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.Tal vez Mark tenía razón o tal vez no. ¿Acaso está mal considerar a Sana como una opción? Tal vez si o tal vez no.
Mi cabeza se llenó de tal veces, unas palabras tan tontas como las de mi amigo no debería implantar dudas en mi.
Quizás lo había considerado desde antes y mi subconsciente trata de negarlo o algo por el estilo.
[...]
Terminé de secar mi cabello para luego cepillarlo y recogerlo en una cola de caballo alta.
Miré la hora en la pantalla del móvil, seguramente mi compañera de trabajo no tardaría en llegar.
Pase mis manos por mis ojos en un intento de despejarme y por fin comenzar con el trabajo de biología.
Suspiré.
― ¡Basta, ______! ― hable para mi misma mientras golpeaba mis mejillas para dejar de pensar cosas que no debía.
Abrí el portátil y entre al documento donde se encontraba la tarea, releí las últimas respuestas para continuar.
― Eres una estúpida, eres una estúpida, Kim ______ ― cante mientras tipeaba en el teclado.
Moví las piernas al ritmo de mi canción.
― ¡Lo siento! ― me tiré al piso para levantar al pequeño Bubble que había recibido un golpe. ― Soy una idiota. ― lo abracé. ― No te enojes conmigo. ― bese su cabecita.
Bubble era un gato con actitud, recuerdo cuando aún era una pequeña bola de pelos, no durmió conmigo por casi una semana después de su primer baño, supongo que había agarrado algo contra mi.
― Todo sale mal, Bubble. ― me senté en la silla donde anteriormente me encontraba, con el felino en brazos. ― primero mis sentimientos se están alocando y segundo soy una madre golpeadora. ― ronroneo. ― me alegra saber que no me odias.
Me coloque los auriculares y comencé mientras mi mascota dormía en mis piernas.
― ¡Hey! ― Sana dio un golpe en la mesa haciéndome sobresaltar. ― He llamado al timbre por mas de veinte minutos. ― me reclamó.
― ¿Como rayos entraste? ― sostuve mi pecho mientras mi corazón trataba de retomar su latido normal.
― Cuando estabas atrapada en el techo de tu casa me dijiste el código ¿Recuerdas? ― Se sentó en la silla del frente.
― ¿Acaso eres una maldita psicópata? ― la mire con los ojos ligeramente más abierto de lo normal ― solo un loco se acordaria de una cosa ahí.
― Por lo menos ya estoy aquí y no tendrás que hacer las cosas sola ― sacó sus libros y unas cuantas hojas desparramadas.
― Debiste mandarme un mesaje.
― Lo hice, pero nunca contestaste. ― tomé mi celular y definitivamente lo había hecho.
― Lo siento. ― seguí escribiendo ahora sin los auriculares.
― Traje mi pijama como dijiste y una cambio de ropa para mañana. ― le dio un golpecito a su bolso.
― ¿Tu madre no te ha dicho nada? ― negó ― entonces no se parece nada a la mía, odia que vaya a casa de extraños a dormir.
― Pero no son extraños, me imagino que alguna vez hiciste una pijamada con tus amigas.
― Primero que nada; toda persona que no sea mi madre para ella es un desconocido y segundo; claro que si he tenido pijamadas pero en mi casa.
― Eso es un poco paranoico.
― Bienvenida a mi mundo.
No dirigimos más palabras, más que para comentar algo sobre lo que estábamos haciendo y cosas del trabajo.
― Tengo hambre ― Sana rompió el silencio.
― ¿Como? ― levante la vista.
― Tengo hambre, son las tres de la tarde y no he comido nada en horas ― miró su reloj color nude.
― ¿Sabes cocinar? ― me levanté de la mesa. ― Solo se hacer ramen y es lo único que te puedo ofrecer sin matarte o intoxicarte.
― Claro que se cocinar, tengo dos hermanos que comen a morir.
― Pero apenas son niños ― camine a la cocina. ― ¿Vienes? ― Sana se levantó y me siguió.
― Creo que no sabes cómo comen los niños.
― Por fortuna no, nunca estuve rodeada de niños y menos mal que es así.
― No es tan malo después de todo ― apoyo sus manos en la mesada.
― Esto es lo que tenemos ― abrí ambas puertas del refrigerador. ― ¡Uh kimchi! ― saque el tupper.
― Hagamos un poco de arroz y carne.
― Se como hacer arroz ― saque el paquete de la alacena.
― No cuenta si es en arrocera ― señaló el artefacto.
― Entonces no se hacer nada. ― puse el paquete a un lado.
Sana río mientras negaba con la cabeza.
― ¿Te sirvo algo para tomar? ― busque dos vasos y los puse en la mesada ― no quiero sentirme inservible.
[...]
― No salio tan mal como pensaba ― Hablo Sana mientras saboreaba la carne.
― No fue mi intención descuidar la sartén. ― comí un poco de kimchi. ― Cuando seas madre de un gato te darás cuenta que no es fácil.
― De hecho es extremadamente fácil, solo que Bubble es medio extraño.
― ¿Dices que Bubble es estúpido? ― deje los palillos al lado de mi plato.
― Claro que no, no es lo que quise decir. ― se excusó rápidamente mientras abría los ojos sorprendida.
― De todas formas si, es un poco estúpido.
[...]
La habitación de huéspedes se encontraba habitable, había dejado las ventanas abiertas todo el dia, pero algo dentro de mi decía que no debía decirle. No me molestaba compartir la cama con ella, hasta siento que es mejor de esa manera.
― Por lo menos solo quedan diez puntos. ― Sana se estiró en mi cama.
― Si... ― hice sonar los huesos de mis dedos. ― ¿Nunca te ha pasado que un amigo te dice algo y quedas pensando en lo que te ha dicho todo el dia?.
― Emm... ― pensó. ― una vez Jeongyeon me dijo que le gusta la menta con chocolate y pensé toda una semana en eso ¿Cómo es posible que alguien le guste el helado sabor menta con chocolate?.
― Bueno algo así ― apoye mi cabeza en la almohada.
― ¿En que piensas? ― me miro.
― En que tal vez no esta mal esto.
― ¿Esto?
― Si, esto ― la besé
La besé sin darle mas vuelta al asunto, Mark tenía razón y las últimas palabras de Sana era lo que me faltaba para soltar aquella tóxica dependencia emocional hacia una persona que ni siquiera pensaba en mi de la misma manera que yo lo hacía.
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Les pondría una notita aquí, pero no se que decir.
✌😜♥□ ■ □
Les agradecería que voten y comenten.
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Te Odio, Kim. || Sana Minatozaki & Tú || ✔
Fanfiction― Me das asco Kim. ― exclamó sana. ― Me da gusto oírlo ― sonrió _____ provocando que su compañera le de un ataque de cólera. ☡ Historía de Twice, probablemente aparezcan Idols de otra banda como GOT7 y NCT ☡ 100% original. Prohibida copias y adapt...