Un Corazón Oscuro © #2 [✔]

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Siempre fuiste tú

Sky

Me encuentro en una sala de hospital «¿Cómo llegué aquí?» Al fondo habían dos incubadoras. La curiosidad me ataca, así que me acerco con cautela. Quedo hipnotizada al ver a las criaturas más hermosas que alguna vez pude haber visto.

Son unos bebés.

Trato de tocarlos, pero al hacerlo siento una descarga eléctrica.

«Que bien, los niños son radioactivos.»

Bufo, para ver a través de la ventana de aquella sala, y casi me da algo al ver que éste no es un hospital cualquiera. Solo ver la neblina cubrir los grandes bosques de la plaza que está justo en frente del Palacio no me queda ninguna duda. No por nada éste había sido mi hogar en mi niñez.

Estoy en el infierno.

¿Qué hago aquí? ¿Esos bebés de quién son? Siento como alguien entra a la habitación, pero no logro reconocerlo por la oscuridad de la sala. Trato de acercarme, pero cuando lo hago todo se desvanece.

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Abro los ojos, despertando de aquel raro sueño que acabo de tener y visualizo mi alrededor, para serciorarme de que estoy en mi habitación. Lugar que he estado ocupando durante este mes en casa de Meredith, la madre de Falcon. Suspiro, para luego levantarme de la cama con pesadez; entro al baño y hago mis necesidades, al igual que darme una buena ducha.

Ha pasado un mes desde que llegamos a el campo mágico en el que vive Meredith, y toda la pradera que cubre el perímetro está encantado, por eso nunca pudieron encontrarla tan fácilmente. Ella se ha convertido como en una madre para mí, me recuerda mucho a Sasha, mi madre, portándose muy atenta conmigo y Leticia. Ese es otro asunto; descubrir que era su abuela ha hecho, que simplemente no salga mucho a la luz, dejando que Leticia pueda poner en práctica sus poderes de maga elemental y pueda pasar tiempo con su mate.

Es algo muy incómodo estar como la tercera en discordia. No es mi culpa que Víctor sea tan bueno con ella, romántico, tierno, atento, la respete y la haga reír; recordándome a Nick. No es culpa de ninguno que esté en este maldito cuerpo, pero de alguna manera extraña, lo hemos podido sobrellevar. En el caso de los poderes de ella, los ha manejado muy bien. Su elemento central es el aire. Por lo tanto, tiene el poder de ver los recuerdos de las personas con solo tocar su mano. Algo muy eficiente para el día que tenga hijos y traten de mentirle.

Salgo de la ducha para cambiame, me  coloco unos jeans ajustados, una camiseta ajustada color negro de tirantes y unas vans blancas. Me dejo mi cabello castaño suelto y salgo de la habitación. Durante este mes con Falcon hemos salido en busca de Vaiolet, más él que yo, consiguiendo avances de que se encuentra en España. Le he pedido mil veces que me deje ir con él pero no me lo permite, con la excusa de que es peligroso y podrían encontrarme.

Es triste no poder ir con las personas que más quiero porque ahora son "peligrosas para mi", es absurdo. No tengo la culpa de que mi hermano sea un híbrido, ni que busquen a su madre. Decido bajar las escaleras en silencio, pero mi intento de salir corriendo es fallido ante la aparición de Ciara.

—No creas que vas a escaparte sin desayunar. —dice la tigresa frente a mi.

Aún no me acostumbro a la idea de que ella pueda hablar. Bufo rodando los ojos, para caminar a la cocina donde se encuentra Meredith, haciendo el desayuno.