department | minsungjin

tres | almuerzo

Los días pasaban con rapidez. El trío de chicos comenzaban a acostumbrarse a convivir, pero no sabían que todavía les faltaba pasar por obstáculos y cosas difíciles... Tenían un largo camino por recorrer.

Ese día Jisung despertó solo en la cama, ayer habían contratado a Hyunjin en la misma empresa que Minho, todos estaban orgullos por eso; así que el menor haría un gran almuerzo para los tres.

Se paseó por el departamento solitario, rebuscando en las alacenas diferentes paquetes y bolsas para hacer la comida.

Sonrió satisfecho al encontrar las verduras, sin duda haría una tarta de verduras para sus novios, Jisung era un genio con las tartas.

Se puso manos a la obra y con agilidad comenzó a preparar todo, poniendo ollas al fuego y la masa al horno.

Una hora sumido en su trabajo y las cosas ya estaban listas. No podía estar más orgulloso de el mismo, le había salido todo bien. Ahora faltaba que lleguen los modelos y devoren la deliciosa tarta. Sólo pasaron unos minutos, la puerta se abrió dejando ver a Hyunjin sonriente y a un Minho serio pero hermoso.

—¡Buenas tardes!— gritó Han desde la cocina.

—Sung, que rico olor— olfateo el más alto, Minho imitó la acción y se le hizo agua la boca. Cual sea la comida que haya hecho su noviecito debía estar espectacular.

Caminaron hasta el comedor y allí vieron a Jisung poniendo la mesa y en la misma había una tarta gigante, como para diez personas cálculo Minho.

—Amor... Gracias por existir— el mayor sonrió mientras dejaba un beso en los rosados labios. Los recién llegados se sentaron en la mesa dispuestos a comer todo lo que puedan, sin embargo Jisung los interrumpió.

—¡No!, Primero a lavarse las manos— los retó haciendo una mueca demasiado adorable para este mundo.

Después de lavarse las manos, volvieron para una vez por todas almorzar. Jisung comía despacito disfrutando el sabor, mientras que los otros dos parecían patos por que no masticaban.

—Me encantó— Hyunjin se sobó el abdomen un poquito inflado por comer tanto—, gracias por la comida.

—No me agradezcas— el menor sonrió triste—, desearía poder hacer más cosas para ayudarlos... Perdón chicos.

—No, no... Amor no hace falta que hagas cosas— lo consoló Minho—, vos me re ayudas todo el tiempo y estoy agradecido por tenerte conmigo.

Hyunjin sonrió ante las lindas palabras, pero sintió algo en su pecho... Un nudo en la garganta que lo confundió.

.

ay

espero que les guste 👀