La alarma del joven moreno sonó. Este despertó y la apagó.
Tomó asiento en su cama y sintió que abrazaban su cintura. Giró su cabeza hacia su derecha y vio a la castaña toda despeinada. Varias carcajadas salieron de su boca y así despertó a la menor.—Mnhhss... ¿Mm... Qué? —cuestionó medio dormida y soltando a su hermano —. ¿Qué hora es...? —volvió a cuestionar.
—Las siete y cuarto de la mañana —respondió entre risas; la chica levantó un poco su cabeza, frunció el seño con los ojos cerrados y dejo que su rostro cayera sobre la almohada de su hermano.
—Qué flojera... —logró escuchar el moreno, o mejor, es lo que entendió.
El de verdosos ojos, se levantó de su cama y caminó hasta el armario donde se encontraba su traje. Sacó el gancho con el atuendo, lo colgó en la puerta del armario y buscó unos calcetines negros.
Al encontrarlos, tomó de nueva cuenta el gancho, caminó hacia el baño para darse una ducha y ponerse su traje una vez que termine de bañarse.♠
—¡Ahh! —gritó el rubio frustrado, e incluso despeinó más su cabello de lo que ya estaba —. ¿Por qué me pasa esto a mi? —cruzó sus brazos sobre la mesa de cristal y escondió su rostro ahí.
—Porque eres hermoso, obviamente —rió la pelirosa. Mika alzó un poco su rostro y miró enojado a su hermana menor.
—Tú y tu kinestesia no me ayudan, ¿Sabes? Y deja de jugar con esa pelota antiestrés, que me pones más nervioso —dijo, frotó sus ojos con sus puños. Estaba que le llevaba la chingada. Todo el día de ayer se la pasó sin secretaria. Osea, despidió a su secretaria porque intentó violarlo. Y tuvo la mejor suerte de que Krul llegará y golpeara a esa tipa, pero se pasó un poco, le dejo diversos moretones, le sacó sangre del labio inferior, de la nariz y de la ceja izquierda. Brutal, literalmente —. Ninguna de las entrevistas que he tenido, desde hace como hora y media, han salido bien. Todas la mujeres que han venido se me insinúan y no tienen idea de lo que harán. Me frustra demasiado —jaló un poco sus cabellos.
—Bueno iré a ver si viene alguien más para el puesto —dijo y salió de la sala de juntas dejando solo al rubio que tenía un desmadre total sobre la mesa de cristal.
El ojizafiro suspiró cansado, acomodó todos los papeles en una torre y puso su rostro sobre ellos. Comenzó a mover su cabeza de arriba hacia abajo, y su cara chocaba contra los papeles apilados.
—Mal —uno —, di —dos —, ta —tres —, vi –cuatro —, da —cinco golpes sobre aquellos papeles, después su rostro siguió sobre el papel y dejó escapar un quejido irritado —. Pase —dijo después de escuchar tres suaves golpes sobre la puerta. Escucho como está era abierta y luego era cerrada —. Por favor, tomé asiento en un momento le atiendo –habló un poco irritado. Siendo sincero, prefería quedarse sin secretaria/o, pero era obligatorio tenerlo. Un sobre se le fue puesto frente a él, al tanteo lo buscó y tomó con ambas manos. Abrió aquella carpeta y levantó un poco su rostro para ver la foto y el nombre de quién sea quién haya ido para que le entrevistaran —. «A ver... Ich-» —la mente del rubio quedó en blanco y en shock, aquel folder resbaló de sus manos y cayó sobre la mesa —. «Creo que me golpeé muy fuerte, me salió sangre de la frente y lo más probable es que este en un hospital siendo atendido... O simplemente me quedé dormido... ¡Esto no es un sueño, es más real que mi primera vez!» —pensó. Una suave risa le dio un golpe de realidad, giró lentamente su cabeza y vio sentado nada más y nada menos que su primer y único amor. Un movimiento demasiado rápido, hizo que quedara entre los brazos perfectamente trabajados del moreno, sus piernas abrazando la cintura del mayor y por último, su rostro oculto llenando de lágrimas el hombro del moreno.
♠
La entrevista comenzó tranquila, una vez que el rubio dejó de llorar de felicidad.
—Entonces, son cuatro lenguas las que sabes: tu lengua materna, el japonés, el lenguaje ruso, alemán y francés.
—Son cinco, faltó el italiano —el menor ladeó un poco su cabeza dando a entender al moreno que estaba confundido —. Revisa el currículum, por décima vez —rió, el ojizafiro hizo caso, sus mejillas ardieron más de la cuenta. No sé había percatado de que se brinco un idioma.
—L-Lo lamento —tartamudeó y miró al moreno. Iba a poner a prueba a Yuichirou, pero él es una caja llena de misterios, que hasta puede sorprenderlo más de la cuenta.
Osea, desde que conoció a Yuu, su corazoncito latió por él, su primer beso le sorprendió, pensó que Yuu solo le daría los chocolates y le sonreiría, pero vamos, le robó un beso.
A los doce años, el atrevimiento del azabache a tocarle el trasero o los muslos, luego de eso a besarlo, y cada beso se hacía más profundo haciendo que ambos jóvenes miembros estuvieran erectos.
Y que decir cuando tenían catorce, Yuu le quitó esa flor que conservaba con mucha dificultad. Y tuvieron sexo probando todas y cada una de las posiciones posibles, durante dos meses y medio. Pobre de las piernas de Mikaela, parece que uso el Heavy Metal de Diane, literalmente estuvo como cinco meses sintiendo las piernas pesadas.Yuichirou aparenta ser un joven adulto serio, tranquilo, amable, decente, honesto, dulce, cariñoso y maduro.
Pero Yuu era demasiado diferente, sí, es serio; tranquilo, cuando no anda de malas; amable, cuando quiere y con ciertas personas; ¿Decente? Por favor, lo es pero en su interior es un maldito pervertido; honesto lo es, pero demasiado; ya vimos que no es muy dulce; cariñoso lo es con sus familiares y con Mikaela (con él, tómelo en doble sentido), y no todas las personas obtienen su cariño; si es maduro y desde muy pequeño. Maduro es la berenjena que se carga, las cosas como son.—¿Sorprendido? —preguntó sonriendo y mirando la expresión del rubio.
—Siempre —rió.
La entrevista siguió normal, cada pregunta que el ojizafiro le hacía al ojiesmeralda, le sorprendía cada respuesta. Vaya que ha cambiado bastante desde que fue a Italia.
—Y dime, ¿Qué quieres lograr con este trabajo? —inquirió por penúltima vez.
—Llegar a tener una buena estabilización económica, para poder tener mi propio consultorio como médico.
—¿Estudiaste medicina? —volvió a cuestionar, pero con sorpresa.
—Detesto las agujas. Y no estudie eso, estudie psicología y psiquiatría —respondió tranquilo y con una leve sonrisa, ahora Mikaela ya comprendía un poco.
—Bueno, ¿Alguna recomendación que te hayan dado? —esa fue su última pregunta.
—¿El periódico cuenta? —Mikaela no pudo evitar carcajear, se le había olvidado que su padre mando a hacer anuncios en los periódicos.
—Sí, si cuenta —dijo entre risas, la cuáles fueron calladas por los labios del moreno.
Sus labios comenzaron a moverse junto con los del morocho, y Mikaela volvió a terminar sobre las piernas del azabache.
Luego de estar un rato así, deshicieron aquel beso y Mikaela volvió a su silla.—T-t-tienes el empleo, Y-Yuu-Chan —tartamudeó con un sonrojo.
Yuu pensó que Mikaela lo acepto por su experiencia y buen desempeño en distintas lenguas. Pero Mikaela está demasiado atontado como para prestar atención a lo que dice.
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Actualización: 27 de enero de 2020
Cambios: 02 de abril de 2020Es todo.
Ojalá les haya gustado.Perdonen mis errores ortográficos.
Nos leemos luego.
Ciao!
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Secretario ♠MikaYuuMika♥[Concluida]
De Todo"¿Conoces a alguien que no aparenta ser lo que dice que es? Yuichirou, un joven de 22 años decide trabajar como secretario en una empresa bastante popular en todo Japón. La paga es muy buena. Lo que no sabía, es que se enamoraría de su jefe. Quién e...