Jazmín... Hoy he soñado con ella. No puedo dejar de pensarla; su hermoso cabello, sus bellos ojos, su perfecta piel, su aroma tan dulce y cautivador ¿Cómo puede una niña ser tan perfecta? La amo, sé que algún día sentiré sus labios.
¿Qué hora es? Son las... ¡¡¡12 p.m!!! ¡Llegaré tardísimo! ¿¡Cómo pude quedarme dormido!? Este amor no me deja; no, no, no.
No desayuné, ni siquiera me bañé, que asco tener que irme así. No voy siquiera a pasar hoy a la secundaria, tengo que ir lo más rápido posible.
Ya son las 12:40, tengo 20 minutos para llegar a mi escuela y me hago alrededor de 40 minutos sin tráfico... ¡Agh! Justamente me toca el profesor de Historia, un chaparrito pelón gordo que parece la viva imagen del maldito Shrek. Él no deja pasar a nadie después de 10 minutos ¡Maldición! hice su tarea y no voy a llegar para entregarla.
Me bajo del autobús; subo la pendiente para llegar a la avenida, corro avenida abajo hacia la entrada de la escuela. ¡Vamos, vamos, aún tengo tiempo! Milagrosamente, llegué rapidísimo. Tuve suerte, honestamente.
Busco mi billetera para sacar mi credencial de acceso a la escuela... Y no la encuentro. ¡Olvidé mi malnacida billetera en la casa! ¡No puedes ser más imbécil, Giovanni Daniel!
Me acerco a la entrada en donde se encuentra el guardia de seguridad, trataré de convencerlo de que me deje pasar a pesar de que olvidé mi credencial; la verdad, no creo que funcione, pero vale la pena intentar, me restan 5 minutos.
- ¿Disculpe? Olvidé mi credencial, soy de primer semestre y debo entregar una tarea muy importante ¿Habrá manera de que me deje pasar?
Oficial 1: No joven, nadie pasa sin su credencial
- ¡Por favor, en verdad necesito entrar!
Esta vez ni siquiera me respondió, no me volteaba a ver. Me quedé viéndolo unos segundos esperando su respuesta y se metió a su cubículo.
¿¡Por qué no me dejó pasar!? ¡Una maldita credencial no asegura que no sea un puto genocida! Tranquilo Daniel, ya no puedes hacer nada. Ya sólo restan 2 minutos, olvídalo, hiciste la tarea en vano.
Aunque, podría intentar algo; esperaré a ver si de milagro alguien de mi salón también va tarde para ver si le puedo dar mi tarea y que se la entregue al profe... ¡Sí, eso haré!
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Han pasado ya 15 minutos y no parece que vaya a llegar nadie... Supongo que lo mejor es retirarme, me levanté y me asomé a ver feo al guardia de seguridad, pero... ¡Ya no está! Ahora está una mujer, una guardia, tal vez podría intentarlo nuevamente con ella.
- ¿Disculpe?
Oficial 2: Dígame, joven
- Olvidé mi credencial, en verdad necesito tomar esta clase ¿Habrá alguna manera en la que me deje pasar?
