Capítulo 24

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Hoy me siento muy feliz. Sigo sin creer todo lo que pasó ayer.

Aún así, me quedé pensando en lo que me preguntó mi mamá: "¿Ya es tu novia?"

Supongo que ahora que sé que sentimos lo mismo, puedo pedirle que sea mi novia y seguro me dice que sí. Esa idea hace que me llene de felicidad.

¡Quiero preparar algo especial!
Nuestro lugar favorito y con todos nuestros amigos. ¡Será la mejor propuesta del mundo! Tengo que poner manos a la obra.
Se me ocurren varias ideas, pero debo elegir la que más especial pueda llegar a ser. Necesito ayuda.

Salí de mi casa y esta vez, en lugar de buscar a Jaz, busqué a Ana y Aranza, pero sólo encontré a Ana. Al parecer, Aranza faltó hoy a clases; fué un poco difícil llamar la atención de Ana sin que Jazmín me viera. La llamé y vino hacia mí.

Ana: ¿'Ora qué, vato..?

- Adivina que...

Ana: ¿Saliste del closet?

- ¡Voy a pedirle a Jazmín que sea mi novia!

Ana: ¿¡Neta..!? ¡No, pues, felicidades!

!? ¡No, pues, felicidades!

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- Sí, gracias. Pero necesito tu ayuda

Ana: ¿En qué?

- Tengo una idea, pero hasta que la planee bien, necesito hablar también con Aranza.

Ana: No vino, la huevona. Está en su casa

- Sí, ya lo noté, tal vez la vaya a buscar ahorita.

Ana: No, pues... ¡Suerte, chavito! Ahí me cuentas bien que pex, que se arma. ¡Sale, bye!

Entonces se fué a su camioneta, donde recién noté que ya la estaba esperando su familia. Me dió algo de pena, pues no los había visto. En fin.

Me dirigí a mi barrio y paré afuera de la casa de Aranza, donde toqué su puerta y esperé. Se asomó una señora y me preguntó a quién buscaba, enseguida de que le dije que a Aranza, se metió y no salió más. Unos minutos después, bajó Aranza a recibirme.

Aranza: ¡Hola, niño!

- Hola, Aranza. Vine a pedirte un favor...

Aranza: Oh, no tengo dinero

- ¡No, no, no! Eso no...

Aranza: Dime...

- Voy a pedirle a Jazmín que sea mi novia y necesito tu ayuda para que la ocasión sea algo especial.

Aranza: Oh, no sé si es buena idea que andes con ella

- ¿Por qué no?

Aranza: Porque ella es mía...

INVIERNO DE SILENCIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora