Han pasado ya un par de días desde que estoy preparando mi propuesta y demás sorpresas para Jaz. Creía que iba a estar cada vez más emocionado; pero, la verdad, cada día me siento más nervioso.
Esta mañana fuí a comprar los últimos materiales que faltaban para empezar a hacer mi cartel. Realmente tenemos bastantes frases y chistes locales, así que van a quedar bastante bien. En adición a todo, le voy a dar otros regalitos para que sepa cuánto la amo y no dude en decirme que sí. Me pone muy feliz y emocionado el solo pensar en el momento que todo pase.
Quería que fueran bastantes amigos en común entre Jaz y yo a la propuesta, pero creo que con los que ya invité, bastan. Tampoco quiero que sea un mega evento solo para 10 minutos.
Hoy, antes de terminar el enorme cartel, que a penas cabe en mi cocina, pienso ir a visitar a Jazmín y... Me da mucho miedo, pero pienso perirle permiso a su madre para ser novio de su hija. Espero de verdad que todo salga bien
Por la mañana, todo estuvo tranquilo. Desayuné con calma, me bañé, me arreglé y salí a la calle rumbo a la escuela.
Una vez llegando a la escuela, me puse a buscar a Oscar para que también fuera parte de la sorpresa. Busqué en las escaleras, en el salón, en la cafetería y no lo encontré por ningún lado. Me extrañó mucho no verlo vagando por ahí.
Por fuera del pasillo, bajando las escaleras, logré ver que Hilce y Lilí estaban en la biblioteca, así que entré. Pues ¿Por qué no? Invitarlas a ellas también, sería fabuloso.
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- ¡Hola, niñas!
Hilce: ¿Qué hay?
Lilí: ¡Mocoso!
- ¿Cómo andan hoy? Oigan... ¿Han visto a Oscar?
Hilce: Oh... No vino, dijo que iba a salir a otro lado
Lilí: Seguro fué a comprar sus cosas hippsters
Hilce: ¡Que no es hippster!
Lilí: Sí lo es
Hilce: Bueno, sí... Poquito
- Rayos. Bueno, quería invitarlas a formar parte de una sorpresa muy especial para mi amada Jazmín
Hilce: ¡Yei..! ¿De qué se trata?
Lilí: Sí ¿Para qué somos buenas?
- Después de tanto, por fin voy a pedirle que sea mi novia. Pensé que podrían asistir porque pues, son mis amigas y las quiero.
Lilí: Nosotras también te queremos, escuincle. Pero no tienes que ser tan patético. Podría ser algo más íntimo.
Hilce: Oooh... ¡No lo molestes! Él lo quiere hacer así y si lo decide hacer así, es porque sabe que Jazmín le dirá que sí.
