Estoy acostado en mi cama, mirando al techo y sin hacer nada. Se supone que debería estar durmiendo, pero simplemente no puedo dejar de pensar en Jazmín, debí decirle cuanto la amo y no tuve el valor.
Son las 2:26 am. No puedo dormir, hoy no tomé una de esas pastillas que me han tumbado en la cama desde hace mucho. Quizá deba tomar una y por fin dejar de pensar en Jaz.
Entonces, me levanté muy silenciosamente a buscar una pastilla. Caminé descalzo hacia la alacena, pero antes de siquiera llegar a la cocina tuve un pensamiento muy fugaz: ¿Y si voy ahora mismo con Jazmín?
Eso seguramente sería una locura, es de madrugada y ella está durmiendo, no quisiera que piense que estoy demente o mal de la cabeza. Es solo que ya no lo soporto más, necesito decirle que la amo, necesito que de una vez me diga lo mismo o me rechace cruelmente, lo que sea, pero la incertidumbre me carcome.
Esto es muy difícil... ¿De verdad iré? ¿Así de enfermo estoy? ¿Tan desesperado soy? Estas preguntas invadían mi cabeza a la par de que buscaba mi abrigo y mis tenis, me ponía mi pantalón y tomaba mi celular.
Esto es muy loco, quizá no pienso con claridad, hace muchísimo frío pues ya se siente el frío de invierno. Además, es muy peligroso salir al barrio a estas horas tan altas de la madrugada. Pero por alguna extraña razón me siento indiferente ante todo esto, pues solo siento que debo acercarme esta noche a la niña más hermosa del mundo.
Salí de casa, todo estaba casi en absoluto silencio, no se escuchaba más que un grillo muy quedo y a lo lejos un avión en el cielo, atenuados por el leve sonido de la ligera brisa invernal.
Es muy raro ver las calles completamente vacías, probablemente el escenario perfecto para un asalto. No dudé en apresurar el paso antes de que sucediera eso.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Llegué a la casa de Jazmín y me quedé viendo su enorme ventana de techo a suelo del segundo piso por un par de minutos... ¿¡Qué carajo hago aquí!? Esto está mal, no debería hacerlo. Me iré de aquí
Tomé asiento en su portal y me quedé viendo a la luna por un rato, cubierta por las nubes y brillando solo como ella. Mi mirada era fija y, aunque estaba cansado, no tenía sueño. ¿Cómo me atrevo a pretender despertar a Jazmín a las 3:00 am? De verdad que estoy mal de la cabeza. Ella no tiene la culpa de mis tonterías.
Le mandé un mensaje a su teléfono para que cuando lo vea en la mañana, supiera que estaba pensando en ella toda la madrugada.
___________________________________ |Jazmín|
Hola, solo quería decirte que te quiero mucho y estoy pensando en tí💕😅 ~
__________________________________
Listo, me voy de aquí. Apenas dí un par de pasos, me sorprendió mi celular vibrando.
