otra vez.

-Estas distraída ¿en que piensas? -salgo de mis pensamientos para prestarle atención a Jayson, me he ensimismado tanto en mis pensamientos que dejé de escuchar lo que me decía.

-Lo siento -me excuso- es que en estos días han pasado tantas cosas que tengo mucho en que pensar.

-Porque no me cuentas que pasa -se encoje de hombros- no siempre tienes que callar.

-No es nada importante.

-Pará mí, todo lo que tiene que ver contigo... lo es.

Miro al frente y suspiro pesadamente- nunca crei que te volveria a verte

- Ni yo -sonríe- sabes...tenia que alejarme de todos -voltea a verme por un instante para luego volver la vista a la carretera- me sentí mal al dejar a mi madre sola y a ti sin embargo, me di cuenta de que tenemos que aprender a ver las cosas desde un punto diferente.

- ¿encontraste lo que estabas buscando? -cuestiono. Se que el pasó un momento difícil en el que sus barreras se derrumbaron y cayo en el vacio sin ninguna esperanza; al su padre darse cuenta de su sexualidad tuvo que pasar por continuos maltratos que antes le perseguían desde el exterior, sin embargo no le importaba hasta que su propia familia empezó a juzgarlo y a tratarlo como los demás.

- Siempre lo tuve -se tensa algo incomodo- y lo deje ir.

La conversación termina de manera repentina al darme cuenta de que habíamos llegado. Todo luce igual; desde el verde pasto hasta la casa de color blanco que yace a nuestra derecha. Desde afuera escucho como mi hermana grita organizando todo. Siempre ha sido la perfeccionista y aunque se este derrumbando, el que todo este en orden le ayuda a mantener la calma o eso es lo que dice.

Por culpa de unos zapatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora