Te Odio, Kim. || Sana Minatozaki & Tú || ✔

VI

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Volver a casa en auto es un fastidio, estacionarlo por la mañana fue sencillo ya que el estacionamiento estaba vacío pero tratar de sacarlo sin destruir a los otros vehículos que se habían acumulado en el transcurso de la mañana era todo un reto.

Hice un millon de maniobras hasta que pude sacarlo sin un rasguño, mamá estaría orgullosa de mi si mi hubiera visto.

Salí lentamente, en el camino pude divisar a Sana y Jeongyeon caminando por la vereda de mi casa, raro. Se que Jeongyeon vive cerca pero nunca vi a Sana por estos lugares, ellas avanzaron y pude estacionar en la entrada de mi casa.

Tome mi bolso y baje.

― ¡Hola _____! ― gritó Jeongyeon desde media calle.

Levanté mi mano y salude con una sonrisa. Sana tiraba del brazo de su amiga para que volvieran a su caminata pero la chica estaba plantada en el lugar.

Las observe unos segundos y decidí entrar.

― ¡Espera! ― la misma voz llamó nuevamente.

― ¿Si? ― me di media vuelta. Jeongyeon corría hacia donde yo estaba y Sana de mala gana la seguía.

― Estamos por hacer un día de chicas ¿Quiere venir con nosotras?.

― De hecho espero a Mina y Momo ― rechace amablemente.

― Está ocupada vamonos ― Sana trataba de estar lo mas lejos posible de la chica.

― No te preocupes ― replicó la adolescente de cabello corto. ― ellas pueden venir si gustan.

― No lo creo ― conteste nuevamente con una sonrisa.

― Okay... ― exclamó un poco incomoda. ― ¿Para la proxima?

― Tal vez ― las amigas volvieron a su caminata y yo decidí entrar.

No es que realmente esperara a Mina y Momo, solo es que no me siento a gustos con ellas a mi lados, bueno... el problema allí es Sana.

No quiero sonar como una niñata de pre-escolar, no es que tengamos un tipo de rivalidad o algo por el estilo, en lo mas minimo, pero después de todo lo que me ha hecho pasar prefiero mantenerla un poco alejada de mi.

Quiero evitar a toda costas los problemas con ella y he descubierto que la manera de hacerlo es no hablarle, tampoco es que le haya hablado mucho durante estos meses, mejor dicho la solución era simplemente ignorarla.

Pero ella no se quedaba muy a gusto con esto, no se que quiso lograr en la biblioteca ademas de llenarme de culpa por cosas que no hice, esta bien, le había tratado mal pero en mi defensa estaba en mi derecho de enojarme.

― ¿Como te fue? ― esa siempre era la primera pregunta de Sook al verme entrar por la puerta.

― Bien, normal. ― puse las llaves en su lugar y deje mi bolso en el sofá.

Claramente no le había comentado del acoso que vivía por parte de Sana, ni a la señora Woo, ni a Sook mucho menos a mi madre.

Sabía que armarían un gran escándalo si lo descubrían, por eso trataba de actuar lo mas normal posible, no deseaba causarle un mal sabor de boca.

― Bubble te ha extrañado mucho ― Woo levantó al peludo.

― Pobre bebé ― lo tomé en brazos ― soy una terrible madre.

― ¿Quieres comer algo?

― No gracias, estoy bien ― sonreí ― no hay mucho que hacer en esta casa... ¿Porque no mejor se toman el día? y hacen lo que quieren.