Perdido.
Esa simple palabra describía el rostro de aquel rubio. Sus ojos carmesí estaban opacos y miraba hacia un punto indefinido. Osea, ya era su tercer día de trabajo. ¿A caso trajo una maldición consigo? Me refiero, ya iban dos veces que el medio y la menor de los Tepes discutían, o el ojirubí lucía perdido.
—Geagles-Sama —aplaudió frente al ojirubí, este pegó un pequeño brinco y miró al moreno.
—H-Hola —saludó nervioso —. Eres el nuevo secretario de Mikaela, ¿No es así? —inquirió, el pelinegro asintió confundido —. ¿Qué se te ofrecía? —el joven enarcó una ceja, hasta donde sus conocimientos llegaban, ese sujeto tenía una excelente memoria, pero, ¿Por qué se le olvidó que le había llevado un montón de papeles a Mikaela por ordenar?
—Yo... Le traje estos documentos que le llevó ayer a Mikaela-Sama —dijo tranquilo y puso su mano sobre las carpetas con todos las hojas de las ventas del chocolate.
—¡Oh! ¡Los impuestos! Claro, se me habían olvidado —rascó su nuca.
—«¿Impues-? Uh, olvídalo» Espero que no se lo tome a mal, pero me siento desepcionado de usted —sinceró, el ojirubí arrugó un poco sus cejas.
—¿Disculpa? —inquirió sin comprender.
—Verá, me dijeron que usted tiene una excelente memoria y que nada se le olvida, pero, creí que cuando entré aquí a su oficina, sabría que le traía estos documentos —dijo con claridad. El rubio relajo su rostro.
—Oh, si... L-Lo lamento. Siendo sincero, me siento... No sé... —restregó sus palmas sobre su rostro.
—¿Perdido? —inquirió.
—Sí... —suspiró.
—«Bingo» ¿Quiere decirme? Puedo darle algún consejo —ofreció su ayuda.
—No creo que- —el muchacho le interrumpió.
—No me gradué como psicólogo como para que no entendieran como se sienten las personas —se cruzó de brazos, el ojirubí suspiró y una leve sonrisa apareció en su rostro.
—Toma asiento —invitó, el jóven sentó su trasero en una de las sillas —.Pues... Ante ayer entré a la oficina de Krul, para saludarla, pero ella estaba durmiendo —jugó con sus manos —. Luego, me acerqué sin hacer ruido, bajé mi cabeza para ver sus ojos y justo en ese momento, despertó —Yuu cruzó sus piernas y entrelazó sus dedos, notó la inquietud en las manos contrarias —, bajó nuevamente sus párpados para seguir durmiendo y luego los abrió de golpe seguido de un grito. Me asusté y también grité...
—¿Krul estaba enojada? —inquirió, el moreno mayor asintió —.Ya veo... ¿Le respondió de manera inapropiada, causándole dolor? Me refiero a que si le trató mal verbalmente —el señor volvió a asentir —. Bueno, ¿Pero que rayos pasa en este edificio? —frunció el ceño y miró el techo.
—¿Qué? No entiendo —Yuu sobó su cien y suspiró.
—No es nada, son cosas mías —frotó el puente de su nariz —.Cambio de tema... Por ahora lo que a usted le preocupa es como lo trató Krul el día de ayer, sus acciones demuestran inquietud. Trate de hablar con ella sobre eso, tengo la certeza de que comprenderá. Además, para calmarse, le recomiendo que haga ejercicios de respiración: inhale durante cuatro, retenga el aire por siete y lo libera en ocho segundos. Hágalo repetidas veces hasta que se sienta tranquilo. Después comienza a hacer su trabajo despacio, primero lo que usted considere más importante, ¿Me llegué a explicar? —dijo, Urd asintió nuevamente —. ¿Quiere hacer el ejercicio? —inquirió.
ESTÁS LEYENDO
Secretario ♠MikaYuuMika♥[Concluida]
Разное"¿Conoces a alguien que no aparenta ser lo que dice que es? Yuichirou, un joven de 22 años decide trabajar como secretario en una empresa bastante popular en todo Japón. La paga es muy buena. Lo que no sabía, es que se enamoraría de su jefe. Quién e...