Secretario ♠MikaYuuMika♥[Concluida]

Capítulo 22 💔 Intento de suicidio

Era sábado, nadie trabajaba en la empresa -solo los oficinarios, los obreros de la fábrica si debían trabajar -.
Krul dormía hasta el medio día, pero ahora despertó a las diez de la mañana. Yuu volvió a ir. Pero encontró a su cuñada en mal estado, demasiado decaída, con mucho miedo. Trataba de pensar que era real y que no, sin embargo, era muy difícil.

-Todo el plan está saliendo a la perfección -dijo con una sonrisa, de sus ojos salían lágrimas y su mirada estaba perdida. El morocho la miraba con mucha preocupación.

-«¿Plan? ¿De qué está hablando? Nunca me habló de un plan» -varias cuestiones aparecieron en su mente, llegando a una conclusión precisa y clara.

El ojirubí más alto, al ver el estado mental de su hermana menor, se desesperó demasiado y salió de la habitación azotando la puerta, asustando un poco a su hermana.

-¡Maldición! -gritó y jaló sus cabellos morados oscuros. El ojizafiro lo vio y corrió hasta él.

-¡Nii-San! ¡¿Qué pasa?! -dijo tomando de los hombros al ojirubí. Este apartó bruscamente al mediano.

-¡Krul ya es un caso perdido, Mikaela! -exclamó con toda su desesperación.

-Eso no es cierto, Asuramaru -dijo Yuu saliendo de la habitación y cerrando la puerta detrás de si.

-Ajá. ¡No he visto ningún cambio en ella! ¡Tus "charlas" con ella han sido en vano, Ichinose! -miró con rabia al moreno.

-No han sido en vano, ya descubrí lo que pasa. Y puede que algún día despierte con mucho miedo e intenté atacar a alguien.

-¡¿A quién, maldita sea?! -gritó con furia y tomó al azabache de la camisa.

-A Mika y a mí -dijo con total seriedad. El ojirubí de un empujón lo soltó y chasqueo la lengua.

-¡Tienes prohibido verlo denuevo, Mikaela! ¡Y su relación termina aquí y ahora! -grito furioso y señalo al ojizafiro. Aquello fue suficiente para que la matriarca llegará a poner orden.

-No te haré caso -dijo, apretó sus manos haciendo puños.

-¡Soy tú hermano mayor!

-¡Mamá y papá solo deciden eso! -gritó estaba casi al borde del llanto.

-Mikaela tiene razón, Asuramaru -dijo la matriarca, llegando para poner fin a tal bullicio -. Y mi decisión es que Yuichirou siga viniendo y continúe su relación con Mikaela. Ambos sufrieron por años el no verse. Esa es mi palabra -afirmó con voz autoritaria.

El ojirubí suspiró enojado. La mujer de ojos azules se retiró, no sin antes hablar con la pareja de su hijo medio sobre la salud mental de su hija menor.

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-¡¿Que mi hija hará qué?! -exclamó asombrado el progenitor.

-Nos atacará, sólo a Mika y a mí.

-Okey... ¡¿Qué Asuramaru hizo qué?! -tomó a su esposa de los hombros y esta le miró con el ceño fruncido.

-Ay, ya deja de gritar. Eres un exagerado -su esposo la soltó y ella cruzó sus brazos.

-No soy exagerado -también cruzó sus brazos. Yuu soltó un suspiro para recordar que aún seguía ahí -. Lo lamento, Yuu.

-No sé preocupe.

-Por favor, tengan cuidado -pidió la matriarca.

-Protegeré a Mika con mi vida si es necesario. Pero no creo que Krul use armas. No hay mucha probabilidad.