Te Odio, Kim. || Sana Minatozaki & Tú || ✔

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Mamá es una abogada muy prestigiosa trabaja para un empresa multinacional, esa es la razón por la que casi nunca esta en casa, no es que me haga mucha falta obviamente si la extraño pero me reconforta saber que no estoy del todo sola, esta la señora Woo y la señora Lee pero a esta ultima le gusta ser llamada "Sook" su nombre es Minsook, las amas de llaves.

Y papá... no existe un papá ni otra madre, mamá siempre quiso tener una hija pero estaba segura que no quería una pareja a su lado, así que soy fruto de una fecundación in vitro o una niña de catálogo como muchos dirían, el donador de esperma es o era extranjero, es lo único que sabemos.

Solíamos vivir en Canada pero mamá extrañaba mucho su país así que volvimos a Corea hace un año y medio aproximadamente, la peor decisión de la historia, nunca había pisado suelo coreano, mamá decía que sería un poco difícil ya que aquí son mas estructurados que en Canada, ¡Vaya que tenía razón!.

Al idioma lo manejaba perfectamente ya que hablaba coreano con mamá y mis abuelos desde pequeña. Cuando solía vivir en Toronto mamá solo tenía una regla "Prohibido hablar en ingles dentro de casa".

Deje a mis amigos atrás, bueno mejor dicho a mi único amigo, Mark. Juró que no me dejaría y que en algún momento vendría a Corea para convertirse en un Idol famoso, yo solo me reía con sus ocurrencias.

― ¡______! ― llamo la señora Woo.

― ¿Que pasó? ― baje rápido las escaleras y vi la hora en el reloj que estaba colgado en la pared, por lo general cuando la señora Woo me llama es porque voy tarde al instituto o Bubble hizo algo.

― Bubble esta en el techo y Sook no puede bajarlo ― bufé y salí hacia el patio, Bubble es mi gato, tiene cinco años y es un poco estúpido.

― Voy por la escalera ― era casi una rutina, despertar para bajar a Bubble del techo, el gato gordo destruía todo el tejado y mamá no se ponía muy feliz con aquello. 

― Cuidado ― dijo Sook mientras sostenía la escalera para no caer y morir. Agarre al gato anaranjado y baje con cuidado, a este punto consideraba aprender parkour.

Bajé y lo coloque en el suelo.

― Hay que hacer algo con ese animal ― hablo Woo.

― Hay que tenerle paciencia ― dije y me metí a la casa, Bubble por lo general es un gato tranquilo pero hay veces que tiene sus ataque de locura.

― ¿Vas a desayunar aquí o en el instituto? ― preguntó Sook.

― En el instituto. ― conteste rápido y tome mi bolso, por lo general no me gustaba hacer que las amas de llaves trabajen mas por mi culpa.  ― Adios, nos vemos mas tarde. ― salude a las mujeres con un abrazo y salí de casa.

El instituto estaba a siete calles así que no me molestaba caminar hasta allí pero mamá insistía que utilice el carro, pero para ser sincera no soy muy buena al volante, probablemente asesine a la mayoría de los estudiantes si es que manejo hasta allí.

Compre un café americano en la cafetería y esperé que suene el timbre que informaba que ya era hora de entrar a la primera clase.

Matemáticas ¡ugh! odio esta materia con mi vida, camine hasta el final del pasillo y entré a mi clase, coloque mi bolso en el ultimo asiento y espere a que el profesor llegara, por lo general soy la primera en llegar.

Todavía me dolía el corazón al ver a Chaeyoung y como había superado lo nuestro tan rápido, no fueron ni cien días pero aún así dolía.

Después entró el grupo de Sana la cosa que me desagrada mas que matemáticas, los últimos tres meses había agarrado algo contra mi, justo después de la ruptura con Chaeng.

Antes de eso no me caía ni bien ni mal, no tenía una opinión acerca de ella y era mejor en ese entonces.

― Hola, Kim ― dijo con desdén y se colocó en el asiento que por desgracia era el que estaba enfrente del mio.

Yo solo giré los ojos y suspire, era una buena mañana hasta que apareció.

Tal vez me odiaba porque salí con una mujer y era una homofobica empedernida o solo quiso una bronca conmigo de la noche a la mañana.

― Espero no te moleste, Kim. ― echó todo su cabello en mi escritorio y yo solo deseaba tener unas tijeras para dejarla calva, admito que si le he cortado uno que otro mechón pero son tan finos que no son notorios.

Siempre mantenía mi postura y nunca me rebaje como ella lo hace, no frente a medio instituto, tal vez eso la hace enojar mas.

― Claro que no, querida ― respondí y le toque el cabello solo para hacerla enojar.

― No me toques. ― se giró rápido y me enfrentó.

― Esperaba que no te moleste ― lleve mi mano a mi pecho y fingí estar desentendida.

― Das asco, Kim. ― exclamó sana.

― Me da gusto oírlo  ― sonrió _____ provocando que su compañera le de un ataque de cólera.

― Te odio, Kim. ― chilló

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(11/10/2020 edición)

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Si, soy yo con otra historia. Pensaba subirla cuando termine con SECRETS (por si no la lees esta en mi perfil (; )  pero no puedo esperar.

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Les agradecería que voten y comenten.

Gracias.

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